Fuertes manifestaciones en Colombia por imposición de tres peajes

Un peaje en Ríogrande, Turbo, fue incendiado este viernes durante las protestas contra el cobro de nuevos peajes en la zona. Tomada de Twitter

HAVANA TIMES – Manifestantes quemaron hoy una estación de policía, saquearon una alcaldía e incendiaron un peaje ubicado en la región de Urabá (noroeste de Colombia) a modo de protesta por la imposición del Gobierno de ubicar tres casetas para cobrar a los transeúntes el paso de un lugar al otro, reportó dpa.

El miércoles inició un paro cívico como protesta, pero ante hechos de violencia los organizadores decidieron levantarlo, lo que complicó la situación y hoy manifestantes encapuchados prendieron fuego a dos de los tres peajes recién inaugurados con los que el Gobierno pretende financiar la construcción de una nueva vía.

Ante los fuertes disturbios, la Agencia Nacional de Infraestructura tomó hoy la decisión de suspender el cobro del valor de los peajes durante un mes, luego de que las fuerzas armadas así se lo recomendaran.

El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, señaló hoy que las fuertes manifestaciones fueron infiltradas por el Clan del Golfo, la banda criminal más grande del país.

“Clan del Golfo aprovechó el paro cívico de Urabá para hacer de las suyas con enmascarados (.) En la mayoría de regiones donde se han presentado las revueltas hay jóvenes contratados por el grupo insurgente para hacer disturbios”, indicó Villegas, quien agregó que estas personas serán perseguidas y capturadas.

Los encapuchados incineraron el peaje de Riogrande, ubicado entre los municipios de Apartadó y Turbo, ambos en la región del Urabá.

A pesar de la presencia de Ejército y Policía custodiando las casetas durante los días del paro cívico, los manifestantes lograron prender fuego y desalojar a las autoridades.

Por otra parte, como parte de las mismas manifestaciones por la inconformidad de las casetas de peaje, protestantes ocuparon y destruyeron los ayuntamientos de los municipios de Cerca y Chigorodó, los dos ubicados en el departamento de Antioquia.

En Carepa los manifestantes incendiaron una patrulla de policía y en Chigorodó agredieron al alcalde, un comandante de la Policía y al sacerdote de la iglesia, quienes estaban mediando para calmar la situación.