Denuncias contra Odebrecht salpica América Latina

Uno de los proyectos de Odebrecht en Venezuela. Foto talcualdigital.com
Uno de los proyectos de Odebrecht en Venezuela. Foto talcualdigital.com

HAVANA TIMES – Las recientes denuncias de corrupción contra la constructora brasileña Odebrecht sacudieron hoy a las altas esferas políticas de varios países latinoamericanos implicados en el presunto pago de sobornos, reportó dpa.

Un total de 10 países de la región están implicados en la trama corrupta de Odebrecht, según los documentos divulgados el miércoles por la Justicia estadounidense. Además de Brasil, entre los Estados en los que la empresa gastó 788 millones de dólares en sobornos para adjudicarse contratos públicos desde 2011 están Argentina, México y Venezuela, y dos países africanos.

Un día después de que se dieran a conocer los detalles, la Oficina Anticorrupción de Argentina solicitó desde Buenos Aires a los fiscales e investigadores brasileños pruebas para “determinar la identidad” de los presuntos receptores de sobornos.

Odebrecht es investigada en cuatro causas directamente en territorio argentino, donde desembolsó presuntamente sobornos por 35 millones de dólares entre 2007 y 2014, en un periodo que cae entre los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).

En Caracas, aunque el Gobierno venezolano no reaccionó, sí lo hizo la Asamblea Nacional. Odebrecht gastó en ese país la mayor cantidad en sobornos desde 2011, según los documentos del Departamento de Justicia norteamericano.

El presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Henry Ramos Allup, pidió que Odebrecht denuncie “a quien o a quienes pagaron sobornos o financiamientos en Venezuela”.

El jefe de la Comisión de Contraloría del Parlamento, el también opositor Freddy Guevara, señaló por su parte que ese panel iniciará una investigación partiendo de los documentos divulgados por la Justicia de Estados Unidos.

Guevara citó directamente los casos de varias obras en las que participa Odebrecht y cuya ejecución está además paralizada o retrasada, entre ellas dos líneas de trenes subterráneos en las afueras de Caracas y la línea 5 del Metro de Caracas.

En Perú, el presidente Pedro Pablo Kuczynksi pidió personalmente que la Fiscalía de su país identifique a los funcionarios implicados en el supuesto pago de sobornos.

“Y también se tendrá que traer a la gente de Odebrecht para que explique a quién se le pagó ese dinero”, dijo Kuczynski. Según la Justicia estadounidense, la constructora brasileña pagó en Perú sobornos por 29 millones de dólares durante tres Gobiernos distintos entre 2005 y 2014.

También Colombia aseguró que investigará las denuncias. “Vamos a tener la capacidad de detectar en tiempo récord cuáles fueron los funcionarios públicos sobornados, cómo se canalizaron los recursos para el pago de esos sobornos y en qué contratos específicamente se dio este tipo de práctica irregular”, aseguró el secretario de Transparencia, Camilo Enciso, a la emisora de radio Caracol.

Ecuador, en cambio, reaccionó con mayor tibieza señalando que el Gobierno central no tiene actualmente contratos con Odebrecht, aunque no descartó “que haya habido pagos”. La constructora brasileña gastó supuestamente 33,5 millones de dólares entre 2007 y 2016 en el país.

El Gobierno de Panamá, implicado por sobornos de 59 millones de dólares pagados presuntamente entre 2010 y 2014, pidió información directamente a Washington sobre las denuncias.

Guatemala, por su parte, se limitó a señalar que revisará los contratos para obtener más información. Odebrecht es acusada de haber gastado 18 millones de dólares entre 2013 y 2015 en ese país centroamericano.

Otro de los lugares donde Odebrecht es acusada de haber pagado sobornos es México, donde la constructora pagó supuestamente 10,5 millones de dólares entre 2010 y 2014, durante los Gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

Odebrecht, la mayor empresa de infraestructuras en los últimos años en América Latina, anunció el miércoles un acuerdo con las autoridades de Brasil, Estados Unidos y Suiza para pagar una multa de 3.500 millones de dólares con el fin de que se suspendan los cargos en su contra llevados por tribunales de esos países.