Grupo afrocolombiano promueve proceso de paz a través de hip-hop
Por Beatriz Juez
HAVANA TIMES (dpa) — El grupo musical afrocolombiano Explosión Negra viajó a Washington para promover el proceso de paz en Colombia a través del hip-hop, la música y la cultura.
Dilma Luz Mosquera, cantante de Explosión Negra, explicó que el proceso de paz en Colombia es “arduo”, pero “la paz es necesaria”.
“La necesitamos con urgencia”, añadió la cantante de este grupo que está muy involucrado en labores sociales y de promoción de la cultura afrocolomombiana tanto en Colombia como en el extranjero.
La cantante consideró que “Colombia necesita mucha fuerza” y “mucho empuje” porque “el proceso de paz es un proceso de construcción diaria” y pidió a Estados Unidos que lo siga apoyando.
Mosquera cree que grupos como Explosión Negra, que dio un concierto en la noche del jueves en Washington, también pueden poner su granito de arena a la paz.
“Desde la cultura podemos apoyar la paz”, dijo la cantante en un acto organizado por la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA). “Si no apoyamos lo cultural, estamos perdiendo ese empuje para conseguir la paz”, añadió.
Explosión negra funde ritmos de la costa colombiana del Pacífico como bunde, chirimía y el currulao, de herencia africana, con otros sonidos nativos colombianos como cumbia y el buyerengu y con elementos modernos como el hip-hop y dance hall, reggae, raggamufy, socca y algunos sonidos electrónicos.
“Las letras de nuestras canciones también hacen un aporte grande a la paz, a ese llamado que hacemos siempre a estar en paz, a vivir la cultura, a vivir en armonía y a la felicidad”, añadió Mosquera.
Jahir Córdoba Escobar, otro integrante del grupo, consideró que las negociaciones entre el gobierno colombiano y la guerrila de las FARC “han creado unas expectativas de que se puede lograr”.”Nosotros como colombianos, que hemos vivido esta violencia, estamos esperando que se dé, pero no va ser tan facil”, advirtió el joven.
Jhon Harrison Palacios, director y cantante de Explosión Negra, recordó que la comunidad afrocolombiana ha sufrido en carne propia “el flagelo de los desplazamientos”. Muchos de sus miembros se han visto desplazados de las zonas rurales a los barrios más pobres de las ciudades por el avance de la minería y los cultivos de droga.
“Si se generan más espacios para la cultura estamos contrarrestando de manera positiva la violencia”, dijo Palacios.
Las comunidades afrocolombianas e índigenas se han visto muy afectadas por la violencia y los desplazamientos que han generado décadas de conflicto.
Aunque no existen cifras oficiales sobre cuantos afrocolombianos han sido asesinados, la Asociación de Afrocolombianos Desplazados
(AFRODES) ha documentado numerosos casos de asesinatos, amenazas de muertes y desapariciones llevadas a cabo por grupos armados. También se han llevado a cabo reclutamiento forzoso de menores en las filas de estos grupos.
En Colombia hay 4,3 millones de colombianos identificados como afrodescendientes, el 10,5 por ciento de la población, según los últimos datos del censo.