Cuba-EE.UU. reiteran en Washington posiciones sobre supuestos ataques acústicos

Bruno Rodríguez y Rex Tillerson. Fotos: radionuevitas.icrt.cu

HAVANA TIMES – El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, recibió hoy en Washington a su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, en medio de la tensión por los presuntos ataques acústicos sufridos por personal diplomático estadounidense en la isla, reportó dpa.

La reunión, celebrada en la tarde en el Departamento de Estado, se produjo a petición del Gobierno cubano, según dijo la administración estadounidense. Duró en torno a una hora. Hacia las 18:00 horas (local), Rodríguez abandonó el edificio sin hacer declaraciones ante los periodistas que lo esperaban.

“La conversación fue firme y franca y reflejó la profunda preocupación de Estados Unidos por la seguridad y protección de su personal diplomático”, manifestó la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en un comunicado.

“El secretario (Tillerson) transmitió la gravedad de la situación y subrayó la obligación que tienen las autoridades cubanas de proteger al personal diplomático y sus familias bajo la Convención de Viena”, añadió. La información proporcionada por parte estadounidense sobre el encuentro se limitó a cinco líneas.

Tillerson había dicho recientemente que Estados Unidos estaba considerando la posibilidad de cerrar su embajada en Cuba después de que unos 20 diplomáticos sufrieran misteriosos problemas de salud en los últimos meses, entre ellos lesiones cerebrales leves o pérdida de audición a causa de estos supuestos ataques acústicos.

El mes pasado, el Departamento de Estado dijo que los estadounidenses registraron “algunos síntomas” de un “ataque contra su salud”.

Washington expulsó en mayo a dos diplomáticos cubanos en respuesta al incidente, aunque esas expulsiones se conocieron meses después.

En su intervención la semana pasada ante la Asamblea General de la ONU, Rodríguez pidió no politizar el incidente y reiteró que el Gobierno cubano no tiene “evidencia alguna” sobre las causas que les provocaron los problemas de salud.

“La investigación para esclarecer este asunto sigue en curso, y para llevarla a término será esencial la efectiva cooperación de las autoridades estadounidenses”, afirmó el canciller cubano.

El ex presidente Barack Obama restableció las relaciones diplomáticas de Estados Unidos con Cuba después de más de 50 años y la embajada reabrió sus puertas en 2015.

El actual mandatario, Donald Trump, tomó diversas medidas para revertir las reformas de Obama en relación a Cuba, pero mantuvo la embajada en La Habana. Trump dijo que su administración no levantará el embargo contra Cuba hasta que lleve a cabo reformas fundamentales.

A continuación publicamos una nota del gobierno de Cuba publicado esta noche en su periódico Granma:

Sostienen encuentro Bruno Rodríguez y Rex Tillerson

El canciller cubano y el secretario de Estado de Estados Unidos celebraron una reunión, en la cual abordaron los incidentes reportados por diplomáticos de EE.UU. acreditados en La Habana

Por Granma

El martes 26 de septiembre de 2017, a propuesta de la parte cubana, el Ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, fue recibido por el secretario de Estado, Rex Tillerson, en la sede del Departamento de Estado.

La reunión se desarrolló en un clima respetuoso.

El Ministro le reiteró al Secretario Tillerson las condolencias del pueblo y el gobierno cubanos por los daños provocados por los huracanes Harvey e Irma en EE.UU. y le agradeció las condolencias expresadas por el Departamento de Estado a nuestro pueblo por las afectaciones causadas a Cuba por el huracán Irma.

El propósito fundamental de la reunión fue abordar el tema de los incidentes reportados por diplomáticos de EE.UU. acreditados en La Habana.

El Canciller cubano le reiteró la seriedad, celeridad y profesionalismo con que las autoridades cubanas han asumido este asunto. Se inició, por indicación del más alto nivel del gobierno cubano, una investigación prioritaria desde el mismo momento en que se les informaron los hechos y se adoptaron medidas adicionales de protección de los diplomáticos estadounidenses y sus familiares. Esto ha sido reconocido por los representantes de las agencias especializadas de EE.UU. que han viajado a Cuba, a partir del mes de junio, cuyas visitas han sido valoradas positivamente por las contrapartes cubanas.

El Ministro ratificó al Secretario Tillerson la importancia de que las autoridades de EE.UU. cooperen de forma efectiva con las autoridades cubanas para el esclarecimiento de unos hechos de los que no existen precedentes en Cuba.

Le reafirmó que fue injustificada la decisión del gobierno de EE.UU. de retirar a dos diplomáticos cubanos de Washington y el argumento empleado para ello, y enfatizó que Cuba cumple rigurosamente sus obligaciones con la Convención de Viena sobre la protección de la integridad de los diplomáticos, en lo cual tiene un historial impecable.

Le reiteró que el gobierno cubano no ha perpetrado nunca ni perpetrará ataques de ninguna naturaleza contra diplomáticos. Tampoco ha permitido ni permitirá que su territorio sea utilizado por terceros para este propósito.

Igualmente, le transmitió que de acuerdo con los resultados preliminares obtenidos por las autoridades cubanas en su investigación, que ha tenido en cuenta datos aportados por las autoridades de EE.UU., hasta el momento no hay evidencias de las causas y el origen de las afecciones de salud reportadas por los diplomáticos estadounidenses.

El Canciller le aseguró que la investigación para esclarecer este asunto sigue en curso y que Cuba tiene gran interés en concluirla, para lo cual es imprescindible contar con la cooperación eficiente de las autoridades estadounidenses. Le trasladó que sería lamentable que se politizara un asunto de esta naturaleza y que se tomen decisiones apresuradas y sin sustento en evidencias y resultados investigativos concluyentes.

Por otro lado, el Ministro le confirmó la voluntad de Cuba de continuar el diálogo bilateral sobre temas de interés común, sobre la base del respeto y la igualdad soberana, pese a las profundas diferencias existentes entre los dos países.