Cuba y EEUU en la mesa de diálogo

para abrir una nueva era

Por Isaac Risco

La bandera EE.UU. en Cuba.  Foto: ipsnews.net
La bandera EE.UU. en Cuba. Foto: ipsnews.net

HAVANA TIMES (dpa) — Son imágenes insólitas las que se ven estos días en La Habana. Banderas de Estados Unidos en algún balcón en el corazón de la capital cubana, por ejemplo, o la llegada de numerosos visitantes y periodistas norteamericanos que deben cubrir desde hoy el inicio de una negociación histórica entre los gobiernos de Washington y La Habana.

La gente está “muy entusiasmada con la perspectiva de un cambio”, dijo recientemente el congresista estadounidense Chris Van Hollen, mostrando un pin con las banderas de Estados Unidos y Cuba en su chaqueta, después de una visita de tres días a la isla junto con otros cinco parlamentarios norteamericanos.

A la conferencia de prensa en la que habló el lunes asistieron incluso dos reporteros de “14ymedio”, el diario online que dirige la conocida bloguera disidente Yoani Sánchez.

Washington y La Habana abrirán este jueves una negociación política impensable hasta hace apenas cinco semanas, cuando el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo cubano, Raúl Castro, anunciaron que ambos países restablecerán sus relaciones diplomáticas tras más de medio siglo de ruptura.

“En Cuba estamos acabando con una política que hacía tiempo que había alcanzado su fecha de caducidad. Cuando lo que haces no funciona durante 50 años, es momento de intentar algo diferente”, reiteró Obama el nuevo rumbo de su gobierno en su tradicional discurso anual sobre el Estado de la Unión frente al Congreso.

Las delegaciones de ambos países se reunirán hoy por primera vez en el Palacio de Convenciones en el oeste de La Habana, aunque no será hasta mañana jueves que abordarán directamente las negociaciones que deben trazar la hoja de ruta para que ambos países vuelvan a entablar oficialmente los lazos diplomáticos rotos en 1961.

Las conversaciones del primer día se centrarán en mecanismos para regular la emigración cubana hacia Estados Unidos y para combatir el tráfico de personas, uno de los pocos contactos bilaterales que ambos países ya sostenían, con algunas interrupciones, desde los años 90.

Los equipos de negociadores estarán liderados por parte de Estados Unidos por la subsecretaria adjunta para Asuntos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, y por Josefina Vidal, directora general para asuntos de Estados Unidos en el Ministerio de Exteriores de La Habana, por la parte cubana.

“Esperamos establecer relaciones civilizadas entre los dos países, que tienen profundas diferencias y concepciones diferentes sobre diversos temas”, dijo el martes un funcionario de la isla a varios medios cubanos sobre las expectativas de La Habana.

“Cuba reiterará su disposición de continuar sosteniendo con el gobierno de Estados Unidos un diálogo respetuoso (…), sin menoscabo de la independencia nacional y la autodeterminación del pueblo cubano”, dijo también el funcionario de la cancillería, que pidió el anonimato, sobre las posiciones que el gobierno de Raúl Castro llevará a la mesa.

El presidente cubano subrayó en diciembre que su país no renunciará a su sistema comunista de partido único en su acercamiento a Estados Unidos.

El restablecimiento de vínculos diplomáticos es un proceso “largo y complejo”, advirtió también el funcionario cubano.

Ambos países deben abrir sendas embajadas en Washington y La Habana después de un proceso de negociación del que no se sabe aún cuánto puede durar. Después de las conversaciones del jueves, Jacobson tiene previsto dar una conferencia de prensa en La Habana el viernes.

En el Congreso de Estados Unidos se oponen a la reconciliación con Cuba sobre todos los republicanos, que controlan ambas cámaras. La negociación es “una vil traición al anhelo democrático del pueblo cubano”, reiteró las críticas el martes el disidente Jorge Luis García Pérez, “Antúnez”, invitado por los republicanos a asistir al discurso sobre el Estado de la Unión en Washington.

Aunque Obama aprobó varias medidas para flexilizar el embargo que Estados Unidos impone a Cuba desde más de cinco décadas, sólo el Congreso puede levantar formalmente las restricciones, que tienen carácter de ley.

Las medidas que dan mayores facilidades a los estadounidenses para viajar a Cuba y a empresas norteamericanas para vender tecnología y hacer algunos negocios con la isla, entre otros puntos, entraron en vigor el pasado viernes.

Obama volvió a defender el martes el acercamiento como el final de una política de aislamiento fracasada durante décadas, además de como un respaldo para la posición de Washington en la región.

“Nuestro cambio en la política hacia Cuba tiene el potencial de acabar con un legado de desconfianza en nuestro hemisferio, retira falsas excusas para restricciones en Cuba, defiende los valores democráticos y extiende la mano de la amistad al pueblo cubano”, señaló el presidente ante el Congreso.

One thought on “Cuba y EEUU en la mesa de diálogo

  • Issac hay un problema grave en tu título.
    No es Cuba y EEUU, los que se han sentado en la mesa de negociaciones, son los gobiernos de ambos países quienes lo han hecho.
    La diferencia entre uno y otro enunciado explica la singularidad del evento.
    ¿Hasta cuando se va a hablar del gobierno cubano como sinónimo de nación e igual a los intereses de todos sus ciudadanos?
    Detrás de este desliz hay demasiados presupuestos ideológicos que nada tienen que ver con la realidad de ambos países.

Comentarios cerrados.