El 61% de los nicaragüenses quiere que Ortega dimita

Todavía 28% desean que se queda en el poder

Marcha en Managua demandando la libertad por los centenares de presos políticos.

HAVANA TIMES – Un 61 por ciento de los nicaragüenses cree que el presidente Daniel Ortega debe renunciar y un 60 por ciento apoya un adelanto de las elecciones generales para resolver la crisis del país, según una encuesta divulgada hoy en Managua, reportó dpa. 

El sondeo, realizado por la firma costarricense Cid Gallup del 6 al 18 de septiembre, reveló que el 61 por ciento apoya la renuncia de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, mientras el 28 por ciento opinó que deben quedarse y el 11 por ciento no respondió.

Además, el 60 por ciento dijo estar de acuerdo con anticipar las elecciones presidenciales para el próximo año, aunque el 34 por ciento respondió que deben realizarse en 2021 como está previsto, indicó el sondeo divulgado por la publicación “Confidencial” y otros medios de prensa.

Al preguntárseles si el presidente Ortega cumpliría posibles acuerdos con la oposición, el 64 por ciento dijo tener “poco o nada” de confianza, el 29 por ciento mucha o alguna y el 7 por ciento no respondió.

Un cuarto de la población nicaraguense sigue apoyando la gestión de su comandante Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo.

Según la encuesta, el 57 por ciento de la población cree que la gestión de Ortega y Murillo es “mala” o “muy mala”, frente al 25 por ciento que dijo respaldarla. En encuestas anteriores, la popularidad de Ortega y Murillo superaba el 50 por ciento.

Consultados sobre el partido político de su preferencia, el 67 por ciento respondió “ninguno”, mientras el 23 por ciento se identificó con el gobernante Frente Sandinista y el 10 por ciento con distintos partidos liberales y conservadores, se indicó.

La consulta fue realizada entre 1.200 personas adultas de todo el país, tiene un margen de error de +/-2,8 puntos.

Ortega, un ex guerrillero sandinista de 72 años, ha descartado adelantar las elecciones y acusa a sus opositores de promover un “plan terrorista y golpista” para desestabilizar al Gobierno.