Caracas vive nuevo capítulo de manifestación y represión

Por Néstor Rojas Mavares (dpa)

Nicolás Maduro prometió y cumple mano duro con las protestas de opositores.

HAVANA TIMES – La oposición venezolana volvió a movilizarse hoy contra el Gobierno de Nicolás Maduro en Caracas y fue reprimida por la policía, que lanzó gases lacrimógenos a los manifestantes, en un nuevo capítulo de violencia que ha dejado nueve muertos desde el 4 de abril, reportó dpa.

La ONU expresó preocupación por los choques, mientras que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, advirtió desde Paraguay que la democracia venezolana está herida de muerte a causa de la  ola de violencia que sacude al país.

Los manifestantes opositores intentaron llegar a la autopista Francisco Fajardo desde la cercana plaza Brión, en el municipio residencial de Chacao, Caracas, pero apenas se acercaron al cordón de seguridad recibieron una andanada de bombas de gases tóxicos.

Decenas de personas sufrieron asfixia por los gases y resultaron heridas por perdigones, informaron las autoridades de Chacao.

El objetivo de la marcha era una vez más llegar a la Defensoría del Pueblo para entregar un documento exigiendo la restitución del orden constitucional, que la oposición considera violado por el presidente Nicolás Maduro.

Los manifestantes sostuvieron en la autopista una prolongada escaramuza con los soldados de la Guardia Nacional (policía militarizada), que avanzaron en medio del humo desde el oeste, apoyados con carros blindados.

Luego los manifestantes se replegaron a Chacao, bastión opositor, desde donde pusieron resistencia lanzando piedras y devolviendo las cápsulas humeantes.

Desde que comenzaron las protestas el 4 de abril, nueve personas murieron y otras cientos resultaron heridas y detenidas. El miércoles, cuando se cumplieron cuatro años de mandato de Maduro, las manifestaciones dejaron tres muertos, entre ellos un soldado.

Esta ola de protestas se registró por la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de quitarle las atribuciones a la Asamblea Nacional (Congreso). La medida, duramente cuestionada dentro y fuera del país, fue revocada poco después.

Las autoridades volvieron a advertir que las marchas opositoras están prohibidas en el municipio Libertadores, en el centro de la ciudad, y desde el 4 de abril desplegaron un operativo para detener el paso de los manifestantes.

La marcha de hoy fue encabezada por el líder opositor Henrique Capriles, acompañado por el jefe legislativo Julio Borges y otros diputados, que apenas pudieron avanzar unos metros hacia la entrada de la autopista.

Capriles, convocante de la marcha, dijo que la comunidad internacional tiene la mente “clara” respecto a lo que pasa en Venezuela y aseguró que el Gobierno de Maduro sigue aplicando un “paquete de autogolpe”, como llama a las polémicas sentencias del TSJ contra el Congreso.

“Tenemos que condenar la represión contra quienes piden elecciones. El año pasado nos quitaron el referéndum presidencial, suspendieron las elecciones de gobernadores y no se habla de las de alcaldes”, dijo Capriles.

La oposición pide a la Defensoría abrir un proceso contra los magistrados del TSJ que firmaron las dos sentencias contra la Asamblea Nacional. Aunque los fallos fueron suprimidos parcialmente, los diputados señalan que los magistrados deben ser castigados por el “golpe de Estado”.

Desde Nueva York, el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió a Maduro y a la oposición que intenten retomar un diálogo constructivo y los instó a tener “gestos concretos (…) para reducir la polarización y crear las condiciones necesarias para que los desafíos del país puedan ser resueltos”.

Almagro, por su parte, alertó que la violencia “ha herido de muerte” a la democracia venezolana. “La ruptura institucional que tiene ese país constituye la principal preocupación que tenemos”, expresó.