La situación política en Venezuela luego de la muerte de Hugo Chávez

Ricardo Marapi Salas

The late Hugo Chávez and today's Venezuelan president
Hugo Chávez y Nicolás Maduro

HAVANA TIMES – La muerte del presidente Hugo Chávez, sin duda, fue el principal hito que marcó a Venezuela durante el año 2013

En ese entonces, el vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la muerte de Chávez, recordando que luchó 2 años contra un cáncer hasta su fallecimiento.

Ese fue el inicio de un año político y económico de mucha tensión para Venezuela.

Uno de los primeros desafíos para Venezuela, tras la muerte de Chávez, fue buscar la estabilidad política a través de unas nuevas elecciones presidenciales con los dos principales candidatos, Nicolás Maduro, y el opositor Henrique Capriles.

Sin embargo, dichas elecciones terminaron por polarizar políticamente al país y ocasionar una fuerte tensión social.

Capriles no tardó en criticar la presunta falta de transparencia de los resultados electorales que dieron como ganador a Maduro. Sin embargo, los observadores internacionales dieron como legítimo el triunfo, tal como lo informó el brasileño Iván Ramalho, alto representante del Mercado Común del Sur (Mercosur).

Tras la juramentación de Maduro, el 19 de abril, una de las primeras crisis que enfrentó el gobierno chavista fue el desabastecimientos de alimentos y productos de primera necesidad que sufrió el país.

De igual manera, en julio, los profesores de diversas universidades venezolanas realizaron una huelga durante varias semanas, exigiendo un aumento salarial y un mayor presupuesto para el sector. A esta protesta, se unieron diversas organizaciones de estudiantes universitarios.

Juan Requesens, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela, criticó al gobierno de Maduro, a quien acusó de polarizar el conflicto entre las universidades.

A lo largo del año, no solo Maduro, sino sus principales funcionarios, realizaron una defensa cerrada del modelo político y económico que se realiza en Venezuela, expresando severas críticas a Estados Unidos y el modelo capitalista.

Por ejemplo, el canciller de Venezuela, Elías Jaua, durante su intervención en la Asamblea General de la ONU, aseveró que dicha organización internacional “está secuestrada por el imperialismo”. Afirmó que aquellos países como Venezuela “que han escogido el modelo de la democracia somos asediados y satanizados”.

En los últimos meses, el gobierno de Nicolás Maduro ha insistido en continuar el legado político de Chávez e insistir en el modelo “revolucionario” y de “nuevo socialismo”.

En medio de ello, Maduro anunció en noviembre, que en Venezuela se estaba produciendo una “guerra económica” promovida por los sectores políticos de oposición y algunos empresarios. El presidente venezolano anunció una serie de medidas económicas como parte de “una nueva ofensiva, una nueva etapa” de su gobierno.

Una de las herramientas para esta ofensiva gubernamental del presidente Maduro, fue la aprobación, en la Asamblea Nacional, de la llamada “ley habilitante” para que el presidente Maduro emita decretos que tendrán rango de ley, durante los próximos 12 meses.

De esta manera, el presidente Maduro obtiene una serie de facultades extraordinarias para poder dictar leyes, en forma directa, con el fin de combatir la corrupción, tal como lo destacó el presidente de la Asamblea General, Diosdado Cabello, que aseguró durante la votación de esta ley que “votó el pueblo, votó la patria, y votó (Hugo) Chávez”.

La tensión política, la polarización del país, los problemas de desabastecimiento, fueron las principales características que marcaron a Venezuela. Pero también se debe destacar la persistencia del gobierno venezolano en demostrar la importancia de construir un modelo económico y político diferente y alternativo al modelo capitalista de Estados Unidos.

El rescate y la reafirmación del legado político de Hugo Chávez, sin duda seguirá marcando a las venezolanas y venezolanos en los próximos años. (PÚLSAR)