Demanda al Parlamento Cubano
Por Javier Herrera
Este martes, 3 de octubre, el abogado Julio Alfredo Ferrer Tamayo confirmó haber presentado una demanda judicial contra la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) para exigir la tramitación y aprobación de una ley que regule las manifestaciones en la isla, derecho reconocido por la Constitución de la República aprobada en el 2019.
En el reclamo legal, con fecha de recepción del 20 de septiembre del 2023, el Abogado de Cubalex, exige la Aprobación de una Ley que desarrolle y haga efectivo lo previsto en el artículo 56 de la Constitución de la República de Cuba, presentando consecuentemente el pertinente Proyecto de dicha Ley, que regule el proceso para la autorización y la realización de las manifestaciones y reuniones con fines lícitos y pacíficos, así como la creación por el Estado cubano, de las condiciones requeridas para el pleno ejercicio de ese derecho constitucional por los ciudadanos.
Como primera respuesta de las autoridades, Julio Alfredo Ferrer Tamayo fue detenido en la vía pública por la Policía Nacional y conducido a la estación de policía sita en Infanta y Manglar, conocida como la Cuarta Unidad. En dicha unidad fue informado, por dos oficiales de la Seguridad del Estado que lo esperaban expresamente, que el motivo de la detención era la demanda establecida dos días antes contra la ANPP y entre amenazas le recomendaron mejor ocuparse de sus cosas personales y dejar de molestar con demandas jurídicas a instituciones del Estado.
En un franco ataque de cinismo también le manifestaron que:
“ …la demanda es válida y está amparada en la ley, pero que en Cuba las autoridades violaban la ley y que eso seguiría siendo así mientras exista la Revolución…”.
Dejando claro en palabras lo que muchos cubanos conocemos de hecho. Ejemplo de ese actuar por encima de la ley de los órganos represivos, es la criminalización de las protestas que se suceden a diario en todo el territorio nacional por disimiles motivos, pero en especial los manifestantes del 11 de julio del 2021, quienes fueron condenados a penas que van desde unos meses de prisión hasta los 30 años, muchos con delitos inventados y sin pruebas más allá de la declaración de algún policía o agente del orden.
Otra violación de las propias leyes cubanas es la persecución que se lleva a cabo contra activistas de derechos humanos, siendo Cuba firmante de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Igualmente podemos contar como serias violaciones de los derechos refrendados por la constitución cubana las intromisiones en organismos e instituciones civiles para acosar a los activistas, como puede ser la injerencia en el sistema telefónico, los cortes de internet selectivos y totales, la expulsión de las universidades a estudiantes por expresar ideas políticas o sociales no acordes al régimen, la negación de asistencia médica a activistas y familiares, entre otras.
Julio Alfredo Ferrer Tamayo es un jurista cubano nacido en Santiago de Cuba en octubre de 1958 y residente en Ciudad de la Habana, en la barriada del Cerro. Julio estudió en un preuniversitario vocacional que formaba parte de un plan especial del Ministerio del Interior, por lo que luego fue admitido en la Universidad de la Habana, donde se graduó de Licenciado en Derecho en 1985.
Luego de su graduación Julio Ferrer trabajó en los Tribunales del Ministerio de Justicia, donde se desempeñó como juez en diferentes instancias. Producto de sus desacuerdos con diversas violaciones que pudo constatar durante su trabajo terminó su labor como juez profesional y terminó trabajando como abogado en un bufete colectivo, de donde fue expulsado diez años más tarde.
A partir del 2008 Julio Ferrer comenzó a colaborar con la disidencia cubana en cuestiones de leyes y se vinculó a la Asociación Jurídica Cubana, considerada ilegal por el régimen de la Habana. Como modo de presión y chantaje sobre el respetado jurista, su esposa, también abogada, Marienys Pavon Oñate, en el 2012, fue procesada mediante delitos fabricados y condenada a siete años de privación de libertad, mientras él fue detenido durante varios meses sin condena efectiva para impedirle ejercer como abogado de su cónyuge.
Hoy Julio Alfredo Ferrer Tamayo ejerce como abogado independiente y especialista del Centro de Información Legal Cubalex, actividad por la que es vigilado, perseguido, detenido y amenazado en múltiples ocasiones.