Cenidh advierte incremento de asedio a excarcelados políticos nicaragüenses

Policías de la Dirección de Operaciones Especiales agreden a ciudadanos y periodista en una protesta. Carlos Herrera | Confidencial

El organismo de derechos humanos afirma que existe “una estrategia de hostigamiento y terror” por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo

Por Yader Luna  (Confidencial)

HAVANA TIMES – El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) presentó un nuevo informe bimestral sobre la situación de los derechos humanos en Nicaragua, en el que recogen las múltiples violaciones cometidas por el régimen de Daniel Ortega entre noviembre y diciembre de 2019, que incluyen la profanación de tumbas de asesinados durante las protestas, los constantes asedios a excarcelados, la criminalización de la solidaridad, el ataque a las iglesias, el recrudecimiento del hostigamiento y la persecución, así como los ataques a la libertad de prensa.

En Nicaragua persiste una sistemática violación a las libertades individuales y públicas, particularmente de las personas que han participado en las protestas. “Se avistó una incesante persecución a excarcelados políticos y cualquier nicaragüense que pretendió ejercer su derecho constitucional a la protesta cívica”, advierte el organismo de derechos humanos.

“Al abrigo de la impunidad, grupos de parapolicías y fuerzas de choque con la aquiescencia de la Policía Nacional, pintaron frases amenazantes y causaron daños en viviendas de excarcelados políticos”, afirma el informe.

Uno de los hechos más relevantes que menciona el informe del Cenidh fue la terrible humillación que vivió la familia leonesa Reyes Alonso cuando fueron obligados a grabar un video en el que se comprometían a “no seguir jodiendo a la Policía ni a los simpatizantes del FSLN”

 “La Policía ejecutó constantes violaciones a través de hostigamientos y allanamientos de morada, tal es el caso de la familia opositora Reyes Alonso de León, que además de que se les invadió su propiedad, fueron humillados al ser grabados y obligados a repetir consignas del oficialismo”, indica el Cenidh.

La persecución en aumento

Policías reprimen a ciudadanos que se manifestaban en Metrocentro, Managua. Foto: Carlos Herrera.

El Cenidh también señala en su informe que “causó particular preocupación un patrón de muertes por ahorcamientos dentro de las delegaciones policiales”. Asimismo, expresan que “alarmó la noticia de que madres de presos políticos, que iniciaron huelga de hambre el 14 de noviembre, exigiendo libertad para sus hijos, estaban en la iglesia San Miguel Arcángel de Masaya, sin agua ni luz y rodeadas por policías armados, que impedían a la población acercarse a brindarles asistencia humanitaria”

 “En ese mismo contexto, el mundo fue testigo de cómo el Gobierno de Daniel Ortega, criminalizó la solidaridad al detener arbitrariamente y enjuiciar a 16 jóvenes, de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), por llevar botellas de agua a las huelguistas de Masaya”, señalan.

La iglesia San Miguel de Masaya permanece cercada por policìas. Carlos Herrera | Confidencial

“Estrategia de hostigamiento y terror”

Después de analizar los hechos violentos y represivos de la Policía entre noviembre y diciembre del año pasado, el Cenidh advierte en su informe de una nueva fase represiva de la dictadura con el recrudecimiento y la persecución contra ciudadanos opositores y exreos políticos, con una marcada tendencia del régimen a violentar su derecho constitucional a la libre movilización.

El reporte del organismo contabiliza que en los dos últimos meses del 2019 hubo 92 detenciones. De estas, solamente 18 personas fueron excarceladas el mismo día.

Juana Francisca Reyes Urbina golpeada por policías y turbas orteguistas la mañana del 12 de diciembre, en Metrocentro. // Foto: Carlos Herrera

Además, señalan que aún 65 presos políticos siguen en las cárceles de Nicaragua donde reciben constantes maltratos por parte de las autoridades policiales.

El organismo apunta que existe “una estrategia de hostigamiento y terror por parte del régimen, en perjuicio de los nuevos excarcelados”.

“Llegamos al 2020 con un Gobierno que quiere perpetuarse en el poder mediante la represión y manteniendo una situación de incertidumbre y obstaculización del desarrollo normal de la vida cotidiana de los nicaragüenses”, advierten.