Congreso salvadoreño aprueba ley de “agentes extranjeros”
que amenaza la libertad de prensa y a la socieded civil

Por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ)
HAVANA TIMES – El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) hizo un llamado el viernes al gobierno de El Salvador para que derogue una nueva ley de “agentes extranjeros” que representa una grave amenaza a la libertad de prensa al dirigirse contra medios de comunicación, organizaciones sin fines de lucro y periodistas individuales que reciben financiamiento internacional.
“La ley de agentes extranjeros del presidente Nayib Bukele es un intento descarado de silenciar la disidencia y desmantelar lo que queda de la prensa independiente en El Salvador”, dijo Cristina Zahar, coordinadora del programa para América Latina del CPJ, desde São Paulo. “Al obligar a periodistas y organizaciones de la sociedad civil a registrarse como agentes extranjeros y gravar el apoyo internacional, el gobierno está adoptando las tácticas represivas de regímenes autoritarios como Nicaragua y Rusia. Esta ley debe ser derogada.”
Aprobada el 20 de mayo por la legislatura controlada por el partido Nuevas Ideas de Bukele, la ley exige que toda persona u organización que reciba fondos del extranjero se registre como agente extranjero ante el Ministerio del Interior. Quienes sean designados como tales deberán pagar un impuesto del 30% sobre todos los ingresos provenientes del extranjero y someterse a una amplia supervisión, incluyendo declaraciones juradas. Las violaciones a la ley conllevan multas que van desde los 1,000 hasta los 150,000 dólares estadounidenses.
Aunque el gobierno afirma que la ley busca promover la transparencia y proteger la soberanía nacional, defensores de la libertad de prensa y los derechos humanos advierten que su verdadero objetivo es intimidar a los críticos y asfixiar financieramente a la prensa independiente.
Óscar Martínez, director editorial de El Faro, dijo al CPJ que el lenguaje ambiguo de la ley otorga a las autoridades una discrecionalidad desmesurada. La ley no solo se aplica a organizaciones, sino también a individuos, lo que significa que periodistas independientes, académicos y formadores que reciban honorarios o estipendios del extranjero podrían ser etiquetados como agentes extranjeros.
“Esta ley está diseñada para asfixiar a la prensa”, afirmó Martínez. “Dependemos de donantes internacionales porque los anunciantes locales tienen miedo de las represalias del gobierno. Ahora el gobierno quiere criminalizar ese apoyo.”
Angélica Cárcamo, directora de la Red Centroamericana de Periodistas, calificó la medida como “una herramienta de persecución”. Dijo al CPJ que la ley tiene como fin “cerrar ONG, silenciar el periodismo crítico y reforzar el control del gobierno sobre el discurso público”.
El CPJ envió un correo electrónico a la oficina del presidente salvadoreño solicitando comentarios, pero no recibió respuesta inmediata.