El drama de los cubanos en Costa Rica, la otra cara del deshielo
Por Ernesto Ramírez e Isaac Risco
HAVANA TIMES (dpa) — El primer aniversario del histórico anuncio del deshielo entre Washington y La Habana se cumple para miles de cubanos en horas de incertidumbre en Centroamérica.
Los migrantes son, en cierta forma, la otra cara del acercamiento diplomático cubano-estadounidense, que genera desde el 17 de diciembre de 2014 enormes de expectativas en la región.
“No he visto cambios en Cuba, a un año del deshielo todo sigue igual o peor”, dice a la agencia dpa Luis Roberto Pérez, un ingeniero cubano varado en la frontera norte de Costa Rica, limítrofe con Nicaragua.
“Por eso, más bien, se está produciendo esta avalancha de inmigrantes hacia Estados Unidos”, cree Pérez. “Nuestros amigos y familia nos alientan y dicen que no viremos hacia atrás, que allá cada día es peor”, asegura.
“Mire cómo sale la gente, más bien, con el restablecimiento de relaciones”, lo secunda Lissete Murgado. “Pienso que la situación económica en Cuba debería haber cambiado, existir mayor intercambio de mercancías y algo más concreto”, explica Murgado sobre sus expectativas defraudadas por el acercamiento con Washington.
En tanto ya son unos 6.000 los cubanos varados en Costa Rica sin poder continuar la peligrosa travesía terrestre que quieren hacer hasta Estados Unidos. Y su número aumenta cada semana. “Somos las víctimas”, intentaba explicar este martes el presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, la crisis.
Solís se refería a las leyes norteamericanas que dan ventajas migratorias a los cubanos, pero sus palabras también podrían describir las circunstancias que han dejado al Gobierno de San José a solas con el que considera un drama humanitario en sus fronteras.
Miles de cubanos viajaron en los últimos meses legalmente desde la isla hacia Ecuador para intentar desde ahí llegar por tierra a Estados Unidos, aparentemente por temor a que Washington derogue pronto la llamada “Ley de ajuste cubano” tras reanudar sus relaciones diplomáticas con La Habana.
La ley de 1966 y la llamada normativa de “pies secos, pies mojados”, en vigor desde 1995, permiten a los cubanos obtener con facilidad residencia en Estados Unidos, aun si entraron ilegalmente al país.
Pese a que la Administración de Barack Obama niega que vaya a cambiar la ley, los rumores se han disparado en la isla socialista. Y desataron a todas luces la oleada migratoria de los últimos meses en dirección a Ecuador, que no pedía visa de turismo a los cubanos hasta el 1 de diciembre.
La actual crisis se generó después de que la policía de Costa Rica desarticulase el 10 de noviembre una red de “coyotes” en su territorio. Ello dejó a la deriva a miles de cubanos que llegaban al país proveniente de Colombia y Panamá con intención de seguir camino hacia Centroamérica y México para llegar a Estados Unidos.
Muchos de ellos se agolparon en el puesto fronterizo costarricense de Paso Canoas, limítrofe con Panamá, para asegurarse el paso. Costa Rica les concedió visados temporales pero Nicaragua, primero, y luego Guatemala y Belice, se negaron en las siguientes semanas a permitirles el tránsito por su territorio.
“Me siento defraudado”, aseguró Solís en La Habana. El mandatario costarricense aboga por que los demás países de Centroamérica permitan a los migrantes cruzar su territorio.
Solís aprovechó una visita ya prevista a la isla para hablar el martes directamente con Raúl Castro de la situación y buscar una salida a la crisis. Más que pedir una repatriación, se estima que el líder costarricense quiere que su par cubano convenza a su aliada Nicaragua de abrir sus fronteras.
“El destino de los migrantes que durante los últimos años han pasado por Centroamérica son los Estados Unidos, no es regresar a Cuba”, explicó Solís su posición. En las últimas semanas fracasaron varias reuniones regionales en las que el Gobierno de San José intentó conseguir apoyo de los países vecinos.
