Huelga nacional genera poca paralización en Ecuador

Por Ramiro Carrillo

Rafael Correa estuvo contento con lo que considera una huelga fracasada.
Rafael Correa estuvo contento con lo que considera una huelga fracasada.  Foto: telesurtv.net

HAVANA TIMES (dpa) – La huelga nacional convocada para hoy en Ecuador no logró contar con una gran adhesión en la población y la disminución de actividades generales resultó menor de lo esperado en todo el territorio del país.

La huelga había sido convocada por las mayores organizaciones sindicales e indígenas del Ecuador para pedir el archivo de leyes, rectificaciones en políticas laborales del gobierno y la suspensión del trámite de enmiendas a la Constitución que, entre otras cosas, permitiría la reelección indefinida del presidente Rafael Correa.

La cantidad de congregados por la manifestación antigubernamental contrastó con el respaldo que demostraron a Correa simpatizantes de su gobierno, que llenaron las plazas en varias ciudades, en especial la Plaza Grande, en Quito.

En el día se registraron enfrentamientos entre manifestantes y gendarmes que dejaron 15 policías con heridas leves. Además, se cortaron momentáneamente importantes carreteras del país y en las ciudades la movilidad se entorpeció por la acción esporádica de protestantes que impidieron la circulación normal vehicular.

La policía llevó adelante un operativo con miles de efectivos en todo el territorio en resguardo de la población y de los bienes públicos.

Encapuchados que quisieron ingresar a la fuerza en el palacio de Gobierno fueron dispersados con gases. En este sitio se lanzaron piedras y objetos que afectaron a miembros de medios de comunicación. Los autores fueron apresados.

Se trata de la mayor medida de oposición que ha tenido el gobierno socialista ecuatoriano en sus ocho años de ejercicio.

Con la marcha los manifestantes se proponían elevar su reclamo contra nuevas leyes de herencia y plusvalía; contra una ley de aguas que designe una autoridad pública única de control de este recurso (lo que le quitaría el manejo del agua a las comunidades campesinas e indígenas); contra una ley de tierras que, según los manifestantes, derivará en expropiaciones; y contra una reforma constitucional que permita la reelección presidencial indefinida.

El presidente siguió los acontecimientos desde su despacho y participó en la mañana en el Encuentro Latinoamericano Progresista de Juventudes, en el que dijo que los hechos del día demostraban que estaba en ejecución “un golpe blando” en su contra y de otros gobiernos de la región.

Correa calificó el paro como un “fracaso” y agradeció a sus seguidores por haber trabajado hoy “más que nunca”.

En tanto, el dirigente indígena Carlos Pérez declaró que “Correa está caído; ya no nos representa”.