Exigencias de la juventud afrodescendiente

Redacción IPS Cuba

HAVANA TIMES, 9 oct. — La I Cumbre Mundial de Juventud Afrodescendiente 2011 llegó a su final el pasado dìa 7, en la capital costarricense de San José, con la aprobación de una declaración que recoge las propuestas e inquietudes de más de 150 jóvenes de 40 países, contó vía correo electrónico la participante cubana Sandra Álvarez.

La creadora del blog “Negra cubana tenía que ser” resaltó que la Declaración de San José reconoce, “como punto de partida”, el importante papel que juega el movimiento social afrodescendiente a nivel internacional, regional, nacional y comunitario.

Al mismo tiempo, añadió, los jóvenes lideres presentes en la cumbre advirtieron sobre la necesidad de promover el dialogo intergeneracional con quienes le antecedieron.

Conformada por 23 puntos, la declaración recuerda la vulnerabilidad de las poblaciones afrodescendientes, expresadas en la pobreza, la exclusión, la marginalidad y la discriminación racial, y la incidencia de estas situaciones en la vida de la juventud. Entre las principales consecuencias se mencionó la educación y la migración.

La discriminación se ha traducido en la “ausencia de un proyecto de vida digna, desarrollo y seguridad humana”, lo cual se ha transformado en un “cotidiano de violencia y violaciones silenciosas y sistemáticas de los derechos humanos”, afirma el texto según versiones de prensa.

De la Declaración de San José:

Exige a los Estados “otorgar recursos técnicos-financieros para la efectiva implementación de políticas públicas y acciones afirmativas que contribuyan al desarrollo integral con identidad de las jóvenes afrodescendientes”.

Exhorta a “los Gobiernos, a la comunidad internacional y al movimiento afrodescendiente a diseñar e implementar estrategias adecuadas a las necesidades y demandas de las y los jóvenes afrodescendientes en todas las agendas y espacios de reivindicación de sus derechos”.

Condena “el estado de vulnerabilidad sufrido por las y los jóvenes afrodescendientes, producido por el racismo histórico, la exclusión, la discriminación racial y las desigualdades estructurales e institucionalizadas”.

Asimismo, el documento plantea promover el liderazgo de la juventud afrodescendiente, el combate a la violencia estructural y selectiva, en especial contra niñas adolescentes y mujeres, el empleo juvenil digno y el establecimiento de acciones afirmativas en las oportunidades de trabajo en contextos nacionales, regionales e internaciones.

De especial relevancia fue considerado el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos fundamentales, teniendo en cuenta que en algunos países representados en la Cumbre no hay programas de educación sexual y en otros, las prácticas sexuales entre personas del mismo sexo son penalizadas.

Para la hondureña Natalie Forbes, el encuentro “fue un buen espacio” porque permitió “compartir información, acortar distancias y entender que tenemos similitudes y problemas que están en la misma línea matriz”

Sin embargo, añadió, “dentro de la agenda hubo un desligamiento del objetivo principal de la cumbre y la realidad juvenil porque no fue posible la participación en su totalidad a todos los participantes. No obstante, logramos crear una cadena de contactos para seguir conociéndonos y fortaleciendo nuestra unión a nivel global”.

Realizada en el marco del Año Internacional de las Personas de Ascendencia Africana, la Cumbre tuvo como propósito el fortalecimiento de las articulaciones políticas y el empoderamiento de los jóvenes líderes afrodescendientes, promoviendo un espacio plural de intercambio, debates y propuestas de acción.

Al final de la sesión Chandrai Estevez, secretaria ejecutiva del Círculo de Juventud Afrodescendiente de las Américas, anunció que la Segunda Cumbre Mundial de Juventud Afrodescendiente se celebrará en el año 2014. La delegación de Colombia manifestó su interés para acoger el evento en dicha ocasión.