El premiado escritor cubano Angel Santiesteban sale de la prisión bajo libertad condicional

HAVANA TIMES — A continuación publicamos un editorial del blog “Los hijos que nadie quiso” sobre la excarcelación este viernes 17 de julio del escritor cubano Angel Santiesteban, bajo libertad condicional, al cumplir dos años y medio de una condena de cinco.

Santiesteban, de 48 años, fue condenado bajo cargos de “violación de domicilio y lesiones” contra su ex esposa en un controversial proceso judicial. Entró a la cárcel el 28 de enero, de 2013.

El escritor negó los cargos y siempre mantuvo que le habían hecho un montaje para callar sus escritos críticos al gobierno de Raúl Castro.

La justicia no llegó

Ayer, 17 de julio, en horas de la noche, por fin pude anunciar por aquí la noticia más anhelada: Ángel Santiesteban Prats salió en libertad y pudo abrazar a sus familiares fuera de la prisión donde pasó injustamente encerrado dos años y medio, 869 días con sus noches….

Esta buena noticia llegó ligada –lamentablemente– a otra mala.

Ángel Santiesteban-Prats ha sido puesto en Libertad Condicional tras haber estado injustamente enjaulado en varias prisiones castristas –con diferentes grados de seguridad pero violando todas ellas las condiciones carcelarias y los derechos humanos de Ángel y de TODOS los reclusos que “acoge” el sistema penitenciario de la dictadura.

En abril, con la clara intención de evitar excarcelarlo, le violaron arbitrariamente la rebaja por año que le otorga la ley cubana. El 28 de junio era la siguiente fecha en la que debían excarcelarlo y tampoco lo hicieron. Ahora, ya no pueden implementar ningún nuevo truco sin que quede al descubierto que violan sus propias leyes y por eso lo han puesto en “libertad” habiendo cumplido la mitad de la sanción sin ningún tipo de rebajas. Eso sí, se tomaron varios días de más para demostrar que la ley se la saltan por la torera y que todas las decisiones que son arbitrarias y caprichosas en apariencia, esconden el claro objetivo de castigar a las voces opositoras. Tal es así que anoche, mientras hacia uso de la llamada telefónica, se le acercó un oficial y tras felicitarlo, le anunció que estaba en “libertad”, firmaron un papel y simplemente salió por la puerta del puesto guardafronteras…

En este mismo blog, hemos denunciado que en el último “paseo” a Villa Marista, le habían dicho los oficiales encargados de “entrevistarlo”, que para qué quería salir en libertad si el primer domingo que acudiera a la marcha de las Damas de Blanco, lo volverían a encerrar.

La Libertad Condicional –todos sabemos- es una reparación mínima ante una tremenda injusticia en el caso de una persona que cumple una condena por un delito que NO cometió.

Ángel presentó el pedido de Revisión del juicio el día 4 de julio de 2013, poco después de ser encarcelado. El régimen hizo las mil y una trampas burocráticas para no aprobarlo, y cuando –gracias a la presión de los organismos e instituciones internacionales- no les quedó más alternativa que aprobarlo en los últimos meses de 2014, siguieron manipulando a la justicia a su antojo para que la Revisión no se concretara y así jamás admitir la inocencia de Ángel y la dependencia de la Justicia del Poder Ejecutivo.

Primero fuimos advertidos de que aprobarle la Revisión poco antes de cumplir los dos años en prisión podría ser la trampa para no otorgarle la Libertad Condicional que le corresponde a todo recluso cuando cumple justamente la mitad de su condena (en su caso, cinco años de privación de libertad). Las oportunas denuncias que he hecho públicas frenaron esta posible trampa, como también evitaron el posible nuevo traslado a otra prisión, en esta ocasión lejos de su familia, arbitrariedad que también en su momento denuncié.

Desde anoche, en que cuenta con Libertad Condicional, Ángel se encuentra ante una nueva etapa de su castigo y linchamiento oficial.

