Cinco muertos y 71 heridos en ataque a Masaya, Nicaragua

El día antes hubo una advertencia del Movimeinto 19 de Abril de Masaya sobre un probable ataque contra los pobladores de la ciudad.

 

HAVANA TIMES – Policías antimotines y paramilitares tomaron hoy control de una parte de la ciudad de Masaya, al este de la capital de Nicaragua, tras disolver a balazos los “tranques” (retenes) de manifestantes civiles, con un saldo preliminar de cinco muertos y 71 heridos, varios graves, informaron organismos de derechos humanos, reportó dpa.

En una batalla desigual, como ha sido todo el conflicto durante dos meses, la Policía y paramilitares fuertemente armados atacan contra los defensores que no tienen armas de guerra, solo morteros caseros y piedras. Después de hacer su resistencia se retiran tácticamente a las casas para no tener muchas bajas y detenidos.

Alvaro Leiva, presidente de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH, independiente), habló al canal 15 de televisión desde Masaya este mediodía, cuando aún se escuchaban disparos esporádicos en sus calles desiertas.

“Esto ha sido una verdadera masacre. Tenemos cinco muertos confirmados en distintos barrios y 34 heridos”, dijo Leiva. Otras 37 personas fueron heridas previamente en Ticuantepe por disparos de fuerzas gubernamentales en su avance hacia Masaya, según el director de la ANPDH.

Leiva denunció que más de 20 mujeres que salieron a las calles a protestar en dos barrios de Masaya al momento de la ofensiva policial fueron detenidas y su paradero se desconoce.

También reportó “redadas selectivas” por parte de hombres fuertemente armados en varias zonas de la ciudad, de donde se llevaron detenidos a una cantidad no determinada de jóvenes.

El sonriente jefe de la policia de Masaya, Ramon Avellan.

Agregó que las fuerzas del Gobierno también habrían rescatado del cuartel policial al jefe de la delegación, comisionado Ramón Avellán, que permaneció sitiado por manifestantes durante casi un mes.

Masaya, ciudad situada a 25 kilómetros al oriente de Managua, permaneció bajo control de pobladores que protestan desde el pasado 18 de abril contra el presidente Daniel Ortega y exigen su renuncia del Gobierno. Ayer, líderes de los manifestantes habían anunciado que temían un “ataque inminente”.

Mientras, el canal 15 de televisión denunció que paramilitares asaltaron en Ticuantepe a uno de sus equipos de prensa y les robaron sus cámaras, teléfonos y demás pertenencias.

También un equipo del canal 12 fue despojado de sus cámaras por los atacantes, mientras periodistas y fotógrafos extranjeros tuvieron que refugiarse en viviendas de la población, se indicó.

“Le pedimos al Gobierno de Nicaragua que detenga la represión y no dañe más su imagen de cara a la comunidad internacional. ¡El Gobierno puede detener una masacre!”, escribió por su parte el obispo Silvio Báez en su cuenta de Twitter.

Monseñor Báez y Leiva anunciaron que enviaron denuncias de estos sucesos a la Comisión Interamericana de derechos Humanos (CIDH) y a otros organismos internacionales.

Los hechos ocurren a dos meses del inicio de una rebelión cívica contra Ortega, el pasado 18 de abril, que según la ANPDH ha dejado hasta ahora 215 muertos y más de 1.400 heridos.

Mientras, la Comisión de la Verdad conformada hace más de un mes por el Parlamento, de mayoría oficalista, divulgó hoy su primer informe que registra 173 muertos, entre ellos 156 varones y 11 menores de edad.

La mayoría de muertos, 95, eran originarios de Managua, 20 de Masaya y el resto de otras zonas, señaló el informe. Entre los fallecidos cuenta solamente a 20 estudiantes, pese a que la ANPDH y otros organismos aseguran que son la mayoría de las víctimas.

Rosario Murillo en la pagina del gobierno el 19digital.

En tanto, en declaraciones a medios oficiales, la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, llamó a detener “esta ola de odio, de terrorismo, atrocidades sin límites” y dijo que Ortega “está empeñado en trabajar para frenarla”.

Murillo informó que esta madrugada (local) elementos desconocidos incendiaron un complejo de oficinas que albergaba a la promotora artística Blue Nicaragua y a la radio Activa, donde además quemaron dos camiones y un microbús.

“Así es la violencia y el odio: no discriminan”, dijo la esposa de Ortega. Según medios de prensa, los dueños de Blue Nicaragua y de la radioemisora habían apoyado las protestas contra el Gobierno.