En Las Vegas, hoteles vaciós y un parqueo para almacenar los sin techo; Demandan libertad para los migrantes solicitando asilo, y más noticias

A nivel nacional, Estados Unidos ha confirmado más de 188.000 casos de COVID-19 y más de 4.000 muertes. Las hospitalizaciones en el estado de California se duplicaron en los últimos cuatro días, y los casos que demandan cuidados intensivos se triplicaron en ese período de tiempo. Funcionarios de salud de California predicen que el punto máximo de casos de COVID-19 en el estado será menor que el de Nueva York, debido a que las políticas estrictas de distanciamiento social fueron establecidas antes. En la ciudad de Las Vegas, 500 personas sin hogar fueron trasladadas de un refugio perteneciente a la asociación Catholic Charities a un parqueadero del estadio Cashman Center después de que uno de los residentes diera positivo por COVID-19. Funcionarios municipales y del condado han establecido un campamento al aire libre, pintando líneas en el pavimento del estacionamiento del estadio a fin de mantener a las personas sin hogar separadas a dos metros de distancia para favorecer el distanciamiento social.

Mientras tanto, miles de habitaciones de hotel en Las Vegas permanecen vacías durante las medidas de confinamiento establecidas.

En Italia, las ciudades de todo el país guardaron un minuto de silencio el martes al mediodía para recordar a las víctimas de la pandemia de coronavirus. Italia ha reportado el mayor número de muertes por la enfermedad en el mundo, con un saldo de 837 muertes solo en las últimas 24 horas, lo que eleva el total de muertes a más de 12.000. Con los hospitales de Italia completamente desbordados, Alemania sigue recibiendo pacientes italianos con coronavirus.

El equipo de trabajo sobre coronavirus establecido por la Casa Blanca estimó el martes que entre 100.000 y 240.000 personas podrían morir de COVID-19 en Estados Unidos, pero solamente si se mantiene la implementación de estrictas medidas de cuarentena. El presidente Donald Trump, quien esta semana extendió las pautas de distanciamiento social hasta fines de abril, afirmó que lo peor está por venir.

Presidente Donald Trump: “Vamos a pasar por dos semanas muy difíciles. Y luego, con suerte, como los expertos predicen y como creo que muchos de nosotros pronosticamos, tras haber estudiado tanto el tema, vamos a ver algo de luz real al final del túnel. Pero estas van a ser dos semanas muy dolorosas, muy, muy dolorosas”.

Trump afirmó que si no se llevan a cabo medidas para mitigar la propagación del coronavirus, hasta 2,2 millones de estadounidenses podrían morir de COVID-19. El desalentador pronóstico contrasta fuertemente con las repetidas afirmaciones hechas por el mandatario en las últimas semanas, en las que sostuvo que el virus estaba “bajo control” y que “milagrosamente” desaparecería en abril.

Al iniciar el mes de abril, Estados Unidos registra el mayor número de casos de COVID-19 en el mundo, con más de 188.000 personas contagiadas y más de 4.000 muertos, aunque el número real de casos de contagio es indudablemente mucho mayor, debido a la grave escasez de pruebas de diagnóstico.

En la ciudad de Nueva York, el epicentro de la crisis del coronavirus en Estados Unidos, el número de muertos por COVID-19 es de casi 1.100 y continúa aumentando. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias está enviando más de 250 ambulancias y 85 camiones con sistemas de refrigeración a Nueva York para servir como morgues temporales.

El medio The Intercept informa que a los reclusos de la cárcel de la isla Rikers se les está ofreciendo el pago de seis dólares por hora y equipos de protección personal si aceptan cavar fosas comunes en un cementerio público situado en la isla Hart. El coronavirus continúa propagándose rápidamente en Rikers, donde al menos 167 reclusos y 137 miembros del personal han dado positivo por COVID-19.