Como hemos venido denunciando desde noviembre de 2012, Ángel fue atacado físicamente y amenazado de muerte en muchas ocasiones. Las amenazas más graves las recibió del agente Camilo (hay pruebas de una de ellas en el blog, cuando lo persigue desde su Lada verde y le hace gestos amenazantes). Este mismo oficial de la policía política cubana, que se identifica por el nombre Camilo, en los días que Ángel estuvo detenido en noviembre de 2012, le puso una pistola en la sien, le preguntó si no le alcanzaban los cinco años de cárcel a los que sería condenado, esto cuando faltaba más de un mes para que el Tribunal del Poder Popular dictara sentencia, demostrando así como la “culpabilidad” de Ángel y su castigo estaban decididos de antemano. Ese mismo oficial le dijo en esa ocasión a Ángel que no lo mataría allí en la cárcel, pues sería evidente quién cometía el crimen, pero que lo velaría para ajustarle cuentas una vez que estuviera en libertad.

Desde que Ángel abrió su blog y comenzó a expresarse contra la dictadura cubana, además de presiones, fue objeto de marginación de todos los ambientes intelectuales que, como bien se sabe, están controlados por la dictadura. Ahora, puesto en Libertad Condicional, no caben dudas de que será considerado un apestado y jamás podrá volver a publicar en Cuba, ni conseguirá trabajo. Ello obligará a que su familia en el exterior se vea obligada a ocuparse de su manutención, como lo lleva haciendo desde hace dos años y medio. Pero ahora que está “libre”, su situación de indefensión económica le brindará a la dictadura la posibilidad de volver a inventarle delitos, esta vez posiblemente como traidor a Revolución y a la Patria que recibe dinero del imperio. Con todo lo anterior quiero decir que el peligro para Ángel no solo no acaba ahora, si no que comenzó a transitar desde anoche una nueva etapa –en el que es de esperar un trabajo más sofisticado y esmerado por parte de la Seguridad del Estado — en la que su vida no valdrá nada. Corre riesgos gravísimos que abarcan una amplia gama de actuaciones que la dictadura ya ha utilizado en otras ocasiones con destacados opositores: desde que Ángel sufra un “fortuito accidente” en la calle o en las rutas, que contraiga un misterioso virus mortal, que el agente Camilo (o cualquiera de los otros esbirros que lo amenazaron de muerte) cumplan sus promesas o que le inventen nuevos delitos (entre los que recibir dólares del “enemigo” sería el menos grave).

Si la Justicia cubana no fuera el brazo ejecutor de los castigos que decide la cúpula de crápulas que gobiernan la Isla, Ángel ya estaría libre hace rato como resultado de la sentencia de la Revisión y, con la libertad que le concede ser absuelto de cargos. Al haber evitado que se concrete la Revisión , la dictadura no solo se niega a reconocer su inocencia (si tuvieran pruebas de los delitos que le inventaron no tendrían problema alguno en llevar a cabo la Revisión, así que la manipulación de todo el caso cae por su propio peso) si no y tan o más grave, evitan que pueda viajar al exterior, por lo que su vida corre muchísimos más riesgos que en la cárcel donde, gracias a la presión internacional, se han visto obligados a “mejorar” el trato (y espero que comprendan ustedes la ironía con la que utilizo el verbo “mejorar”, puesto que poco hay mejorable en un sistema penitenciario que funciona como lugar de castigo para disidentes).

“Liberar” a Ángel en estas circunstancias no es más que el recurso que tiene la dictadura para que –poníéndolo en la calle– su vida y su integridad ya no sea responsabilidad del dictador Raúl Castro.

Pero si ese es el nuevo siniestro plan perpetrado por el Régimen, desde aquí les decimos que se equivocan: la vida y la integridad de Ángel Santiesteban-Prats y de su hijo menor de edad, Eduardo Ángel Santiesteban Rodríguez, siguen siendo exclusiva responsabilidad de Raúl Castro y su camarilla de matones.

No se olvide, Comandante, que los organismos internacionales están observando de muy cerca lo que usted hace con el laureado escritor, orgullo de las letras cubana. Y también siguen muy de cerca lo que Ud. hace con TODOS los presos políticos a los que aún mantiene enjaulados y con TODOS los disidentes que pacifícamente piden libertad y democracia y a cambio reciben brutales golpizas como la que le asestaron recientemente a Antonio Rodiles.

La Editora de “Los Hijos que nadie quiso”