La Iglesia manda desalojar a disidentes

HAVANA TIMES, 16 mar (dpa) – La Iglesia católica cubana mandó desalojar a los 13 disidentes que ocupaban desde hace dos días un templo de La Habana en protesta contra el gobierno, informaron fuentes eclesiásticas.

El desalojo por parte de las fuerzas del Estado se produjo en la noche del jueves, según un comunicado difundido por el Arzobispado de La Habana.

Los 13 activistas, miembros del opositor Partido Republicano de Cuba, habían ocupado el templo ubicado en el barrio de Centro Habana en la tarde del martes y exigían cambios sociales y políticos con motivo de la próxima visita del papa Benedicto XVI.

“Tras más de cuarenta y ocho horas de permanencia ininterrumpida y no autorizada en el interior del Santuario Diocesano y Basílica Menor de Nuestra Señora de la Caridad en La Habana, los 13 ocupantes fueron retirados de ese sagrado lugar”, indica el comunicado de la Iglesia.

Según el texto, los disidentes fueron desalojados en una acción policial de menos de diez minutos. “Los 13 ocupantes fueron invitados a salir del templo y no ofrecieron resistencia”, agrega el comunicado.

Los disidentes se habían negado hasta ahora a abandonar el templo tras presentar a la jerarquía eclesiástica en la noche del martes un mensaje con peticiones dirigido a Benedicto XVI.

“Estamos pidiendo un diálogo con el gobierno”, dijo el jueves a la agencia dpa en una conversación telefónica desde dentro de la iglesia el líder del grupo, Vladimir Calderón.

La Iglesia católica había criticado antes la protesta y acusaba a grupos organizados en el país de querer perturbar la visita de Benedicto XVI a la isla entre el 26 y el 28 de marzo con una “estrategia preparada”.

“Nadie tiene derecho a convertir los templos en trincheras políticas”, señaló el Arzobispado en su primer comunicado del miércoles, en el que aseguraba que mantenía el contacto con las autoridades para evitar su intervención.

La operación de desalojo fue solicitada finalmente en la noche del jueves por el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, tras varios intentos de disuasión por parte de representantes eclesiásticos, según el comunicado.

Los disidentes se negaban a abandonar el templo pese a los “esfuerzos unilaterales” de la Iglesia, señaló el Arzobispado. Por ese motivo, Ortega se dirigió a las autoridades para “invitar” a los ocupantes a abandonar el lugar, agregó.

“Se pone fin así a una crisis que no debió nunca producirse”, indica también el comunicado. La Iglesia aseguró que la policía había prometido que no portaría armas y que los activistas no serían procesados por la ocupación.

La protesta de los 13 opositores era parte de un plan de acciones conjuntas en varias ciudades del país para pedir a Benedicto XVI que oiga los reclamos de la proscrita oposición cubana.

Pese a que en el pasado ha intercedido a menudo a favor de disidentes políticos ante el gobierno de Raúl Castro, la Iglesia criticó esta vez la protesta.

La visita del Papa, la segunda de un pontífice católico a la isla caribeña, ha despertado en varios sectores la expectativa de cambios sociales en el país. La Iglesia se ha convertido en un importante interlocutor del régimen en los últimos años.

Fuentes de la disidencia piden a Benedicto XVI que reciba a opositores y a otros representantes de la sociedad civil. La Iglesia, sin embargo, destaca el carácter únicamente religioso de la visita.