En el Parque Central de la ciudad de Nueva York, un hospital de campaña de emergencia comenzó a operar el martes para atender el exceso de pacientes provenientes del cercano Hospital Mount Sinai. La iniciativa es liderada por el grupo fundamentalista cristiano Samaritan’s Purse, cuyo líder, Franklin Graham, es un predicador extremadamente islamófobo, anti-LGBT y en contra de la libertad de elección en relación al aborto. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, prometió enviar asesores para monitorear al grupo con el objetivo de evitar la discriminación contra pacientes.

En Chicago, una enfermera que atendía pacientes con COVID-19 sostuvo que renunció el lunes luego de que los administradores del hospital le prohibieran usar una mascarilla protectora N95 que adquirió por su propia cuenta y llevó consigo al trabajo. La enfermera, Imarís Vera, publicó un video en las redes sociales:

Bq. Imaris Vera: “Tenía mi propia máscara N95. Le dije a mi jefe: ‘sé que nos faltan suministros. Pero déjeme protegerme. Déjeme sentirme segura. Tengo una familia que me espera’. Y como están las cosas, esto no va a mejorar. Estados Unidos no está preparado. El personal de enfermería no está siendo protegido”.

En Austin, la capital del estado de Texas, 28 adultos jóvenes dieron positivo por COVID-19 tras realizar un viaje de vacaciones de primavera al estado mexicano de Baja California Sur, en México, y decenas de personas más están siendo investigadas por las autoridades de salud pública.

Mientras tanto, Rusia prometió entregar un avión cargado de equipos de protección personal y otros suministros médicos después de que el presidente Donald Trump telefoneara el lunes a Vladimir Putin.

Economistas de la Reserva Federal de Estados Unidos advierten que la pandemia del coronavirus podría elevar la tasa de desempleo del país por encima del 32% a fines de junio, cifra superior a la tasa máxima de desempleo del 25% que ese país alcanzó durante la Gran Depresión. La noticia llega al tiempo que miles de inquilinos en todo Estados Unidos están pidiendo la cancelación inmediata de los pagos de alquileres. Visite democracynow.org/es para ver más información sobre la “huelga de alquiler” del 1º de abril y nuestra entrevista a una de sus organizadoras, así como a conductores de UPS y empleados de Amazon que están protestando para lograr condiciones de trabajo más seguras en medio de la pandemia.

El Bloque Hispano del Congreso estadounidense se ha unido a miles de profesionales médicos y agrupaciones en favor de los derechos de los inmigrantes para exigir que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas libere a todos los reclusos de las cárceles para inmigrantes. Al menos cuatro solicitantes de asilo y cinco agentes del Servicio de Inmigración han dado positivo por COVID-19, lo que aumenta el temor a que la enfermedad se propague entre los más de 37.000 inmigrantes que se encuentran encarcelados en abarrotadas instalaciones en todo Estados Unidos.

En el estado de Luisiana, el medio The Intercept informa que mujeres encarceladas en el Centro de Procesamiento del Servicio de Inmigración del sur de Luisiana, de propiedad privada, están aterrorizadas por haber sido expuestas a una persona enferma con coronavirus. Las mujeres mostraron letreros hechos a mano a una cámara de “visitas por video”, en los cuales describen a una mujer ecuatoriana que trabajaba en la cocina de las instalaciones a la que se le proporcionó oxígeno y fue trasladada en una camilla tras presentar síntomas consistentes con COVID-19.

Mientras tanto, más de 80 reclusos inmigrantes en el Centro de Detención del Noroeste, en la ciudad de Tacoma, en Washington, continuaron su huelga de hambre para protestar contra las condiciones dentro de las instalaciones de propiedad privada, exigiendo su liberación inmediata, la reunificación con sus familias y el otorgamiento de visas humanitarias temporales. El martes, partidarios de la medida rodearon la cárcel de inmigración en una caravana, tocando las bocinas de sus automóviles en apoyo de los huelguistas.

