Castigan a presos políticos que protestan en Nicaragua
Los siete reos políticos fueron trasladados a celdas de máxima seguridad, como represalia a una huelga, siguen aislados
HAVANA TIMES – Iniciar una huelga de hambre entonando el Himno Nacional y otros sones nicaragüenses fue el detonante para que la dictadura orteguista arremetiera contra parte de los presos políticos en la cárcel La Modelo, confinando a siete de ellos a celdas de máxima seguridad. Además, otro fue golpeado “salvajemente” y un contingente de 300 antimotines intervino el penitenciario para «poner orden».
El Grupo Secuestrados Políticos Unidos (GSPU) denunció que los presos políticos de la galería 16 empezaron la huelga, como único método de protesta, para demandar mejor alimentación, respeto a sus horas de descanso nocturno, ya que los custodios golpean las verjas impidiendo conciliar el sueño, salidas con más frecuencia a patio sol, un trato más humano de parte de los custodios y el ingreso de material de lectura.
Sin embargo, la respuesta de las autoridades penitenciarias fue más represión. La tarde del uno de diciembre, tras iniciar la huelga, los custodios trasladaron a siete presos políticos “enchachados y encadenados” de pies y manos a celdas de máxima seguridad, confirmó un familiar bajo anonimato. Los reos de conciencia permanecieron once días sin paquetería y útiles de cuidado personal, “lo que constituye una grave violación a sus derechos por cuanto están expuestos a enfermedades por no contar con lo necesario para su aseo personal”, indica la denuncia del GSPU.
Abdul Montoya Vivas, 65 años; Sergio Catarino Castilblanco, 37 años; Edubhin Sebastián Bermúdez Sevilla, 61 años; Geovanny López Acevedo – tiktoker-; un preso político de apellido Montalván, y una persona no identificada permanecen solos en celdas empernadas de dos por tres metros, “castigados simplemente por demandar sus derechos”, denunció la exrea política y defensora de derechos humanos, Ana Margarita Vijil.
José Antonio Castillo es el séptimo preso político llevado a una celda de seguridad, pero según el GSPU, amenazó con ahorcarse y el 8 de diciembre fue trasladado a las galerías de los presos comunes. Permanece en una celda, a la que nadie se puede acercar, con dos presos más.
“Exigimos la libertad de cada uno de los presos políticos en Nicaragua, demandamos se respete la integridad personal de cada uno de los presos y las presas políticas, y de manera particular, que respeten la integridad de las siete personas castigadas ilegalmente en la cárcel La Modelo el pasado primero de diciembre”, demandó Vijil.
Unanálisis de CONFIDENCIAL con datos del Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas y el Monitoreo Azul y Blanco reveló que, hasta finales de octubre, al menos eran 130 las personas presas políticas en Nicaragua. Sin embargo, la cifra ha seguido aumentando, pues la dictadura ha continuado apresando ciudadanos. Se estima, que permanecen encarceladas -entre prisión y casa por cárcel- más de 151 personas.
Preso político “torturado salvajemente”
El uno de diciembre también fue sacado de la galería 17 el preso político Juan Carlos Baquedano, de 68 años. “Lo enchacharon y lo sacaron a una zona oscura, donde fue salvajemente torturado y él les decía que les quitaran las chachas, que le permitieran defenderse como hombres que eran y en respuesta recibió más golpes, regresándolo a la galería en estado deplorable”, relata el comunicado.
Baquedano fue secuestrado el miércoles 2 de agosto, tras regresar de su exilio en México para ordenar una documentación personal y de sus propiedades. La Policía lo sacó de su vivienda en Jinotega. En julio de 2018, en el marco de las protestas contra del régimen de Daniel Ortega, la jueza del Segundo Distrito Penal de Juicio de Managua, Adela Cardoza, condenó a Baquedano a 25 años de cárcel por supuestamente ser responsable del asesinato de Pablo Israel Ramos Chavarría, ocurrido el 16 de junio de 2018, y a 22 años por el delito de terrorismo.
Las autoridades además lo señalaron de ser “cabecilla” de los grupos que bloquearon las vías en Jinotega, en protesta contra la dictadura. Permaneció en prisión durante 11 meses y fue liberado por medio de una Ley de Amnistía, aprobada por el mismo régimen para dejar en impunidad los crímenes cometidos por las fuerzas policiales, turbas y paramilitares.
300 antimotines por «huelga de hambre»
Alrededor de 300 antimotines aparecieron en la cárcel La Modelo, y una buena parte de estos ingresaron a la galería 16, donde están presos políticos. Los agentes ordenaron se colocaran boca abajo, algunos fueron golpeados y todos fueron despojados de la paquetería que sus familiares habían entregado el 28 de noviembre.
Finalmente, el pasado ocho de diciembre les regresaron los productos, pero en el caso de los perecederos, «llegaron engusanados». No es la primera vez que los familiares de presos políticos denuncian que las autoridades penitenciarias dejan podrir los alimentos que son llevados por sus parientes para entregárselos a los reos de conciencia. Esta nueva arremetida recuerda la violencia perpetrada por el régimen orteguista en mayo de 2019, cuando antimotines golpearon salvajemente a presos políticos que realizaban una protesta, en la que Eddy Montes Praslim fue asesinado.
Además de toda la tortura infringida, las autoridades empeoraron las condiciones de los presos políticos. «La comida ha empeorado, el trato más grotesco, los sacan en fila supuestamente para recibir sol, pero solo les toman foto y de inmediato a la celda», señala el GSPU.
De los 91 reos de conciencia que están encarcelados, 17 son presas políticas, señala el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas. Estas también están siendo sometidas a un «trato humillante» en la cárcel La Esperanza, «donde muchas están en máxima seguridad, no reciben atención médica y sus vidas corren peligro».
El GSPU demanda a las autoridades penitenciarias respetar la integridad física de los presos políticos, detener el trato denigrante y a la vez, les recuerda, que «la vida de los presos políticos está bajo su custodia y que por lo tanto, son responsables de lo que pase con cada uno de ellos».