Gobierno colombiano y ELN en un nuevo intento por empezar a negociar

Por Rodrigo Ruiz Tovar (dpa)

Foto: elcolombiano.com

HAVANA TIMES – El Gobierno colombiano y la guerrilla del ELN instalarán el martes en Quito una mesa de negociaciones para tratar de poner el punto final a casi 53 años de confrontación armada, inspirados en el diálogo con las FARC, que derivó en noviembre en la firma de un acuerdo de paz.

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha protagonizado procesos de paz con varios gobiernos, que siempre terminaron en el fracaso, e incluso con la actual administración del presidente Juan Manuel Santos la negociación pudo haber empezado hace casi un año, aunque la partida se fue postergando por el tema del secuestro.

Las partes entablaron contactos informales en enero de 2014 y en marzo del año pasado se anunció en Caracas el final de la fase secreta del diálogo para pasar a una etapa pública de negociaciones en Quito.

Pero la negociación se enredó cuando el Gobierno condicionó el diálogo a la liberación de cerca de diez personas que estaban secuestradas entonces por el ELN con fines económicos.

Tras la paulatina liberación de varios de los secuestrados, las partes acordaron iniciar las negociaciones a finales de octubre en Quito, pero el diálogo nuevamente se truncó porque el grupo guerrillero se negó a dejar libre al ex congresista Odín Sánchez.

Las semanas pasaron sin una solución, hasta que los delegados de las partes anunciaron a mediados del mes pasado un acuerdo para instalar las negociaciones el 7 de febrero. El convenio incluía la entrega de Sánchez a una comisión humanitaria y la excarcelación de cuatro guerrilleros.

Las condiciones se cumplieron el jueves pasado, cuando Sánchez, que estaba secuestrado desde marzo de 2016, fue entregado al Comité Internacional de la Cruz Roja y a diplomáticos de Brasil, Cuba, Chile, Ecuador, Noruega y Venezuela, países designados como garantes de las negociaciones.

Por su parte, el Gobierno indultó a dos guerrilleros que tienen serios problemas de salud y ordenó la suspensión de la pena de prisión en el caso de otros dos miembros del ELN, que se sumarán a las negociaciones como “gestores de paz”.

Las partes acordaron hace algunos meses que el proceso de paz incluiría rondas de negociación en cada uno de los países garantes, pero el jefe de la delegación del Gobierno, Juan Camilo Restrepo, espera que eso se modifique porque considera que es mejor dialogar todo el tiempo en Ecuador.

Las negociaciones con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) se cumplieron entre 2012 y 2016 exclusivamente en Cuba y finalizaron el 24 de noviembre con una ceremonia en Bogotá para la firma de un acuerdo que ya empezó a ser implementado.

Los poco más de 6.000 miembros de las FARC se están concentrando actualmente en 26 sectores específicos del país para preparar su desmovilización y la entrega de las armas a las Naciones Unidas, en un proceso que debe culminar a mediados de año.

Santos, Premio Nobel de Paz 2016, afirma que la culminación con éxito de un proceso de paz con el ELN, que representaría la desmovilización y desarme de sus cerca de 1.500 miembros, será el punto final del conflicto armado que empezó en 1964.

Sin embargo, analistas del conflicto armado como León Valencia y Ariel Ávila consideran que las negociaciones serán complejas porque el ELN históricamente ha planteado posturas aún más radicales que las de las FARC, especialmente en el tema de la explotación de los recursos naturales.

Una agenda revelada hace algunos meses por el Gobierno y el ELN indica que el diálogo incluirá asuntos como la participación de la sociedad en la construcción de la paz, democracia para la paz, transformaciones para la paz, víctimas, fin del conflicto armado e implementación de los acuerdos.

El Gobierno ecuatoriano facilitó una hacienda de la Universidad Católica próxima a Quito para que los delegados del Gobierno y del ELN se aíslen en la primera fase del proceso. La instalación de la mesa de negociación será el martes, pero las discusiones propiamente dichas empezarán al día siguiente a puerta cerrada.