El medio BuzzFeed informa que California planea liberar a 3.500 reclusos no violentos bajo libertad condicional en los próximos 60 días, con el objetivo de intentar reducir el hacinamiento en las cárceles. Aunque la población carcelaria total de California es de aproximadamente 122.000 personas, esta sería la mayor liberación masiva de presos estadounidenses desde que comenzó la pandemia.

En el territorio estadounidense de Guam, el capitán del portaaviones USS Theodore Roosevelt suplicó a los funcionarios de la Armada de Estados Unidos que permitieran desembarcar a miles de marineros para prevenir la propagación del coronavirus a bordo del portaaviones de propulsión nuclear, donde más de 100 marineros han dado positivo a las pruebas de diagnóstico. El capitán Brett Crozier advirtió en una carta a la Flota del Pacífico de la Armada: “No estamos en guerra. Los marineros no deben morir. Si no actuamos ahora, habremos fallado en cuidar de manera adecuada nuestro recurso más valioso: nuestros marineros”. La cadena de noticias CNN informa que también hay marineros a bordo de un segundo portaaviones estadounidense, el USS Ronald Reagan, que han dado positivo por coronavirus.

En Florida, el gobernador republicano Ron DeSantis ha advertido a los operadores de dos cruceros afectados por la pandemia de coronavirus que no busquen refugio en su estado. En una entrevista para el canal de noticias Fox News, el gobernador dijo que no quiere “que nos dejen gente tirada en el sur de Florida en este momento”. Cuatro personas han muerto a bordo de uno de los cruceros, y decenas más han reportado síntomas de gripe. Esto ocurre al tiempo que el gobernador DeSantis ha rechazado los pedidos de ordenar a todos los residentes a permanecer en sus casas, a pesar de que Florida alberga una de las mayores poblaciones de personas de más de 65 años de Estados Unidos.

España ha reportado su mayor número de muertes diarias por coronavirus, con 849 nuevas muertes en las últimas 24 horas. Una medica de Madrid dijo en las redes sociales que el número oficial de casos confirmados de COVID-19, que ahora supera los 100.000, es muy inferior al verdadero número de personas contagiadas.

Irene GS: “Estamos totalmente desbordados. Los sanitarios ya no pueden más. Ya no pueden más físicamente ni emocionalmente, porque esto es horrible. Es un infierno. Las cifras que estoy viendo en la televisión son falsas. ¿Por qué son falsas? Pues porque no se le están haciendo los tests a la gente.”.

En Grecia, un solicitante de asilo dio positivo por COVID-19 después de haber estado en un abarrotado campamento de refugiados al norte de Atenas que alberga a 2.500 personas.

En Rusia, un médico del hospital de Moscú que la semana pasada encabezó un recorrido por la unidad de coronavirus junto al presidente Vladimir Putin ha dado positivo por COVID-19. Putin dice que empezará a realizar las reuniones gubernamentales a través de videoconferencia.

En Brasil, las autoridades han instalado hospitales improvisados para los pacientes con COVID-19 en algunos de los estadios de fútbol más emblemáticos del mundo. Los residentes de torres de apartamentos de ciudades como São Paulo y Río de Janeiro continúan protestando todas las noches desde sus ventanas y balcones, realizando cacerolazos y pidiendo la dimisión del presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro. Bolsonaro ha minimizado repetidamente la COVID-19 calificando la enfermedad de una “gripecita”, y ha instado a los brasileños a que vuelvan a sus trabajos.

La ciudad nigeriana de Lagos, la más grande de África, donde viven 21 millones de personas, quedó en silencio el martes, cuando entró en vigor una orden para que las personas permanezcan en sus casas. Muchos residentes dijeron que les preocupaba más morir de hambre que contraer la enfermedad de COVID-19.

