Protestas en Minneapolis fueron recibidas con más violencia policial, en el epicentro del levantamiento tras la muerte de George Floyd en EE.UU.
Continuaron desatándose protestas en todo Estados Unidos cuando los manifestantes volvieron a tomar las calles el fin de semana tras el asesinato de George Floyd, de 46 años, perpetrado por el oficial de policía blanco Derek Chauvin en la ciudad de Minneapolis. Se establecieron toques de queda en al menos 40 ciudades, incluyendo Los Ángeles, Filadelfia, Chicago y Seattle. La Guardia Nacional fue desplegada en varios estados a medida que aumentaban las protestas.
Los manifestantes en Minneapolis reclaman el arresto de los cuatro agentes involucrados en la muerte de Floyd. Derek Chauvin fue acusado el viernes de asesinato en tercer grado y homicidio involuntario en segundo grado. Los otros tres agentes que fueron despedidos junto con Chauvin no han sido acusados, aun cuando un nuevo video parece mostrar que dos de ellos también se encontraban arrodillados sobre el cuerpo de George Floyd mientras este yacía en el pavimento.
El sábado, el gobernador del estado de Minnesota, Tim Walz, sostuvo que había “movilizado por completo” a la Guardia Nacional por primera vez en la historia de su estado, al agregar otros 1.000 soldados a los 700 que ya había desplegado en las calles de Minneapolis y Saint Paul.
Durante todo el fin de semana, multitudes de manifestantes fueron recibidas con oleada tras oleada de gases lacrimógenos, balas de goma y granadas de aturdimiento. Estas son las palabras expresadas el sábado por Marques Armstrong, líder comunitario y empresario de Minneapolis, hablando en una protesta.
Marques Armstrong sostuvo: “[Las autoridades] continuaron permitiendo que ocurrieran abusos en la comunidad, así que esto es un levantamiento. No aprobamos la violencia, los saqueos y los disturbios que están teniendo lugar. No obstante, los entendemos. No queremos que esta ciudad arda, pero parece que eso es lo que se requiere para que finalmente puedan comenzar a escucharnos. Como dije, durante seis años hemos estado hablando con ellos, presentando cambios en las políticas, sentándonos a la misma mesa, frente al alcalde, la Policía, el gobernador y frente a los miembros del Concejo Municipal. Hemos hablado con ellos. Hemos negociado con ellos. Los hemos instado [a tomar medidas]. Los hemos desafiado. Los hemos presionado. Y no están escuchando”.
El gobernador Walz sostuvo el sábado que le solicitó al jefe del Pentágono, Mark Esper, y al presidente del Estado Mayor Conjunto que ayudaran a recolectar “inteligencia de señales” —que involucra la interceptación de señales electrónicas— sobre los manifestantes. El viernes, datos de vuelo disponibles al público revelaron que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del país había desviado uno de sus drones, conocido como Predator, para que circulara a más de 6.000 metros sobre Minneapolis mientras los manifestantes se congregaban abajo en las calles. El dron es normalmente usado para patrullar la frontera entre Estados Unidos y Canadá, al norte del área metropolitana de Minneapolis y Saint Paul. Un video publicado en internet el sábado por la noche, que se volvió viral, muestra decenas de efectivos policiales con equipo antidisturbios siguiendo a un vehículo blindado de transporte de tropas por una calle residencial en el vecindario Whittier de Minneapolis, tras la entrada en vigor de un toque de queda impuesto a partir de las 8 PM. En el video puede escucharse a los agentes gritar reiteradamente a los residentes que permanezcan dentro de sus hogares, antes de disparar rondas de munición de control de multitudes sobre un grupo de residentes que filmaban pacíficamente desde el portal de su casa.
En otro momento desgarrador, un camionero desplazó velozmente un camión cisterna contra una multitud de manifestantes pacíficos que ocupaban una autopista interestatal de Minneapolis el domingo por la tarde. La multitud de miles de personas se apartó y muchos se lanzaron al suelo para evitar las ruedas del enorme camión. El conductor redujo la velocidad del vehículo cuando fue rodeado por los manifestantes, quienes lo sacaron de la cabina y le propinaron una paliza. La policía se movilizó y arrestó al conductor, Bogdan Vechirko, de 35 años, quien fue acusado de agresión.