Gobierno de EEUU defiende su nueva política hacia Cuba en el Senado

Por Beatriz Juez

Robeta Jacobson en una conferencia de prensa el 23 de enero en La Habana. Foto: Jorge Luis Baños/IPS

HAVANA TIMES (dpa) — El gobierno estadounidense defendió hoy en el Senado la nueva política de Estados Unidos hacia Cuba y aseguró que estos cambios no suponen una concesión al gobierno de los hermanos Castro a cambio de nada, como afirman algunos senadores.

Roberta Jacobson, secretaria adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, testificó hoy junto a Tom Malinowski, secretario adjunto para Democracia y Derechos Humanos, ante el subcomité para el Hemisferio Occidental del Senado.

La máxima responsable para América Latina del gobierno estadounidense señaló que la política de aislamiento de la isla que Washington mantuvo a lo largo de medio siglo ha fracasado y que ésta “ha sido utilizada como una excusa por el gobierno cubano”.

Jacobson dijo que “esta administración no se hace ilusiones al respecto sobre el carácter del gobierno cubano” y aseguró que Washington seguirá presionando a La Habana durante sus negociaciones para normalizar relaciones diplomáticas para que La Habana respete los derechos humanos y las libertades fundamentales de su pueblo.

Preguntada por si considera que el acuerdo es una concesión al gobierno de Raúl Castro, Jacobson dijo: “En absoluto”. “No las vemos como concesiones. Están diseñadas para empoderar al pueblo cubano de forma más efectiva de lo que hemos sido capaces de hacer en el pasado”, añadió.

Las críticas a la nueva política de Estados Unidos hacia Cuba vinieron principalmente de los dos senadores de origen cubano: el demócrata Robert Menéndez y el republicano Marco Rubio, presidente del subcomité para el Hemisferio Occidental.

“No es ningún secreto que tengo profundas reservas y en muchos casos directa oposición a muchos de los cambios que vamos a revisar hoy por la simple razón que creo que no serán efectivos a la hora de traer el tipo de apertura política en la isla de Cuba que todos deseamos para los cubanos”, dijo Rubio.

El senador republicano criticó que la Casa Blanca no permitiera que testificaran los negociadores del acuerdo de diciembre con La Habana: Ben Rhodes, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, y el estadounidense de origen hondureño Ricardo Zúñiga, director principal para Asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo Nacional de Seguridad (NSC, por sus siglas en inglés).

Menéndez consideró que es un “mal acuerdo” y criticó que el gobierno estadounidense “haya comprometido principios fundamentales a cambio de concesiones mínimas” por parte de La Habana, dijo el senador. Y recordó que muchos opositores continúan en prisión y que “los cubanos -aquellos que sufren más bajo el régimen- todavía tienen cero garantías de tener cualquier libertad fundamental”.

“Y ahora Raúl Castro está pidiendo que le devolvamos Guantámamo y una lista completa de concesiones de Estados Unidos, incluyendo la compensación por el impacto de embargo, y él no ha cedido nada. ¿Qué más estamos dispuestos a darles?”, se preguntó Menéndez.

"Si alguien tiene que restringir mis viajes, que sea un comunista, no mi propio gobierno", dijo Jeff Flake.  Foto/archivo: telesurtv.net
“Si alguien tiene que restringir mis viajes, que sea un comunista, no mi propio gobierno”, dijo Jeff Flake. Foto/archivo: telesurtv.net

El republicano Jeff Flake puso de manifiesto que incluso dentro del partido republicano hay división de opiniones sobre la cuestión. Flake es uno de los ocho senadores que ha presentado un proyecto de ley bipartidista para levantar las restricciones de viajes para los estadounidenses a Cuba. “Si alguien tiene que restringir mis viajes, que sea un comunista, no mi propio gobierno”, dijo Flake.

La voz de los disidentes también fue escuchada en Washington. En la audiencia participaron Berta Soler, presidenta de las Damas de Blanco; la activista pro derechos humanos y periodista independiente Miriam Leiva; Manuel Cuesta Morúa, portavoz de Arco Progresista; y Rosa María Payá, hija del opositor Oswaldo Payá, fallecido en 2012 en un accidente de tráfico cuya responsabilidad la familia atribuye al gobierno cubano.

Manuel Cuesta señaló que hablar de divisiones dentro de la disidencia cubana, “entre los que supuestamente apoyan el enfoque blando y los que apoyan el enfoque duro”, es “artificial”.

“Miriam Leyva y Berta Soler, Rosa María y Manuel Cuesta están juntos en el propósito mayor de la democracia y el bienestar de Cuba, gracias a que son diferentes”, dijo Cuesta, para quién “las diferencias enriquecen a las naciones, no las debilita”.

Payá, que pidió al Congreso de Estados Unidos que exija una investigación independiente sobre la muerte de su padre, fue más escéptica en cuanto a los resultados del cambio de política a Cuba.

“Nos den de nuevo la espalda a los cubanos. No se ganen la desconfianza de los nuevos actores de nuestro inevitable futuro libre a cambio de la complicidad de una gerontocracia que pertenece a la época de la Guerra Fría”, dijo la disidente cubana.

3 thoughts on “Gobierno de EEUU defiende su nueva política hacia Cuba en el Senado

  • Creo que las intervenciones de los opositores fueron mucho más amplias de las que se reseñan en este artículo y por eso no se ve la calidad del análisis de todos los que participaron. Me sentí representada como ciudadana por todo lo que ellos dijeron reseñado en otras publicaciones.
    Antonio Rodiles también envió su participación aunque no lo dejaron salir de Cuba por haberle retirado su pasaporte a raíz del encarcelamiento por participar en la convocatoria del performance de Tania Brugueras.

  • La única negociación que se ha visto, ha sido la decision de Obama de liberar a los espías a cambio de la liberación de Gross y algunos disidentes que ni siquiera les han borrados los delitos del sistema judicial.

    El resto han sido iniciativas de Obama por su cuenta sin que los Castros hayan dado nada a cambio y por las declaraciones que han hecho públicamente no piensan moverse ni un milímetro para darle una oportunidad al pueblo cubano para que se beneficien con las aperturas de Obama.

    Si el interés de los Castro es que USA levante el embargo, realmente están haciendo bastante poco. Pronto los demócratas comenzaran su campaña electoral por la presidencia y el tema Cuba quedara relegado a un segundo plano. Si sienten que la cerrazón de los Castro amenaza mantenerse en la Casa Blanca, a bolina el papalote.

  • Tiene razon la doctora Azor. En el artículo se omiten, incluso declaraciones de la propia Jacobson acerca de la posición recalcitrante del gobierno cubano.

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