Cuba critica audiencia de Senado de EEUU sobre ataques a diplomáticos
HAVANA TIMES – El Gobierno cubano cuestionó la validez de la audiencia celebrada el martes en el Senado de Estados Unidos sobre los supuestos ataques acústicos a diplomáticos estadounidenses en La Habana, y negó de nuevo tener cualquier tipo de responsabilidad en los sucesos, reportó dpa.
“El verdadero propósito de esta audiencia no era establecer la verdad, sino imponer por la fuerza y sin evidencia alguna una acusación que no han podido demostrar”, afirmó Josefina Vidal, directora de Estados Unidos de la Cancillería cubana.
El Comité de Relaciones Exteriores del Senado celebró hoy una audiencia sobre los presuntos ataques, cuyo origen se desconoce y que según Washington sucedieron entre finales de 2016 y agosto de 2017.
Todd Brown, director adjunto de Seguridad Diplomática del Departamento de Estado, dijo que además de la posibilidad de un ataque acústico o sónico, los investigadores estadounidenses están considerando la posibilidad de que alguien los infectara con un virus.
“Los síntomas acústicos podrían ser parte de otro ataque”, dijo Brown. “Hay virus, hay ultrasonido, hay una variedad de cosas que los expertos técnicos están mirando”.
El funcionario no ofreció más detalles ni evidencias en su intervención durante la audiencia que estuvo presidida por el senador republicano Marco Rubio, uno de los políticos más críticos con la política de acercamiento a Cuba impulsada por el entonces presidente Barack Obama.
“El Departamento de Estado no tiene evidencia alguna que le permita afirmar que ha habido ataques contra sus diplomáticos en La Habana, ni que Cuba pueda ser responsable o tener conocimiento de acciones de terceros”, dijo Vidal en rueda de prensa.
La funcionaria cubana señaló que “por el contrario, meses de investigación exhaustivas han demostrado que no ha existido ataque alguno”.
Hace unos días se filtró a medios estadounidenses un informe del FBI según el cual no se han encontrado evidencias de un ataque acústico.
Estados Unidos asegura que desde noviembre de 2016, 24 diplomáticos destinados en Cuba y familiares sufrieron unos ataques de origen desconocido que les causaron síntomas como mareos, dolores de cabeza, pérdida de audición, entre otros.
Expertos cubanos que investigaron las denuncias estadounidenses descartaron el ataque acústico porque habría causado un ruido extremadamente fuerte en el vecindario donde se encuentran las residencias diplomáticas, algo que no sucedió.