Comienza histórica tregua entre Gobierno y el ELN en Colombia

Por Rodrigo Ruiz Tovar (dpa)


El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, antes de que entrara en vigencia el cese bilateral al fuego y de hostilidades.  Foto: swissinfo.ch

HAVANA TIMES – La tregua pactada entre el Gobierno colombiano y el ELN empezó el domingo en medio del proceso de paz que las partes protagonizan desde febrero en Ecuador en busca de un acuerdo que ponga el punto final a 53 años de confrontación armada.

El acuerdo es considerado histórico, pues es la primera vez que esa organización armada pacta una tregua con el Gobierno, medida que además es tomada cuando las conversaciones de paz llevan poco tiempo.

El alto el fuego y de hostilidades se extenderá hasta el 9 de enero de 2018, pero puede ser prorrogado de acuerdo con el avance de las negociaciones.

Durante la última semana se presentaron grandes tensiones a raíz de una ofensiva del ELN (Ejército de Liberación Nacional) contra el principal oleoducto del país, que fue blanco de al menos tres atentados con explosivos.

Uno de esos ataques ocasionó el derrame de una cantidad indeterminada de petróleo, que produjo la contaminación del río Catatumbo, en la frontera entre Colombia y Venezuela.

Poco antes del inicio de la tregua, que arrancó a las 05:00 horas GMT de hoy, el Ejército abatió a un hombre identificado con el alias de “Carro Loco”, a quien se consideraba como el principal jefe del ELN en el departamento de Casanare (este).

Por otra parte, tres policías murieron en un ataque cerca del municipio de Miranda, en el departamento de Cauca (suroeste), aunque no está claro si se trató de una incursión del ELN.

Los policías se encontraban cerca de uno de los campamentos donde están concentrados integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), grupo ex guerrillero que firmó un acuerdo de paz con el Gobierno, entregó las armas y ahora participa en la vida política legal.

Las autoridades de Cauca investigan si el ataque fue cometido por el ELN o disidentes de las FARC.

El alto el fuego y de hostilidades fue recibido con beneplácito por diversos sectores, entre ellos los países que acompañan el proceso de paz y líderes religiosos.

Los gobiernos de Alemania, Italia, Países Bajos, Suecia y Suiza, que forman el Grupo de Países de Apoyo, Acompañamiento y Cooperación al proceso de paz, expidieron una declaración conjunta en la que felicitaron a las partes por lo que llamaron “este importante logro”.

“Para las regiones de Colombia más afectadas por la violencia armada, el cese al fuego ofrece grandes oportunidades, en particular para la participación amplia e incluyente de la sociedad en la construcción de paz”, dijeron esos países.

Por su parte, líderes que forman parte del Diálogo Intereclesial por la Paz enviaron una carta al presidente Juan Manuel Santos y al máximo comandante del ELN, Nicolás Rodríguez, alias “Gabino”, para expresar su “regocijo” por la tregua.

El jefe del equipo negociador del Gobierno en el proceso de paz con el ELN, Juan Camilo Restrepo, dijo el sábado que se le pidió al grupo guerrillero que durante la tregua deje en libertad a las personas que tiene secuestradas.

“Le hemos planteado en la mesa (de negociaciones) de Quito al ELN que durante el cese el fuego estudiemos la liberación de los secuestrados que ya tienen en su poder. Ellos estuvieron conformes con estudiar este tema”, dijo Restrepo.

A comienzos de este año, poco antes del inicio del proceso de paz en la capital ecuatoriana, las Fuerzas Armadas colombianas indicaron que el ELN tenía secuestradas a aproximadamente 10 personas.

El alto el fuego y de hostilidades será verificado por una misión de las Naciones Unidas, la Iglesia católica y delegaciones del Gobierno y el ELN.

Durante la tregua, el ELN está comprometido a dejar de secuestrar, a suspender los ataques contra las Fuerzas Armadas y la infraestructura energética del país, a avanzar en el desminado humanitario y a no reclutar a menores de edad.

A su vez, el Gobierno se compromete a fortalecer la protección de líderes sociales y defensores de los derechos humanos, a mejorar las condiciones de los miembros del ELN en prisión y a aplicar normas relacionadas con la despenalización de la protesta social.

Tras la desaparición de las FARC como organización armada, el ELN es ahora el único grupo guerrillero que actúa en Colombia y su eventual desmovilización representaría el final del conflicto armado que ha golpeado al país por cinco décadas.