Cardenal dice que no tiene ninguna lista de presos políticos en Cuba
HAVANA TIMES (dpa) – El máximo representante de la Iglesia católica en Cuba, el cardenal Jaime Ortega, lamentó hoy recientes críticas de la disidencia cubana y señaló que no tiene actualmente ninguna lista de presos políticos en la isla caribeña.
“Estamos recibiendo centenares de cartas por el indulto que la gente espera que pueda haber”, pero “ninguna indica delitos políticos”, comentó Ortega hoy durante una acto de la Iglesia en La Habana.
Entre las cartas que la gente envía a los obispos católicos hay mucha gente que pide la mediación de la Iglesia ante las autoridades cubanas para conseguir la liberación de presos “por delitos económicos”, señaló en cambio el cardenal y arzobispo de La Habana.
“Que nos hagan saber esa lista de presos políticos”, pidió Ortega.
“Que nos la entreguen”. El cardenal, a la vez, admitió que es difícil interpretar qué es un preso político. Un grupo opositor difundió el viernes una lista en la que hablaba de 71 reclusos por motivos políticos en la isla socialista.
Miembros de la disidencia cubana criticaron esta semana a Ortega por unas declaraciones ante una emisora de radio española en las que sugería que en la isla ya no había presos políticos.
La Iglesia cubana y Ortega mediaron en 2010 con éxito ante el gobierno de Raúl Castro para conseguir la liberación de más de un centenar de presos, entre ellos decenas del llamado “Grupo de los 75”
disidentes detenidos durante la “primavera negra” de 2003.
El cardenal lamentó hoy también las “connotaciones políticas” a la próxima visita del papa Francisco a la isla, que pueden crear a su entender un “ambiente pesado” y conducir a respuestas “con violencia”
a sus comentarios.
Pese a que muchos fieles se alegran, “hay otros se sienten mal ante la visita del papa a Cuba y les parece que tiene connotaciones políticas”, dijo.
“Se va creando un ambiente que puede ir ‘in crescendo’ de aquí a que venga el papa, (…) de tratar de crear dentro y fuera un ambiente pesado”, deploró.
Francisco se convertirá a mediados de septiembre en el tercer papa en visitar la isla, menos de tres años después de que su predecesor, Benedicto XVI, estuviera en Cuba. La visita del pontífice argentino genera grandes expectativas, también por el papel crucial del papa como mediador en el histórico acercamiento diplomático anunciado por Cuba y Estados Unidos el pasado 17 de diciembre.
Ortega señaló que la Iglesia cubana ya está dando “todos los pasos” para preparar la visita de Francisco. A la vez, restó un significado estrictamente político al viaje.
“La visita del papa no es esencialmente política. Es una visita que tiene un profundo mensaje pastoral, y en un sentido muy específico de acentuar el espíritu de diálogo que tiene la Iglesia”, aseguró.
Las visitas de tres pontífices católicos a Cuba en los últimos 17 años generaron siempre expectativas por su trasfondo político.
Juan Pablo II se convirtió en 1998 en el primer papa en visitar Cuba. Su llegada inició el resurgimiento de la fe católica en la isla socialismo, después de décadas de marginación social.
Benedicto XVI condenó en marzo de 2012 el embargo de Estados Unidos contra Cuba, en una visita que le dio un nuevo impulso al nuevo papel de la Iglesia como interlocutora del gobierno de Raúl Castro.
Francisco estará entre el 19 y el 22 de septiembre en la isla, justo antes de viajar a Estados Unidos.
Tanto Raúl Castro como su homólogo estadounidense, el presidente Barack Obama, agradecieron en diciembre al primer papa latinoamericano su mediación para el deshielo inciado entre ambos países.
Lo conozco personalmente, y he hablado varias veces con él. En varias ocasiones salí en su defensa cuando se le hacían críticas, para mí sin basamento. Desafortunadamente, muchas que las cosas que yo negaba parecen ser ciertas; y al parecer, muchas de las críticas que se le hacían han resultado ser correctas. Muy lejos está hoy S.E. de ser el mismo que firmó la pastoral “La Patria es de todos”; y aquella otra carta en que se cuestionaba cómo un verdadero creyente podía militar en un partido que, por principio, niega la existencia de Dios. Creo que, en su afán de que la iglesia católica jugara en la sociedad cubana el papel que le corresponde, ha hecho concesiones muy bochornosas que rayan en la complicidad con el régimen, si no es que esta complicidad es sin ningún tapujos. No obstante, él, ni es la iglesia cubana, ni su posición es la de todo el sacerdocio, y, mucho menos, la de la feligresía. Lo digo con la más absoluta convicción y conocimiento de causa.
