El lanazador cubano Raciel Iglesias desaparecido
HAVANA TIMES – Rumores vienen y van, pero lo cierto es que desde horas tempranas de este lunes no termina aquel que se hace eco de la salida de Cuba del joven monticulista de Isla de la Juventud, el derecho Raciel Iglesias, presumiblemente en busca de hacer carrera en el béisbol profesional norteamericano.
Rumores similares escuchamos poco más de un mes o dos atrás en aquel momento en la figura del jardinero capitalino Yasmani Tomás confirmándose después la no certeza de los comentarios. Esta vez BaseballdeCuba.com tampoco puede ratificar la certeza de dicho rumor, pero si de algo les sirve aquí les presenta al joven lanzador.
Con gran futuro en el mundo del béisbol, Raciel debutó en la temporada 2010-2011 (50 SN) con el elenco de los Piratas de Isla de la Juventud a la edad de 20 años (nacido el 1ro de abril de 1990), y desde temprano mostró sus cualidades.
En esa primera temporada trabajó en el único rol que ha visto mayoritariamente en la pelota cubana, de relevo, y en 28 juegos que lanzó salvó 6 partidos además de compilar récord de 3-2 (.600) y ponchar a 42 hombres en 64 entradas lanzadas. Pero lejos de sus números, algo que atrajo de verdad a técnicos, prensa y afición, fue la velocidad de sus envíos ya que el derecho podía sobrepasar con facilidad las 94 millas en su recta y a su edad y con la escasez de lanzadores de velocidad en el país, significaba un primer paso a un brillante futuro.
Una temporada más tarde el derecho decidió establecerse como tal en el rol de relevo y aunque siempre a la sombra del gran cerrador de los Piratas, Danni Aguilera, relevó en otros 27 choques con balance de 1-1 (.500) pero con un mejor promedio de limpias, 3.29 por los 4.22 de su debut, pero además, ponchando a 53 hombres en 76.2 de entradas lanzadas, ¿su gran problema? El control, Raciel compiló esta vez un desastroso total de 54 boletos.
Un año más tarde llegaría la gran oportunidad para el derecho de 22 años. El retiro del veterano Aguilera le abrió las puertas para cerrar choques y Raciel no la desaprovechó. En la primera etapa de la 52 Serie Nacional trabajó con efectividad en 15 choques – 13 como relevo – obteniendo 10 decisiones para un elenco isleño sin muchas pretensiones con balance de 4-2 (.667) y un total de 6 salvamentos. Además, el joven lanzador se volvió casi imbateable para la ofensiva del torneo que solo le pudo conectar para .198 y que lo vio exhibir un promedio de limpias estelar de solo 1.68. El derecho no solo llegó casi a ponchar a un hombre por entrada (53.2) sino que su radio de SO/BB ascendió hasta 2.50 en comparación con los horrorosos 0.98 (53/54) de la 51 Serie Nacional y 1.35 (42/31) de la 50 SN.
Y pese a que Raciel no tuvo una segunda mitad de lujo en la temporada 2012-2013, fue capaz de terminar la misma con balance de 4-9 (.308), 12 salvamentos, 3.05 en promedio de limpias y con además un radio de SO/BB de 2.46.
Por su labor en la primera etapa del torneo cubano se ganó un puesto en el equipo nacional cubano a la tercera edición del Clásico Mundial en donde terminó con 3.86 de PCL en 4 2/3 de labor, con un salvamento y un WHIP de 1.29 en 5 juegos relevados. En este torneo aún se recuerda su relevo en el primer choque del mismo ante el elenco de Brasil, que preservó la ventaja de Cuba y le dio su primer salvamento con el elenco nacional.
Posteriormente, el derecho tuvo una segunda oportunidad con el elenco mayor de Cuba, tomando parte en el Tope annual ante el conjunto nacional amateur de Estados Unidos, durante el mes de julio. En los diferentes escenarios de Des Moines, Omaha, Cary y Durham, Raciel mostró sus potencialidades con cuatro excelentes relevos compilando un inmaculado promedio de limpias de 0.00 en 5 2/3 de labor con 7 ponches y ningún boleto concedido. Su domino fue tal que solo dos hits permitió de los 17 hombres que enfrentó en la gira norteña.
De ratificarse su partida de Cuba, su pérdida para el béisbol nacional, incluyendo el de su elenco Isla de la Juventud, resulta grande – de no cambiar el rumbo del béisbol en la isla – considerando su brillante futuro y su posible participación en el IV Clásico Mundial de este deporte allá por el aún lejano año 2017.
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(*) Lee los reportajes de Ray Otero en Baseballdecuba.com.