El huracán Matthew nos amenaza

Osmel Ramírez Álvarez

Poda de arboles en Santiago de Cuba en preparación por el pase del huracán Matthew. foto: cubadebate.cu
Poda de arboles en Santiago de Cuba en preparación por el pase del huracán Matthew. foto: cubadebate.cu

HAVANA TIMES — Las esperanzas de que Matthew continúe su trayectoria sin cruzar por nuestro país se disipan rápidamente. Vemos cada parte meteorológico con el deseo de que las condiciones atmosféricas cambien y no gire finalmente hacia el norte, rumbo al oriente cubano; como el cono de probabilidades nos señala sin piedad.

Aquí en la provincia de Holguín ya se toman todas las providencias. La Defensa Civil está activada, con puestos de mandos a todos los niveles. Todo el mundo resguardando sus bienes y muchos destechan sus casas y ranchos de cura de tabaco para proteger las tejas del viento inminente. En las tiendas de canasta básica las colas son inmensas, todos comprando sus raciones de comida para tenerlos en casa, so pena de que en donde estén sufran daños y se demoren luego en reponerlos.

Los paquetes de galleta fueron comprados todos desde ayer, yo mismo no alcancé. Mi casa es fuerte, pero muchos de mis vecinos están asustados. La experiencia del huracán Sandy (2012) está reciente aun y parte de sus daños todavía persiste. Antes de aquel meteoro ninguno que viniera por el sur nos asustaba porque confiábamos en que las montañas del sur oriental lo debilitarían. Pero Sandy fue atípico y el viento hizo mucho daño. Ahora se prevé que este traiga una trayectoria similar y nos asusta que se repita la misma historia.

Esta mañana estuvo aquí en mi casa la Presidenta del Consejo Popular para que le ayudase a elaborar un documento; y como están en estos preparativos muchos la buscaron aquí y fueron temas relacionados con las acciones preventivas.

“Parece que el azote de Matthew es inminente, esta vez los veo más preocupados que con Sandy.” –le dije. La Delegada me respondió: “siempre estuvimos preparados, con todo listo para evacuar o cualquier emergencia; pero pasaron George y Paloma y casi no hubo daño; después aquel ciclón, Iván, nos hizo talar casi todos los árboles del país y gastar muchísimo desde una semana antes, y amenazaba igualito que este. Pero siguió de largo y terminamos haciendo tremendo daño y gasto con la prevención y ni un aguacero cayó”.

El Consejo de Defensa Provincial evaluando las medidas a tomar. Foto: Periódico Venceremos
El Consejo de Defensa Provincial evaluando las medidas a tomar. Foto: Periódico Venceremos

“Sí, recuerdo que Yasser Arafat llegó a decir que Iván le había cogido miedo a Fidel” –le recordé, pero no comentó al respecto porque estaba absorta en su monólogo y continuó: -“por eso cuando venía Sandy, sin mucha fuerza aparente y debiendo atravesar la Sierra Maestra, pensamos que sería una bobería. No evacuamos a nadie y solo estábamos en el puesto de mando como una formalidad, riendo y charlando. Cuando nos vimos con aquel fenómeno casi infartamos; y fue peor cuando amaneció y vimos el barrio desierto, como si hubiesen caído bombas. Jamás un ciclón nos volverá a coger de sorpresa”.

“¿Y ahora que han hecho, se preparan para lo peor?” –pregunté. -“Bueno, de verdad que si se cumple el pronóstico sucederá lo peor. Pero de todas formas tenemos todo activado y apenas nos den la orden evacuamos a la gente que esté en riesgo. Casi todos serán reubicados en las casas de aquí mismo, que sean de placa y resistan. Se está bombeando agua todo el tiempo para que la gente la almacene y se autorizó la poda de árboles sin abusar.”

Cuando tuvimos esta conversación, en la mañana, estábamos en la Fase Informativa de la Defensa Civil; ahora a las 4:00 PM entramos en la Fase de Alerta Ciclónica, que es la intermedia. Cuando sea inminente el paso sería la Fase de Alarma Ciclónica. Yo mismo en la mañana comenzaré a desaforrar mi casa de cura de tabaco y el techo lo reforzaré con sogas cruzadas. Esta mañana recogí todos los aguacates de las matas, porque si los tumba el viento se golpean y no sirven.

Con poca madera disponible los cubanos ponen precinta en las ventanas para ayudar que no hacen pedazos.
Con poca madera disponible los cubanos ponen precinta en las ventanas para ayudar que no hacen pedazos.  Foto: periodico26

Todo el mundo está asustado, preparando leña y petróleo para cocinar cuando se interrumpa la corriente eléctrica; preparando mechones y velas, acumulando alimentos y lavando toda la ropa. El tiempo luce bueno todavía, ni muchas nubes se ven, pero de pronto puede cambiar.

Si para algo sirve el totalitarismo es para tiempos de emergencia, pues el Estado dispone y todo le pertenece. Dan una orden y los vehículos y recursos están embargados, a disposición de la Defensa Civil. Según escuché ya la venta de materiales de construcción fue parada, previendo que sean necesarios para resolver los posibles daños más urgentes.

Aun si Mattew no golpeara las provincias orientales con seguridad lo hará por otro territorio del Centro u Occidente de la isla, porque sería mucha suerte en verdad que el país escapara de su trayectoria. En todo caso tiene una amplia zona de influencia y traerá muchas lluvias. Debemos estar preparados.

5 thoughts on “El huracán Matthew nos amenaza

  • La verdad que este tiene una trayectoria similar al huracan Sandy que tuvo la rareza de ser de categoria 3 pero por la lentitud y las lluvias causo mucho daño incluso en latitudes tan altas como en New York. Este parece que tambien sera desvastador porque ya logro categoria 5 y va muy lento en su desplazamiento.

  • Al parecer el huracan se movio al norte antes de lo previsto y pasara por la zona de Guantanamo o Baracoa asi que un poco mas de cubanos que se salvan del meteoro.

  • Nada Osmel, estamos con igual preocupación que uds, pidiéndole a Dios que se desvíe y no pase por ninguna parte. Mucha suerte.

  • Ya se nubla a intervalos y cada vez más personas destechan sus casas y ranchos por miedo al viento. Pasaron los del puesto de mando anotando dónde cada cual se va a evacuar por su cuenta para darles opciones. Hay temor pero no pánico, a pesar que tenemos una presa inmensa sobre nosotros, en las montañas aledañas, casi llena y con un solo camino para el agua en caso de desastre: el valle de Mayarí. Esperemos lo mejor dentro de lo peor.

  • Dios los proteja!

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