Justicia británica mantiene en vigor orden de arresto de Assange

Foto de archivo de Julian Assange en la embajada de Ecuador en Londres.

 

HAVANA TIMES – La orden de arresto contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, por infringir sus condiciones de libertad bajo fianza sigue estando vigente, informó hoy un tribunal británico, reportó dpa.

Los magistrados rechazaron el argumento de los abogados de Assange, que alegaban que la orden “deja de tener sentido” tras la retirada el pasado mayo de la petición de extradición por presuntos abusos sexuales en Suecia.

La decisión de los magistrados significa que la policía británica todavía puede arrestar a Assange, de 46 años, si decide salir de la embajada ecuatoriana en Londres, donde se refugió en 2012 y que desde entonces no ha abandonado.

Cuando Assange se refugió en la legación ecuatoriana tenía pendiente una orden de detención europea por intento de violación en Suecia. Temía ser extraditado a Suecia y posteriormente entregado a Estados Unidos. En 2017 la fiscalía sueca archivó sorpresivamente el caso.

Pero no, ello no supuso la libertad para Assange. Scotland Yard anunció que iba a detener al activista tan pronto como pusiese un pie fuera de la embajada. La situación del limbo de Assange parece interminable y un ejemplo de un fracaso de negociación diplomática.

Las autoridades británicas le acusan de haber violado la libertad condicional al refugiarse en la embajada. Los abogados de Assange consideraban que, después de que se archivara el caso en Suecia, esas acusaciones de las autoridades británicas quedaban anuladas, pero el tribunal no lo consideró así hoy.

Estados Unidos responsabiliza a Assange de haber publicado información confidencial y secreta estadounidense de sus guerras en Afganistán e Irak a través de su plataforma Wikileaks.  

Los críticos le consideran una persona con afán de protagonismo, que incluso ha puesto en riesgo la vida de otras personas, mientras que sus seguidores le consideran un ilustrado y heroe de la libertad de prensa y transparencia de la información.

Durante la campaña presidencial en 2016 Wikileaks publicó mails robados por hackers al Partido Demócrata estadounidense. Esos mails dañaban a Hillary Clinton, a la que Donald Trump acabó ganando en las presidenciales.