El impulsor del “impeachment” de Rousseff, condenado por “Lava Jato”

Eduardo Cunha. Foto. lacapital.com.ar

HAVANA TIMES El ex líder parlamentario brasileño Eduardo Cunha, impulsor de la destitución de la ex presidenta Dilma Rousseff en 2016, fue condenado hoy a más de 15 años de cárcel por corrupción en el marco de la operación “Lava Jato”, reportó dpa.

El juez a cargo de la operación que investiga una trama corrupta en la petrolera estatal Petrobras, Sérgio Moro, declaró culpable en tres cargos a Cunha, presidente de la Cámara de Diputados hasta poco antes de su detención el año pasado, y compañero de partido del presidente Michel Temer.

Entre otras cosas, Cunha estaba acusado de haber recibido un soborno de 1,5 millones de dólares para hacer de intermediario en un negocio de Petrobras en África. Sumadas, las sentencias de prisión por corrupción pasiva, lavado de dinero y evasión de divisas ascienden a los 15 años y cuatro meses.

“El condenado tuvo una ventaja indebida en el ejercicio de su mandato de diputado federal en 2011”, señaló Moro al justificar la sentencia. “La responsabilidad de un parlamentario federal es enorme y, por consiguiente, también su responsabilidad cuando comete delitos”, agregó el juez de un tribunal de Curitiba, en el sur de Brasil.

Cunha está preso desde octubre debido a las acusaciones de corrupción. Poco antes había sido destituido de su cargo de presidente del Parlamento.

El controvertido economista de fe evangélica y miembro del conservador Partido del Movimiento Democrático (PMDB) de Temer fue durante años uno de los políticos más influyentes en Brasilia.

Como presidente de la Cámara baja aceptó en diciembre de 2015 a trámite las denuncias que condujeron al sonado juicio político contra Dilma Rousseff y a su posterior destitución en agosto de 2016.

Círculos cercanos a la ex mandataria acusaron entonces a Cunha de haber permitido el juicio de “impeachment” como represalia después de que el Gobierno apoyara las investigaciones de corrupción contra él.

El caso “Lava Jato” (“Lavado de autos”) tiene desde hace más de tres años en jaque a gran parte de la clase política brasileña. La Justicia del país sudamericano investiga a decenas de políticos de distintos partidos por haber recibido presuntamente sobornos de empresas a cambio de ayudarlas a firmar contratos con Petrobras.

Se estima que la trama costó millones a las arcas públicas debido a los sobrecostos en los contratos para “compensar” el gasto de los sobornos.

“Lava Jato” es considerada como la mayor investigación anticorrupción en la historia de Brasil. El caso se extiende a otras grandes compañías del país como la constructora Odebrecht, que admitió en diciembre haber pagado cientos de millones de dólares en una decena de países latinoamericanos en una trama de fraudes similar.