HAVANA TIMES – Con la construcción de una planta de tratamiento de residuales, la fábrica de agua y refrescos Los Portales, en la occidental provincia de Pinar del Río, intenta revertir el grave impacto que por años ha provocado al medio ambiente, informó el diario Granma.
La construcción de la obra ha demorado alrededor de dos años, y posee una moderna tecnología encargada de remover los sólidos, y filtrar y desinfectar el líquido, antes de enviarlo hacia uno de los afluentes del río Cuyaguateje, en la cuenca más importante de esa provincia.
La industria fue inaugurada en 1998, y llegó a registrar la emisión diaria de unos 270 metros cúbicos de agua con una alta carga contaminante.
“Se trata de una actividad que genera residuales con un elevado nivel de acidez y una alta demanda bioquímica de oxígeno, algo que afectaba los peces y las plantas, y podía dañar además los cultivos de los campesinos que usaran el agua de esta parte del río para regar”, admite Jesús Suárez, técnico de la nueva planta.
La lamentable historia se prolongó durante años, motivando el reclamo de campesinos y de las autoridades ambientales, que colocaron a Los Portales en el inventario nacional de fuentes contaminantes, pero contaba con el silencio de los medios de prensa en la isla.
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