Omolara Adejokun: “No es fácil en absoluto. Incluso comprar la comida para una semana no es fácil, ni que hablar para dos semanas. Tenemos tres hijos, y además tenemos a nuestra abuela viviendo con nosotros. Así que no es fácil en absoluto, porque incluso el dinero para comprar los alimentos ahora no lo tenemos’’.

En Uganda, la policía detuvo al menos a tres sacerdotes católicos después de que celebraran la misa el domingo, violando la prohibición de celebrar reuniones religiosas durante la pandemia de coronavirus. En las afueras de la capital, Kampala, la policía hizo una redada en un refugio para jóvenes LGBTQ sin hogar y detuvo a 20 personas por presunta violación de la cuarentena. Según se informa, los detenidos fueron golpeados y obligados a caminar por el pueblo a modo de escarnio público. Los defensores de las personas LGBTQ de Uganda dicen que fueron blanco del maltrato por su orientación sexual.

Las autoridades de la segunda ciudad más grande de Indonesia, Surabaya, han desplegado drones para rociar nubes de desinfectante en los barrios residenciales, aunque los funcionarios de la salud advierten que es probable que los productos químicos causen irritación y problemas respiratorios.

En noticias sobre los medios de comunicación, Vanity Fair informa que los ejecutivos del canal Fox News están preocupados ante la posibilidad de de ser demandados ante los tribunales por sus espectadores debido a la cobertura engañosa sobre el coronavirus realizada por la cadena de noticias de extrema derecha. Durante semanas, mientras el virus se propagaba, los presentadores de Fox News representaron a la pandemia como un engaño diseñado para dañar las posibilidades de reelección del presidente Donald Trump.

Por su parte, uno de los presentadores de la cadena CNN del horario de mayor audiencia Chris Cuomo ha dado positivo por COVID-19. El martes, Cuomo transmitió desde el sótano de su casa, donde dice que permanecerá aislado hasta que se recupere. Chris Cuomo es el hermano menor del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.

El estado de Texas podrá hacer cumplir su prohibición de los servicios de aborto durante el brote de coronavirus después de que un juez del tribunal de apelaciones revocara la decisión de un juez federal que había suspendido temporalmente la prohibición de los servicios de aborto apenas unas horas antes. La prohibición de los servicios de aborto en Texas se dispuso la semana pasada como parte del plan del estado para contener la propagación del coronavirus, alegando que los abortos son procedimientos “no esenciales”.

En noticias sobre el medio ambiente, el Gobierno de Donald Trump ha retirado por completo las normas de eficiencia de combustible de la presidencia de Obama para los nuevos vehículos de Estados Unidos, lo que representa un duro golpe contra los esfuerzos para mitigar los peores efectos de la crisis climática. El retiro de la normativa permitirá que los vehículos estadounidenses emitan unos 1.000 millones de toneladas más de dióxido de carbono que las permitidas anteriormente, lo que equivale al menos a una quinta parte de las emisiones anuales de Estados Unidos.

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, propuso el martes un levantamiento gradual de las sanciones económicas de Estados Unidos a Venezuela si los líderes de la oposición y algunos miembros del partido político del presidente Nicolás Maduro forman un gobierno provisional.

Secretario de Estado Mike Pompeo: “En términos generales, pondría a los miembros electos de la Asamblea Nacional, que representa a ambas partes, y crearía un Consejo de Estado aceptable para actuar como gobierno de transición hasta que las elecciones presidenciales y de la Asamblea Nacional se puedan llevar a cabo, esperamos, en el transcurso de seis a 12 meses.

La propuesta requeriría que tanto el presidente Maduro como el líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, dieran un paso al costado. Una estrategia similar se utilizó en 1989 antes de la invasión estadounidense a Panamá. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela calificó la propuesta de “una medida para obtener una ventaja geopolítica en medio de una espantosa pandemia global”. El movimiento se produce menos de una semana después de que el Gobierno de Donald Trump acusara a Maduro de narcoterrorismo y tráfico internacional de cocaína.