Las negociaciones por la paz en Colombia

Ricardo Marapi Salas (Pulsar)

farc-gobierno-colombiano-280x220HAVANA TIMES – A lo largo del 2013, las negociaciones de paz entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, fueron criticadas por su lentitud debido a que no se conseguían avances significativos.

Las negociaciones continuaron realizándose en la ciudad de La Habana, Cuba, con el objetivo de poner fin al conflicto armado que vive dicho país desde hace 50 años.

La fuerte tensión y protesta social que vivió Colombia en el 2013, llevó a que las FARC tomarán posición política sobre varios casos.

En febrero, el jefe de la delegación de negociaciones de las FARC, Iván Márquez,  leyó un comunicado donde la guerrilla critica al gobierno por implantar políticas neoliberales y desproteger a los campesinos cafetaleros, que en ese momento realizaban un Paro Nacional.

Luego de varios meses de negociación, el gobierno de Colombia y la guerrilla alcanzaron un acuerdo sobre el tema agrario, finalizando así el primer punto de la agenda de los diálogos de paz.

Ambas partes, en un comunicado conjunto, señalaron que el acuerdo sobre el tema agrario permitirá “inicio de transformaciones radicales de la realidad rural y agraria de Colombia. Está centrado en la gente, en el pequeño productor”, expresó el guerrillero Iván Márquez.

Este primer logro de la mesa de negociación de paz, se obtuvo en medio del anuncio del actual mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, quien expresó su deseo de participar en las elecciones presidenciales del año 2014.

En el 2013, las FARC también se pronunciaron sobre la necesidad de promover la democratización de la información y de los medios de comunicación en ese país.

Mediante un comunicado público, el guerrillero Marco León Calarca, planteó la redistribución equitativa de las frecuencias de radio y televisión entre el sector público, privado y social.

También que se garantice que las comunidades campesinas, indígenas y los sectores sociales excluidos puedan acceder a sus propios medios de comunicación.

En octubre, el Congreso colombiano anunció que se realizaría un referendo en el país, para someter los acuerdos que se alcancen en los Diálogos de Paz con las FARC.

Sin embargo, la guerrilla planteó que existen otros mecanismos para refrendar los acuerdos de paz. Por esa razón, el líder guerrillero Rodrigo Granda, insistió en la propuesta de convocar una Asamblea Constituyente para ratificar los acuerdos.

Finalmente, en noviembre,  ambas partes llegaron a un acuerdo sobre el tema de la participación del grupo guerrillero en la política colombiana, una vez finalice el conflicto armado.

Las dos delegaciones presentaron un comunicado público donde informaron que las FARC se convertirán en un movimiento político y dejarán las armas.

Tal como afirmaron ambas delegaciones en su comunicado público, este acuerdo “constituye una apertura democrática en el marco del fin del conflicto”. Un final que aún parece lejano, porque ambas partes aún deben negociar varios puntos polémicos y trascendentales a lo largo del año 2014.