Cuba asume control de refinería por menor envío de crudo venezolano

HAVANA TIMES – La refinería cubana Cienfuegos, originalmente una empresa binacional administrada por Cuba y Venezuela, pasó completamente a manos del Gobierno de Raúl Castro, anunció hoy el director de la compañía, Hermenegildo Montalvo, reportó dpa.

Pese a que el anuncio fue oficializado hoy, la refinería opera como entidad estatal plenamente cubana desde agosto bajo la égida de la Unión Cuba-Petróleo (Cupet). Antes la empresa estaba en manos de la firma binacional Cuvenpetrol.

La profunda crisis económica de Venezuela, principal aliado político y económico de Cuba en el hemisferio occidental, ha causado una fuerte contracción en la cantidad de petróleo que Caracas enviaba a La Habana.

La noticia, aparecida en el diario oficial “Granma” se conoce a pocos días de cumplirse el décimo aniversario de su reapertura por parte de los presidentes de Cuba, Raúl Castro Ruz, y de Venezuela, Hugo Chávez, el 21 de diciembre del 2007.

Según “Granma”, la planta ubicada en la ciudad de Cienfuegos, a 250 kilómetros al sureste de esta La Habana, ha procesado más de 150 millones de barriles de petróleo en sus diez años de funcionamiento y ahora puede asimilar diversos tipos de crudo.

Fabricada en la década de 1980 con tecnología rusa, la refinería estuvo cerrada durante doce años debido a la crisis tras la caída de la Unión Soviética, el ex principal aliado político y económico del Gobierno cubano. Fue diseñada originalmente para procesar 65.000 barriles diarios de crudo.

En 2005, La Habana y Caracas acordaron emprender la reactivación de la instalación con petróleo venezolano. Para ello crearon una empresa mixta, con un 51 por ciento de capital cubano y 49 por ciento venezolano, con una inversión de 136 millones de dólares.

Pavel Vidal, profesor de la Universidad Javeriana en Cali, Colombia, afirmó en uno de sus más recientes análisis de la economía isleña que la caída del suministro venezolano en 2016 prácticamente paralizó las operaciones en Cienfuegos, que pasaron de procesar 100.000 a 55.000 barriles diarios en el segundo semestre de ese año.

Parte de ese petróleo Cuba lo vendió al mercado internacional, pero según cálculos de Vidal los ingresos por exportación de petróleo y derivados pudieron haber caído de 1.149 millones de dólares en 2015 a 600 millones en 2016.

En mayo pasado, el ex ministro cubano de Economía y Planificación, José Luis Rodríguez, reconoció que “las exportaciones cubanas de productos refinados de petróleo cayeron alrededor de un 97 por ciento entre 2013 y 2016”.

Cuba llega a producir casi el 50 por ciento del petróleo que consume, pero la mayor parte es un crudo de poca calidad y con alto contenido de azufre que necesita combinar con otros más ligeros.

Según Montalvo, a lo largo del 2017 la planta se preparó para procesar crudos que “incluso superan las características para los que fue diseñada nuestra industria en la etapa soviética, solo destinada entonces a los de tipo dulce de bajo contenido de azufre”.