Cuba contra eliminación de lucha olímpica
HAVANA TIMES (dpa) — La Federación Cubana de Lucha se unió hoy a las enérgicas protestas mundiales por la propuesta del Comité Olímpico Internacional (COI) de excluir la lucha del programa de los Juegos a partir de 2020.
“Estamos en contra. Es algo increíble que afecta a un deporte milenario, entre los fundadores de los Juegos Olímpicos”, señaló el titular de la federación cubana, Eduardo Pérez Téllez, en un comunicado difundido por el sitio web deportivo Jit.cu.
Potencia olímpica regional, Cuba tiene una gran tradición en la lucha. La pequeña isla caribeña ganó 19 medallas en lucha en la historia de los Juegos, las últimas dos en Londres 2012 (oro en lucha grecorromana y bronce en lucha libre).
El martes, el COI propuso en Lausana la eliminación de la lucha del programa olímpico a partir de 2020 basándose en un análisis de atracción hacia la juventud, de venta de entradas o del número de participantes.
Dirigentes y deportistas de todo el mundo han reaccionado con ataques, desconcierto y rabia en las últimas horas. El presidente del COI, Jacques Rogge, respondió por su parte con serenidad ante las protestas.
“Somos conscientes de las fuertes reacciones. Da igual qué deporte eligiéramos, sabíamos que íbamos a generar críticas”, dijo hoy Rogge durante una rueda de prensa en Lausana.
La Federación Internacional de Lucha (FILA) ya protestó enérgicamente el martes. La FILA se reunirá este fin de semana en Tailandia, en un encuentro del que se esperan que surjan nuevas protestas.
“Compartimos la opinión de nuestra federación internacional de que se trata de un hecho lamentable”, subrayó hoy el cubano Pérez Téllez.
Antes de la reunión del comité ejecutivo del COI, el pentatlón moderno era el principal candidato para salir del programa olímpico.
La decisión tomada en Lausana debe ser ratificada en la Asamblea General de Buenos Aires en septiembre, un paso considerado una pura formalidad. La lucha, parte de los Juegos Olímpicos de verano desde 1896, se disputará por última vez en Río de Janeiro 2016.