Analistas como John McAuliff, director ejecutivo en Estados Unidos del Fondo para la Reconciliación y el Desarrollo de Cuba, creen que a la larga el Gobierno de Obama tendrá que considerar en algún momento cambiar la Ley de Ajuste cubano.
“Porque se dará cuenta (de) que si no ocurre, tendrá mes tras mes a gente yendo a Centroamérica”, dijo McAuliff a dpa. El analista considera incluso que ya en sus últimas declaraciones, Washington no ha sido tan categórico al descartar la suspensión de la norma. “Yo creo que están allanando el terreno para una conversación”, vaticina.
¿Y los mierderos son los nicaragüenses? Lo son en medida, el narcopresidente con el que cuentan no es más que desecho, es así, pero el problema no lo generó el gobierno nica: todo país tiene derecho a regular el tránsito por su territorio, de igual modo como los mierderos de la isla aceptan el ingreso o no de quien les plazca. En cuanto se determinó que para que los cubanos viajaran no habría más requisito que el permiso del país receptor, todo mundo alabó la apertura, el cambio manifiesto de este mísero régimen dictatorial. Curiosamente no fue sino el traslado de la problemática. Echarle a otro el problema, así de simple y llano. Ahora las representaciones de los países, quienes tienen todo el derecho de decidir a quien otorgan y a quien no la visa, son el blanco de los ataques, son los malditos, los comepinga. El gobierno nicaragüense tiene pleito casado con el de Costa Rica, son distintos los problemas por los que han atravesado, incluyendo el migratorio desde tierras nicas hacia costarricenses. Esta situación que está viviendo “la Suiza de Centroamérica” no la produjeron los neosandinistas, fue creada desde la Habana, y están determinados a no mover un dedo con tal de que eso se resuelva a través de la putrefacción; que los demás hagan, que los demás resuelvan; el gobierno cubano no hará absolutamente nada por controlar el flujo migratorio documentado o indocumentado, no les interesa, no está en su programación de negocios, al menos por ahora, en el momento que signifique sacar tajada de ello se verán “sumamente interesados”.
Las repúblicas bananeras al servicio de la dictadura castrista. Todo el show para impresionar a Obama en vísperas de la última reunión Cuba – USA y sin resultados.
Lo cierto es que con la caída de Maduro y Dilma el picheo en Cuba se pondrá bajito y a las esquinas. Los cubanos lo saben y ya se inicia un nuevo éxodo que terminara en otra crisis de balseros o una primavera tropical si Raúl Castro no hace cambios serios en lo económico y lo politico. El año 2018 parece un siglo.
Ay, el Eugenio Marrero esta alterado, tanto asi que requiere de obscenidades para (tratar) de hacerse entender, no se por que permiten comentarios soeces aqui, no deberian tener sitio.
eugenio marrero vulgar cubano lacra social tipico del bravucon cubano que se la tira de macho y las mujeres cubanas los apalean pir doquier nicaragua pendejo es soberana de dejar o no pasar a quien ella considere conveniente aprende a ser hombrecito y integrate a luchar por libertar a tu país de tus tíranos pendejo gusano miamense de seguro huiste de cuba con el rabo entre las piernitas sin levantar mirada y asi evitar te metoeran preso de lejos cualquiera es macho cobarde no culpes a terceros de la cobardia de uds todos cobardes al igual que esos 6000 que estan en costa rica asi cualquiera emigra siempre que sus tatas gringos les dan de todo y sin razón alguna ya qué no lo merecen te documento cada año centroamerica debido a su pobreza de ella emigran 50000 niños cabrón si niños cabron sin nada mas que lo que llevan encima y sin poder llamar a nadie en miami para que les preparen fiesta como gran proeza por haber huido de fidel y raúl cobardes te invito eugenio marrero regresa a cuba unete a los que si se agarran los cojones para liberar a cuba sin importarle las consecuencias y deja de mamar la teta gringa pendejo vividor