Damas de Blanco: “Cuba está preparada para cuando llegue momento”

HAVANA TIMES (dpa) — La líder del grupo opositor cubano Damas de Blanco, Berta Soler, aseguró hoy en Madrid que la oposición interna en Cuba “está preparada y organizada” para cuando “llegue el momento” y pidió a la comunidad internacional que incremente su presión sobre el gobierno de Raúl Castro.

Soler participó hoy en una conferencia en la Casa de América, en el marco de su primer viaje al extranjero tras la reciente reforma migratoria en la isla.

Varios partidarios del gobierno de Raúl Castro interrumpieron en un momento el acto de homenaje a Soler poniéndose en pie y reclamando que se pudiera hacer preguntas. “No todos los exiliados somos disidentes”, dijo uno. “Las Damas de Blanco no nos representan”. La policía desalojo a varias personas.

En el acto en la Casa de América, al que asistió también la ex presidenta del gobierno regional de Madrid, Esperanza Aguirre, la líder de las Damas de Blanco, de 49 años, argumentó que pudo viajar a España “por la presión internacional”, no por que el gobierno cubano tenga “buena voluntad”.

“Intenta engañar al mundo”, declaró, y aseguró que en Cuba “nada ha cambiado”, por lo que pidió mayor presión -“mano dura”, dijo- a la comunidad internacional.

No obstante, cree que “este empuje del exterior” es imprescindible. “Si seguimos trabajando unidos, en un futuro cercano alcanzaremos para Cuba la libertad”, manifestó en un acto en el que por momentos se la vio muy emocionada.

Tras la conferencia, Soler recibió simbólicamente seis premios que se otorgaron en el pasado a las Damas de Blanco, el grupo de esposas de ex presos políticos que se fundó en 2003, tras la ola de arrestos de la llamada “primavera negra”, y que tuvieron que ser recogidos por representantes del exilio al no poder ellas salir de Cuba.

La nueva ley migratoria cubana eliminó los requisitos del permiso de salida (“carta blanca”) y la carta de invitación que los cubanos necesitaron durante décadas para poder viajar al extranjero.

Según la nueva ley, los ciudadanos de la isla necesitan ahora sólo un pasaporte vigente y el visado del país de destino para poder viajar. La norma, sin embargo, apunta a posibles restricciones por motivos de “interés público” y “seguridad nacional”, interpretados sobre todo en relación con la oposición interna.

También la conocida bloguera Yoani Sánchez recibió el pasaporte el pasado 30 de enero y se encuentra ahora mismo viajando por varios países.

Entre quienes salieron de la isla está también Rosa María Payá, hija del disidente Oswaldo Payá, muerto en julio en un accidente de tráfico en el que el vehículo en el que viajaba lo conducía el joven político español Ángel Carromero, del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy.

La polémica sobre la muerte de Payá continúa, después de que Carromero asegurara “The Washington Post” que ese accidente por el que fue condenado en la isla a cuatro años de cárcel fue realmente provocado por un vehículo que embistió al suyo por detrás.

La ex jefa del gobierno regional de Madrid aseguró que ve “plenamente verosímil” lo que dijo Carromero al rotativo estadounidense. Payá era “constantemente acosado por la policía castrista”, dijo Aguirre, quien pidió una investigación internacional del suceso.

El ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, respondió a su compañera de partido que “si alguien tiene una evidencia adicional puede ponerlo en conocimiento de los juzgados sin el menor problema”.

Como hizo la semana pasada tras publicarse la entrevista de Carromero, aseguró que la única constancia que tiene sobre lo ocurrido es el memorándum de entendimiento que el cónsul español firmó con las autoridades cubanas y que permitió la repatriación del joven político a España para cumplir en su país el resto de la condena que le fue impuesta en Cuba.

Y ese documento, firmado por el propio Carromero, no recogía lo que éste dijo a “The Washington Post”.

Carromero fue condenado en octubre por la Justicia cubana a cuatro años de cárcel por homicidio por “conducta imprudente”. Fue extraditado a España en diciembre para cumplir el resto de la condena en su país, tras un acuerdo entre Madrid y La Habana en base a un convenio bilateral sobre ejecución de sentencias penales.