Hija de Raúl Castro votó en contra del Código de Trabajo
HAVANA TIMES – A través de una entrevista revelada este lunes por el periodista y activista LGBT Francisco Rodríguez Cruz, se supo que Mariela Castro, hija del actual presidente cubano y diputada al parlamento, voto en contra del Código de Trabajo, aprobado en diciembre pasado.
“Si no tengo seguridad de que la Comisión redactora de la Ley recoja, con todos los elementos que corresponden, los planteamientos que hice, no puedo ser parte de aprobar una ley que contradice los principios fundamentales del derecho que estoy defendiendo”, declaró la también directora del Centro Nacional de Educación Sexual.
Mariela Castro exigió durante sus intervenciones ante el parlamento, que fuera incluida una mención explícita a la no discriminación por identidad de género o estatus positivo al VIH en el ámbito laboral, lo cual posteriormente fue ignorado por la Comisión que preparó la versión final de la ley, publicada en el mes de junio.
“Todavía se debe perfeccionar el mecanismo de participación democrática de las diputadas y diputados dentro de la Asamblea”, dijo la especialista, refiriéndose al propio “mecanismo interno” del parlamento cubano.
Pero Mariela con tu voto en contra has roto un impecable record mundial de votos unanimes seguidos de un parlamento. Ahora el parlamento de Corea del Norte pasara al primer lugar.
Me gustaria escuchar la opinion de Isbel sobre el voto de Mariela, pues parece que ella no se fue con la “bola de trapo” del nuevo codigo del trabajo.
Muchas felicidadesa Mariela. Es la primer vez en la historia de la monocorde y siempre unanime asamblea nacional que alguien vota en contra de algo. De seguro el coampanero Lazo dijo: Bueno, por unanimidad, menos Mariela, queda aprobado el Codigo…
Bobo de Abela:
Mi opinión es que estoy muy contento con el voto en contra de Mariela ante el parlamento, el cual es coherente justamente con lo que yo mencionaba en mi más reciente artículo.
Por cierto, en mi trabajo varias personas también votamos en contra del Código de Trabajo. Lo mismo pasó en otras muchas asambleas. Ello no resolvió el problema que significa tal ley antipopular, pero es un digno ejercicio para cuando nuestros votos tengan significado real.
Por cierto, es válido señalar que muchísimas otras personas votaron a favor, muchas incluso sin haberse leído el documento, lo cual es bastante común en la práctica cubana, desafortunadamente.
Como han tenido que esperarse años para que la hayan autorizado a mostrar su desarobacion
ante la unanime nombrada asamblea naciona del “poder popular”