De acuerdo con un informe de la Oficina del Inspector General del Departamento de Estado y la Junta de Gobernadores para las Transmisiones, “la Oficina de Transmisiones hacia Cuba (OCB) está plagada de baja moral, falta de transparencia y ausencia de comunicación efectiva con sus empleados”.
Los resultados de la auditoría, publicados esta semana, son otros elementos que se suman a las críticas que recibían las emisoras encargadas de las transmisiones hacia Cuba de Radio y TV Martí, por su alto costo (30 millones de dólares anuales del presupuesto federal) y poca efectividad.
El avión Gulfstream-1 para las transmisiones de TV, llamado “Aero Martí”, había iniciado sus operaciones en agosto del 2006, pero lo cierto es que las estrategias defensivas del ejército cubano han impedido en todo momento que las señales sean recibidas por los pobladores en la isla.
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