Comisión mixta sesionará para intentar destrabar diálogo en Nicaragua

Por Gabriela Selser  (dpa)

HAVANA TIMES – Una comisión mixta, creada en Nicaragua para destrabar el diálogo entre el Gobierno y la opositora Alianza Cívica y resolver la aguda crisis que sacude al país, se reunirá por primera vez mañana lunes, informó hoy la comisión mediadora conformada por la Conferencia Episcopal.

En un escueto comunicado, la Comisión de Mediación y Testigo convocó a las partes (tres delegados del presidente Daniel Ortega y tres de la Alianza Cívica) a una sesión de trabajo en la sede del Seminario Inter-diocesano Nuestra Señora de Fátima a las 10:00 horas (16:00 GMT).

La convocatoria se dio poco después de que la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que agrupa a estudiantes, sector privado y sociedad civil, expresara en un comunicado su anuencia a retomar el diálogo, suspendido por falta de acuerdos el miércoles.

Ya el viernes último el Gobierno había anunciado que sus tres delegados estaban listos para integrar la comisión mixta, que deberá alcanzar un consenso y retomar las conversaciones en el plenario.

El diálogo nacional se suspendió luego de que no se llegara siquiera a acuerdos sobre una agenda a discutir: los opositores exigían debatir la democratización (reforma profunda de la Constitución y adelanto de elecciones para anticipar el retiro de Ortega), mientras el Gobierno demandaba remover los “tranques” (bloqueos de carretera) puestos en todo el país por estudiantes y campesinos.

El Gobierno calificó la agenda propuesta por su contraparte como una “ruta hacia un golpe de Estado”.

En ese contexto, continuaron en los últimos días las protestas y el sábado por la noche hubo enfrentamientos en la isla de Ometepe (sur), donde paramilitares atacaron una marcha opositora. En respuesta, manifestantes incendiaron la casa del gobernante partido Frente Sandinista en el lugar.

Marchas pacíficas se realizaron en Managua y otras ciudades, exigiendo justicia por las víctimas de la crisis que estalló el 18 de abril. Los manifestantes pidieron nuevamente la renuncia de Ortega y de su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.

La crisis en Nicaragua comenzó con una protesta de estudiantes contra una reforma del Seguro Social, que afectaba a miles de trabajadores y jubilados. Las manifestaciones se extendieron debido a la violenta reacción de la Policía y de paramilitares contra civiles.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que visitó recientemente Nicaragua, contabiliza 79 fallecidos y más de 800 heridos del 18 de abril al 24 de mayo. El Gobierno solo reconoce 22 víctimas mortales.

En un comunicado, la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia acusó al Gobierno de no cumplir dos recomendaciones de la CIDH indispensables para retomar el diálogo: cese de la represión y desmantelamiento de las fuerzas parapoliciales.

“Reiteramos que el diálogo es el camino hacia la democratización y la justicia de Nicaragua y que es importante contribuir a un clima propicio para volver” a conversar, indicó la alianza, que se mostró anuente a “flexibilizar” los “tranques” en el interior del país.

En entrevista con dpa, la líder campesina Francisca Ramírez dijo que podrían mantener indefinidamente los “tranques” como medida de presión sobre el Gobierno, pero coincidió en que “la vía cívica y pacífica es la mejor salida para alcanzar la justicia y avanzar hacia la democracia”.

Este domingo, al oficiar la misa en la Catedral de Managua, el cardenal Leopoldo Brenes dijo que el diálogo debe trascender las negociaciones políticas.

“La paz se va a lograr solamente en el diálogo”, pero “el diálogo no se da solamente en el auditorio del Seminario. No, el diálogo tiene que proyectarse más allá, entre los vecinos, las familias, las comunidades”, agregó Brenes.

El también arzobispo capitalino instó a los fieles a “sembrar perdón y reconciliación” y abogó para que “después de estas luchas fratricidas, no queden heridas de odio y rencor ni quede una sociedad dividida”.

En tanto, la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) denunció hoy el ataque de madrugada de paramilitares encapuchados, que a bordo de vehículos dispararon un potente explosivo artesanal (mortero) contra su portón principal, sin que se registraran víctimas.

“La UCA denuncia este cobarde ataque nocturno de fuerzas parapoliciales que amparadas en la impunidad que les garantiza el desgobierno actual, vienen utilizando las horas de la noche para amedrentar y asesinar a ciudadanos inocentes en los barrios de la capital y otras ciudades”, expresó un comunicado de la UCA.

Por su parte, el director de la no gubernamental Asociación Nicaragüense de Derechos Humanos (ANPDH), Alvaro Leiva, dijo al diario “La Prensa” que más de 300 policías han sido detenidos por negarse a reprimir protestas y haber pedido su baja de la institución.