Estadounidense detenido en Cuba dice que EEUU lo abandonó

Alan Gross

HAVANA TIMES (dpa) — Alan Gross, el estadounidense que el martes cumplió cuatro años detenido en Cuba, acusó al gobierno de su país de abandonarlo y pidió al presidente Barack Obama que intervenga personalmente en su caso.

En una carta dirigida a Obama, Gross describió la desesperación que siente por “haber perdido casi todo en los últimos cuatro años”, incluida su carrera y su capacidad de mantener a su familia.

Su hija y su madre están enfermas de cáncer y su esposa se vio obligada a vender la casa, señala la carta publicada hoy por el diario “The Washington Post”.

Gross, de 64 años, ciudadano estadounidense, fue arrestado en diciembre de 2009 y una corte lo condenó en 2011 a 15 años de prisión por delitos contra la “integridad territorial” del Estado cubano.

Gross trabajaba para la agencia de cooperación norteamericana USAID. Fue acusado de espionaje en Cuba por distribuir equipos de Internet por satélite en la isla, donde esos dispositivos están prohibidos.

El equipo facilitaba el contacto sin censura por Internet entre la pequeña comunidad judía en la isla y el resto del mundo, aseguró hoy la Casa Blanca.

“Con el mayor respeto, señor presidente, temo que mi gobierno, el mismo gobierno al cual estaba sirviendo cuando comenzó esta pesadilla, me abandonó”, escribió Gross.

“Funcionarios de su gobierno expresaron compasión y llamaron a mi liberación sin condiciones. Y lo aprecio mucho. Pero eso no me llevó a casa”, añadió.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que no sabía si Obama había leido la carta y repitió al llamado al gobierno cubano para liberar a Gross.

“La detención del señor Gross sigue siendo un impedimento para una relación más constructiva entre Estados Unidos y Cuba”, agregó Carney.

Carney defendió el compromiso de Obama en este tema y dijo que el presidente “comprometió personalmente a líderes extranjeros y a otras figuras internacionales para que utilicen su influencia con Cuba” con el fin de obtener la liberación de Gross.

El caso de Gross es uno de los que más lastra las difíciles relaciones entre Washington y La Habana y es considerado uno de los principales obstáculos para un mayor acercamiento. Ambos países rompieron vínculos diplomáticos pocos años después del triunfo de la revolución de Fidel Castro en 1959.

La Habana le ha ofrecido a Washington un canje por los agentes de la inteligencia cubana conocidos como los “cinco héroes”, arrestados en 1998 como parte de una red de espionaje en Estados Unidos.

Cuatro de ellos siguen presos en el país norteamericano, purgando en parte largas penas de cárcel. La Casa Blanca se niega a vincular ambos casos.