Gritos y alboroto en apertura de sesión que votará juicio a Rousseff

Mientras los favorables a la caída de Rousseff gritaban y exhibían carteles de “Fuera PT”, en alusión al gobernante Partido de los Trabajadores, el oficialismo gritaba y mostraba carteles de “No habrá Golpe”, como le llama al proceso destinado a destituir a la presidenta, que gobierna desde 2011.

La sesión es comandada por el presidente de la Cámara Baja, Eduardo Cunha, quien se enfrenta a un proceso de impugnación de su mandato en el Consejo de Ética de ese cuerpo, y dos autos de procesamiento en la Corte Suprema por sus presuntos vínculos con la trama de corrupción en Petrobras.

En medio de uno de los disturbios, una enorme pancarta con la frase “Fuera Cunha” fue extendida exactamente detrás del diputado, que se ubica en el centro de la mesa desde la que dirige la sesión.

El primero en hablar es el relator del proceso, diputado Jovair Arantes, quien recomendó el enjuiciamiento de la presidencia, y su dictamen fue avalado por una comisión parlamentaria creada para tal fin.

Arantes expresó en su fallo que existen indicios de que Rousseff violó la Ley de Responsabilidad Fiscal al practicar maniobras contables conocidas como “ruedas fiscales” y abrió líneas de crédito por decreto, sin el aval del Congreso.

No obstante, el discurso de Arantes fue interrumpido varias veces con gritos por parte de legisladores y cánticos pro y contra el Gobierno.

Para que la acción contra Rousseff avance al Senado, que decidirá si abre o no juicio en su contra, 342 diputados, en un total de 513, deben votar a favor de esa posibilidad.

La sesión comenzó puntualmente a las 14:00 horas (17:00 GTM) y se presume que como mínimo durará unas cuatro horas.

Según datos preliminares divulgados por medios locales, la oposición corre con ventaja en la votación, aunque con un margen estrecho.