Condenan Nuevo Golpe a la Libertad de Expresión en Nicaragua

La Fundación Violeta Barrios de Chamorro suspendió operaciones ante entrada en vigencia de la Ley de Agentes Extranjeros. Foto: Cortesía

Suspensión indefinida de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCh) es consecuencia de una “ley aberrante y liberticida”

Por Ivette Munguía (Confidencial)

HAVANA TIMES – La suspensión indefinida de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCh) es “un nuevo golpe contra la libertad de expresión deja a Nicaragua”, lamentó la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).

Organismo que al igual que el Comité de Protección para Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), Reporteros Sin Fronteras y la Relatoría para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), advirtieron sobre “el impacto negativo” que tendrá este hecho sobre el ejercicio del periodismo y la libertad de información en este país.

“Nos solidarizamos con la Fundación, entidad que ha demostrado su compromiso con las libertades de expresión y de prensa, convirtiéndose desde hace más de 20 años en una referencia indispensable sobre lo que sucede en Nicaragua”, destacaron el presidente de la SIP, Jorge Canahuati, y el presidente de la Comisión de Libertada de Prensa e Información, Carlos Jornet, en un comunicado de la SIP.

También, el relator para la libertad de expresión de la CIDH, Pedro Vaca, manifestó su preocupación por la suspensión indefinida de la Fundación y la organización PEN Nicaragua, que presidía la escritora nicaragüense, Gioconda Belli, a consecuencia de la puesta en vigencia de la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros, que los obliga a registrarse como agentes extranjeros ante el Ministerio de Gobernación (Migob) para poder seguir trabajando en el país.

“La Relatoría para la Libertad de Expresión reitera su reproche a la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros por ser contraria a los estándares interamericanos y la considera un instrumento abusivo para destruir el tejido social incluyendo medios de comunicación independientes y organizaciones de la sociedad civil”, publicó Vaca en su cuenta de Twitter.

Además, el relator para la libertad de expresión hizo un llamado a la comunidad internacional “para aumentar los esfuerzos de acompañamiento a la sociedad civil en Nicaragua”.

Una “ley aberrante y liberticida”

Mientras tanto, el CPJ reiteró su alerta sobre “el impacto negativo que la nefasta Ley de Regulación de Agentes Extranjeros tendría sobre el ejercicio del periodismo y la libertad de información”. La suspensión indefinida de la Fundación y PEN Nicaragua es “otra manifestación del daño”, agregó.

Reporteros Sin Fronteras, por su parte, se solidarizó con el periodismo nicaragüense y advirtió que “esa ley aberrante y liberticida permite al Gobierno de Daniel Ortega silenciar a las voces críticas con su administración, controlar y restringir el trabajo de los medios, periodistas y organizaciones de la sociedad civil”.

La ley de Regulación de Agentes Extranjeros fue aprobada el 19 de octubre de 2020 y su normativa, publicada a finales de enero, establece multas de hasta medio millón de dólares para los organismos que incurran en faltas “muy graves”. Esto con el objetivo de “controlar las operaciones financieras y las actividades que realicen asociaciones, organizaciones nacionales o extranjeras para poner fin a injerencia extranjera en los asuntos internos de Nicaragua”.

Tanto la Fundación como PEN Nicaragua explicaron que no se inscribirán como agentes extranjeros en su propio país, por lo que tomaron la decisión de suspender indefinidamente sus labores. Mientras tanto, organismos como Ética y Transparencia decidieron dejar de percibir donaciones externas y la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) intentaron registrarse, pero en la ventanilla de inscripciones del Migob no les permitieron hacerlo.

Durante el anuncio de la suspensión, Cristiana Chamorro, expresidenta y fundadora de la FVBCh, dijo que Nicaragua está “de luto cívico”, y señaló que la imposición de registrarse como “agente extranjero” es prácticamente “renunciar a nuestra ciudadanía nicaragüense”.

Asimismo, la escritora Gioconda Belli, señaló en una carta abierta a Nicaragua que “ninguno” de la junta directiva de PEN Nicaragua “se considera agente extranjero. Somos nicaragüenses que sólo hemos querido el desarrollo cultural de nuestro país. Por estas razones, la Junta Directiva que presido y la Asamblea de miembros, hemos decidido suspender indefinidamente el centro PEN en Nicaragua”, subrayó Belli.

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