El Cardenal errático dice que le hagan llegar la lista de presos políticos, luego de afirmar que no hay en Cuba.Creo que el prelado se tiene que informar con la Comisión cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional que dirige hace muchísimos años Elizardo Sánchez y que él conoce perfectamente de su existencia.Esta tendencia de los políticos religiosos a “hacerse los suecos” parece ser la estrategia para eludir responsabilidades.No es nada difícil definir a los presos políticos en Cuba, esa es otra mentira, basta informarse con la organización que el prelado conoce y a la que le da la espalda. Que el código penal cubano sea una copia mala del soviético, no invalida su conocimiento y evaluación a la luz de cada caso denunciado, los 71 que acaba de actualizar la Comisión. Este cardenal da verguenza nacional.
Jorge alejandro, el ex coronel Roberto Ortega revela el modus operandi de la policía política cubana para chantajear a las personalidades y neutralizarlas o que hablen a su favor como es el caso del cardenal Ortega. Es triste ver el nivel de bajeza y la catadura moral de una dictadura que es capaz de hacer cualquier cosa para lograr su permanencia en el poder. Como explicar entonces la repentina amnesia del Cardenal sobre la existencia de presos políticos y el aumento de la represión en Cuba? Como entender la ausencia de alguna crítica al régimen castrista del máximo líder de la iglesia católica cubana cuando hay otros pastores subordinados a el que si denuncian la represión contra la oposición pacífica y la destrucción de la nación cubana.
https://youtu.be/j1Z6y4yI0SQ
jorgealejandro:
Cada vez que me hago preguntas y arremeto contra las cosas que veo en la iglesia católica, mi mamá me sale con lo mismo: “que ellos no son la iglesia, y el blablabla”.
Puede ser que quede algo de la feligresía genuina,,, pero para ser sinceros, ¿no se pudiese decir que todo esté podrido?. Si el Vaticano permite a que sus Papas y sacerdotes se presten como verdaderos funcionarios políticos, de estar interviniendo en las cuestiones políticas, y No necesariamente para denunciar los abusos que sus líderes cometen contra su pueblo sino más bien, prestándose a participar en la abominable conducta, en el caso nuestro, de colaborar con un tirano que tiene sesenta años violando los más elementales derechos del ser humano, porque eso lo sabe bien este Papa, y muy requete bien el Vaticano, entonces No debemos esperar nada bueno de “la iglesia” y mucho menos de este nauseabundo Cardenal, que por favor, este Señor ha demostrado ser un total funcionario y vocero del engranaje castrista, que algunas veces se presta actuar tibiamente, sólo para confundir, como lo hizo con el manifesto la Patria es de Todos, pero que en realidad siempre ha sido un colaborador, adulón, y cómplice de la dictadura castrista.
Jamás la iglesia se debe prestar a ser interlocutora de un gobierno dictatorial y mucho menos ateo como lo han sido los Castro, y venirle a darle aire al nuevo tirano de turno que es Raúl Castro, para que siga en pie.
Esperemos pues, a ver si el discurso conque se sale el Papa Pancho cuando llegue a Cuba en septiembre, es por la línea del socialismo-de-estado que tienen en Cuba o si se atreve a denunciar los abusos y atropellos que cometen contra su pueblo como lo hace cuando va a otras regiones.
Amigos todos:
Razón les sobra en todo lo que dicen: Decir que en Cuba no hay presos políticos es de una mendacidad ingigna de un príncipe de la iglesia. más aún cuando ese prelado conoce la UMAP en carne propia; cuando conoce de los sacerdotes montados a patadas en el “Covadonga”, cuando conoce del destierro injustificado de Monseñor Boza Masvidal, de la represion a los religiosos; y sobre todo, cuando no se ha tenido la valentía y la vocación cristiana de decir desde un púlpito : “Cese la represion”, como lo dijo Monseñor oscar Arnulfo Romero.