Cuba recibe de nuevo apoyo global contra el embargo de EUA

La Plaza de la Revolución de La Habana. Foto: Claudia Chacón

Por Circles Robinson

HAVANA TIMES – Una vez más la Asamblea General de la ONU llamó hoy a Estados Unidos a poner fin a su embargo de más de 60 años contra Cuba. Fue el 31º año consecutivo de rechazo al embargo con una resolución no vinculante.

Casi unánimemente 187 países votaron a favor de poner fin a la sanción, mientras que sólo Estados Unidos e Israel se opusieron y Ucrania se abstuvo.

Actualmente, Cuba está sufriendo una severa crisis económica con escasez de la mayoría de los productos alimenticios básicos, medicinas, combustible y energía, combinada con una inflación récord. Tanto la agricultura como la industria son altamente improductivas ya que las reformas económicas del gobierno desde 2021 solo han empeorado las cosas. Asimismo, el turismo, un pilar de la economía, aún no se ha recuperado ni cerca de los niveles anteriores a Covid.

El ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, hizo saber a la ONU que todos los problemas importantes de Cuba son culpa del “bloqueo” (como el gobierno cubano llama al embargo). Cada año el gobierno calcula las pérdidas para la economía cubana y lo califica de genocidio contra el pueblo. En 2022, Rodríguez dijo que las pérdidas por no tener acceso al mercado estadounidense equivaldrían a cinco mil millones de dólares.

Rodríguez agregó que las políticas estadounidenses están dirigidas a promover el sufrimiento entre el pueblo cubano para forzar un cambio de gobierno. Por lo tanto, el gobierno utiliza el embargo como justificación para casi todas sus políticas fallidas.

La agricultura y la ganadería son de los mejores ejemplos. A pesar de los discursos de los funcionarios que enfatizan las políticas y objetivos de agricultura sostenible de la Isla, el gobierno ha estado importando entre el 60% y el 80% de los productos alimenticios básicos durante varios años.

La crisis empeora ahora porque no tienen el dinero para pagar las importaciones. Mientras tanto, la producción interna de alimentos continúa disminuyendo hasta el punto de que incluso hay que importar azúcar para cubrir las raciones. Lo mismo ocurre con el arroz, los frijoles, el café y una larga lista de otros productos.

El embargo comercial, vigente desde 1962, es una combinación de leyes y regulaciones estadounidenses que complican las transacciones financieras y la adquisición de bienes y servicios de Estados Unidos por parte del gobierno cubano.

Sin embargo, desde 2001, Estados Unidos ha hecho excepciones con productos alimenticios y medicamentos que Cuba puede importar siempre que paguen a las empresas estadounidenses en efectivo y por adelantado. Reuters señala que las empresas estadounidenses vendieron a Cuba $295 millones de dólares en productos agrícolas en 2022, principalmente carne de pollo, trigo y soja.

Donald Trump (2017-2021) agregó obstáculos adicionales al intercambio entre Estados Unidos y Cuba y afectó negativamente los viajes de ciudadanos estadounidenses a la Isla. 

Lentamente, el presidente Biden ha hecho algunos gestos de buena voluntad, permitiendo viajes educativos en grupo, reabriendo recientemente la embajada de Estados Unidos para servicios consulares y apoyando reuniones para ayudar a los empresarios privados cubanos.

No obstante, los grupos en Estados Unidos que trabajan para poner fin al embargo se han sentido decepcionados de que Biden ha mantenido varias de las sanciones de Trump.

Se especula que la violenta represión del gobierno cubano a las protestas ciudadanas a gran escala el 11 de julio de 2021, y el encarcelamiento y sentencia de centenares de manifestantes, hicieron que Biden se resistiera a regresar a un mayor acercamiento como ocurrió bajo Barack Obama.

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