El ministro de Exteriores español se va de Cuba sin ver a Raúl Castro

El ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo y el vicepresidente cubano Miguel Diaz-Canel
El ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo y el vicepresidente cubano Miguel Diaz-Canel.  Foto: Emilio Herrera/granma.cu

HAVANA TIMES (dpa) – El ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, cerró hoy su visita en La Habana con un encuentro con el «número dos» del gobierno cubano, Miguel Díaz-Canel, aunque sin poder entrevistarse con el presidente Raúl Castro.

García-Margallo, el primer ministro del gobierno conservador de Mariano Rajoy que visita Cuba, tenía la expectativa de reunirse con Raúl Castro, como sí pudo hacer en 2010 su antecesor, el socialista Miguel Ángel Moratinos.

Aunque el encuentro no figuraba en la agenda oficial, el jefe de la diplomacia española esperaba ver a Castro, según fuentes diplomáticas.

La visita de poco más de 48 horas de García-Margallo generó expectativas porque tuvo lugar mientras la Unión Europea (UE) y Cuba llevan a cabo conversaciones para alcanzar un tratado sobre «diálogo político» y «cooperación» que, aunque no prevé acuerdos comerciales, sí podría destensar las relaciones bilaterales.

El titular de Exteriores español se reunió hoy con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, y luego con Díaz-Canel. Un día antes había visto al ministro de Comercio Exterior de la isla, Rodrigo Malmierca, además de a los empresarios españoles.

«Este viaje se inscribe en la normalidad de las relaciones bilaterales», aseguró García-Margallo, que se fue de La Habana sin responder preguntas.

En una breve «declaración institucional», el ministro español señaló que había hablado con las autoridades cubanas de temas espinosos como la situación de ex presos políticos, y comentó que su gobierno esperaría ver más velocidad en las reformas de mercado en la isla socialista.

«España desearía un ritmo más rápido en las reformas económicas iniciadas en Cuba, que den más margen, un margen mayor, a la iniciativa privada y a la inversión extranjera», declaró.

García-Margallo aseguró además que intercedió ante el gobierno de Raúl Castro para que las decenas de presos políticos liberados en
2010 y exiliados en España puedan visitar la isla. Se trata de una exigencia habitual de la disidencia cubana.

Asimismo, el jefe de la diplomacia española pidió a las autoridades cubanas que permitan salir del país a 12 ex presos políticos impedidos de viajar al extranjero por una llamada «licencia extrapenal».

«Me he interesado por la situación de 12 ciudadanos cubanos, actualmente excarcelados bajo la figura de la licencia extrapenal, para que se les autorice a viajar fuera de Cuba», indicó.

«Asimismo, he pedido a las autoridades cubanas que se autorice a viajar a Cuba a las personas excarceladas en 2010 y 2011 en el marco de los acuerdos entre la Iglesia y el gobierno de Cuba, que actualmente se encuentran en España», agregó.

El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero medió en 2010 con éxito para que el gobierno castrista libere a opositores del llamado «Grupo de los 75», encarcelados durante la ola de arrestos de la «primavera negra» de 2003. El acuerdo alcanzado permitió a la mayoría exiliarse en España.

Varios de los que se quedaron en la isla y otros disidentes no pueden salir de la isla debido a la «licencia extrapenal», pese a que las autoridades cubanas eliminaron en 2013 los permisos de salida que los cubanos necesitaron durante décadas para salir al extranjero.

García-Margallo también pidió la apertura de un segundo consulado español en Santiago de Cuba, en el este de la isla, así como una nueva sede consular en La Habana.

El político del conservador Partido Popular (PP) prevé que el número de ciudadanos españoles en Cuba pueda superar la cifra de los 350.000 en virtud de la Ley de la Memoria Histórica del gobierno de Zapatero, que otorga la nacionalidad a numerosos descendientes de españoles.

García-Margallo es el primer ministro del gobierno de Rajoy que viaja a Cuba. Su visita es considerada como el fin de la antigua política de aislamiento del castrismo por parte del PP.

Una de las razones esgrimidas antes del viaje para la visita es la «enorme importancia» de las relaciones comerciales entre ambos países, justo cuando el castrismo intenta impulsar reformas de mercado para luchar contra la crisis económica.

El sector hotelero es uno de los principales negocios en Cuba para las empresas españolas, que controlan el 90 por ciento del sector. España, sin embargo, ha perdido espacios en Cuba frente a países políticamente más cercanos al castrismo. La cuota de mercado española en la isla descendió en los últimos seis años del primer al tercer lugar tras Venezuela y China.

One thought on “El ministro de Exteriores español se va de Cuba sin ver a Raúl Castro

  • A las autoridades cubanas no les gustó la conferencia de Margallo sobre la transición española, y eso que en la conferencia no se nombró para nada a Cuba.

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