Feministas nicas alzan la voz en el 8M, desde Costa Rica
“Marchar aquí significa resistencia”
Por sexto año consecutivo, las feministas nicaragüenses, exiliadas en Costa Rica, se unieron a la marcha del 8 de marzo, en San José
Por Katherine Estrada Téllez (Confidencial)
HAVANA TIMES – Mujeres nicaragüenses exiliadas, migrantes y desterradas por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo se unieron en un acto de «resistencia y solidaridad» a la marcha para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, en Costa Rica.
Las manifestantes, que integraron uno de los bloques de la marcha nacional conmemorativa de la fecha en San José, hicieron un llamado urgente a los gobiernos democráticos de América Latina y el mundo, para que adopten medidas contundentes que detengan la represión estatal en Nicaragua.
Desde las cuatro de la tarde, un grupo diverso de mujeres nicas se congregó en el Parque Central de San José, convocadas por el grupo Feministas Nicaragüenses Exiliadas en Costa Rica, integrado por colectivas, organizaciones y feministas independientes que residen en el país. Este es el sexto año de su marcha en Costa Rica, ya que, desde 2018, cualquier manifestación crítica está prohibida en Nicaragua, debido al estado policial de facto impuesto en el país.
«Demandamos justicia y persistimos en la lucha por nuestros derechos frente a la escalada de violencia estatal que hemos enfrentado desde 2007 en Nicaragua, intensificada durante la crisis de 2018. Marchar en este país (Costa Rica) es un acto de resistencia», declaró Diana Herrera, de la Asociación Feminista la Corriente, una de las más de 200 organizaciones feministas clausuradas por la dictadura nicaragüense y establecida en Costa Rica desde 2023.
Mujeres nicaragüenses encabezaron la marcha en Costa Rica
La comisión organizadora de la marcha del 8 de marzo en Costa Rica decidió colocar el bloque de nicaragüenses al frente de la manifestación, justo después de la pancarta inicial que abrió la marcha. El recorrido comenzó a las cinco de la tarde.
Las feministas nicaragüenses en Costa Rica portaron pancartas con los rostros de las 19 activistas políticas y estudiantiles, feministas, y defensoras de derechos humanos que permanecen como presas de conciencia en Nicaragua.
“Es imposible que el Gobierno de Ortega y Murillo hable sobre los derechos de las mujeres en un país donde no garantizan condiciones mínimas para vivir con dignidad y acceso a la justicia. Marchar aquí significa resistencia, y seguir luchando por nuestros derechos y por las mujeres que aún están dentro de Nicaragua, sin acceso a una vida digna”, comentó Cosette, una feminista independiente que vive en Costa Rica, y teme por la seguridad de su familia en Nicaragua por lo que pidió omitir su identidad.
Para conmemorar el Día Internacional de la Mujer la Asociacion Feminista la Corriente creó un video musical en colaboración con la cantautora feminista guatemalteca Rebeca Lane llamado Vamos a Volver que sonó durante la marcha.
La manifestación finalizó frente a la Asamblea Nacional donde el grupo Feministas Nicaragüenses Exiliadas en Costa Rica tuvo espacio para leer su comunicado oficial.
Feministas exiliadas organizadas
En octubre de 2023, se formó el grupo de Feministas Nicaragüenses Exiliadas en Costa Rica, compuesto por más de 65 mujeres.
«Durante los últimos cinco años, nos hemos comprometido activamente en procesos de transformación social, fortaleciendo nuestras redes de solidaridad entre las feministas nicaragüenses en el exilio, manteniendo firmemente el principio fundamental del feminismo: la lucha es colectiva», relató Herrera.
Para estas mujeres, este espacio es crucial ya que, al tomar conciencia de la violencia que enfrentan tanto las mujeres en Nicaragua como las mujeres migrantes en Costa Rica, se organizan para impulsar cambios.
El grupo ha llevado a cabo campamentos, foros, recitales y otros eventos para visibilizar la realidad de las mujeres nicaragüenses, tanto dentro como fuera de Nicaragua. Aspiran a seguir fortaleciendo redes y alianzas, ofreciendo oportunidades de formación en derechos.
A pesar de los intentos del régimen Ortega Murillo de desarticular y desaparecer las organizaciones feministas, estas siguen trabajando desde afuera por las que están dentro, continúa denunciando las violencias y exigiendo justicia para todas las mujeres, incluyendo presas políticas, víctimas de femicidio, abuso sexual y violencia en general en el exilio.