EEUU pide a cubanos calma ante entrada en vigor reforma migratoria

HAVANA TIMES (dpa) — Estados Unidos saludó hoy la entrada en vigor el lunes de la reforma migratoria en Cuba que flexibiliza los viajes al extranjero, pero a la par llamó a los cubanos a mantener la calma y subrayó que no cambiará por el momento su propia política migratoria, aunque podría revisar cuotas de visados en el futuro.

“Estados Unidos saluda cualquier reforma que permita a los cubanos partir y regresar libremente a su país”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.

A la par, sin embargo, la vocera pidió cautela ante la falta aún de muchos detalles en torno a la implementación de una reforma largamente esperada por los cubanos que hasta ahora requerían de un permiso de salida de su gobierno para poder partir de la isla.

“No podemos predecir si el cambio en los requisitos para el visado de salida llevará a un cambio en los patrones migratorios de Cuba”, explicó Nuland.

Además, tampoco Washington cambiará por el momento sus requerimientos.

“La política migratoria de Estados Unidos, regulada por la Ley de Inmigración y Naturalización (INA), no se modificará. Los ciudadanos cubanos aún requiere de visa o permiso de entrada válidos para ingresar a Estados Unidos”, subrayó en este sentido.

“Seguimos alentando a las personas a que no arriesguen su vida realizando peligrosos viajes por mar y en este sentido recordamos que la mayoría de los países siguen exigiendo que los ciudadanos cubanos tengan visas de entrada”, agregó.

La esperada reforma migratoria anunciada por el gobierno de Raúl Castro a mediados de octubre elimina el permiso de salida (“tarjeta blanca”), así como la necesidad de presentar una carta de invitación del país de destino para poder salir de la isla.

La medida entrará en vigor el próximo 14 de enero. A partir de ese día, los cubanos podrán tramitar pasaportes sin presentar los documentos anteriores.

La flexibilización de viaje ha generado grandes expectativas entre la población. Prácticamente todo cubano tiene un familiar en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos, donde vive la gran mayoría de los dos millones de emigrantes cubanos.

Desde que Cuba anunció la reforma migratoria que entrará en vigor este lunes, Washington ha sido muy cauto, argumentando que necesitaba más detalles sobre los cambios en la isla antes de evaluar un giro en su propia política.

La Ley de Ajuste cubano y la llamada política de “pies secos, pies mojados” estadounidense permiten obtener la residencia a los cubanos que pisen suelo norteamericano, aun si no entraron al país de forma legal, al año y un día desde que llegaron a su territorio.

La situación ha causado graves crisis migratorias entre ambos países en el último medio siglo, como la ola de “balseros” de 1994 y el éxodo masivo de Mariel en 1980, cuando Cuba permitió temporalmente que exiliados recogieran a sus familiares en el puerto de ese nombre.

Estados Unidos es el país con la principal colonia del exilio cubano, con millones de personas asentadas sobre todo en Florida. La prohibición de viaje ha impedido a miles de familias verse a menudo durante años, pese a la corta distancia de 90 millas (145 kilómetros) que separa Cuba de las costas de Florida.

Fuentes oficiales estadounidenses consultadas en los últimos días por la agencia dpa reiteraron que Washington está a la espera ver de qué pasará una vez entre en vigor la reforma para estudiar cómo reacciona.

Subrayaron a la vez sin embargo que la presión inmediata podrían sufrirla terceros países que no requieran a los cubanos visados para ingresar y desde los que los isleños podrían tratar de acceder más rápidamente a Estados Unidos, objetivo final seguramente de la mayoría de los que salgan de la isla.

Según los Acuerdos Migratorios bilaterales establecidos en los años 90, Estados Unidos puede emitir hasta 20.000 visados al año para cubanos en el marco de programas de reunificación familiar y otros formatos previstos por ambos países, si bien a menudo no ha logrado llegar a esa cifra por problemas entre otros de personal del que en el pasado han acusado a las autoridades de La Habana.

Nuland aseguró hoy que Estados Unidos está trabajando para “garantizar que se cuentan con los mecanismos adecuados para atender cualquier aumento de peticiones de visados o inmigración indocumentada”.

Aun así, la portavoz instó una vez más a los cubanos a “usar los mecanismos legales de reunificación familiar y otros que ya están en vigor” para viajar a Estados Unidos.