Capriles entre los heridos durante represión a marcha en Venezuela

HAVANA TIMES – El líder opositor venezolano Henrique Capriles resultó hoy herido cuando la fuerza pública disolvió una manifestación que intentaba llegar al centro de Caracas, en el marco de las protestas contra el Gobierno venezolano, que hoy dejaron unos 20 heridos y que arrastran ya 60 muertos en casi ocho semanas, reportó dpa.

Capriles fue golpeado en el rostro por un soldado de la Guardia Nacional (policía militarizada), en medio de la escaramuza, en la que también el diputado opositor Carlos Paparon sufrió una herida en la cabeza.

Paparoni, quien el sábado fue herido en una pierna por un objeto disparado desde la línea de la policía en una manifestación, fue esta vez arrastrado por un chorro de agua proveniente de un camión de la policía.

Capriles dijo que la Guardia Nacional (policía militarizada) lo “emboscó” a él y al equipo de la gobernación de la región de Miranda en la zona comercial de Las Mercedes, este de Caracas, y denunció que los soldados lo golpearon.

“Fuimos emboscados en Las Mercedes, cuando nos retirábamos, por efectivos de la Guardia Nacional. (Fuimos) robados, golpeados. Todo mi equipo está herido”, denunció en su cuenta de Twiter.

Paparoni, desde la clínica donde era atendido, escribió un mensaje en su cuenta de Twitter dirigido al defensor del pueblo, Tarek William

Saab: “¿Es constitucional que nos disparen bombas lacrimógenas de frente y asesinen a venezolanos con metras (esferas de vidrio usadas como proyectiles)?”, preguntó.

El diputado Tomás Guanipa, del partido opositor Primero Justicia, también de Capriles, dijo que nuevamente resultaron heridos venezolanos que salieron a pedir respeto a la Constitución y exigir elecciones.

“El diputado Paparoni fue agredido a mansalva por un chorro de agua que lo levantó y tiró en el asfalto, donde se golpeó la cabeza. Le tomaron cuatro puntos en la herida y está siendo revisado para ver los daños. El Gobierno prefiere contar las balas y los muertos que contar los votos en elecciones”, dijo.

Tres miembros del equipo de Capriles resultaron con heridas de perdigones, en una jornada en la que al menos otras 16 personas sufrieron lesiones.

El trayecto de la marcha arrancaba en el este de la ciudad con destino a la Defensoría del Pueblo, a fin de pedir el cese a la represión y justicia para las víctimas en las protestas.

Los manifestantes fueron llamados a movilizarse llevando camisas y banderas blancas, con el objetivo de que las fuerzas del orden les permitieran avanzar hacia el municipio Libertador. Sin embargo, la columna fue detenida en la autopista Francisco Fajardo, con gases lacrimógenos y chorros de agua.

Capriles acusó al ministro del Interior, Néstor Raverol, de ser el responsable de los operativos de represión que no le han permitido a la oposición llegar al centro de Caracas.

Mientras, el presidente Nicolás Maduro señaló que no se rendirá ante la presión de las protestas, que mañana cumplen ocho semanas con movilizaciones casi a diario.

Maduro defendió su propuesta de una Asamblea Constituyente para reformar la Carta Magna, lo que, aseguró, permitirá alcanzar la paz y la unión del país en esta “difícil coyuntura”.

Asimismo, dijo que la oposición se ha negado a dialogar con el Gobierno y que prefiere poner en marcha un plan golpista, aunque señaló que espera ver si participará en las elecciones de la Constituyente.

“O vienen por el camino de la paz o siguen en su camino de la guerra, de la violencia, hasta la derrota siempre. Yo convoqué el poder originado del pueblo porque no había otro camino, porque la Constituyente es la reserva moral y política del poder originario del pueblo, que es intransferible, y porque queremos paz, patria y porque no nos vamos a rendir jamás”, señaló.

Maduro insistió en acusar al Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de haber dado la orden a la oposición venezolana de “destruir y quemar” el país.

Las protestas comenzaron el 4 de abril, después de que la mayoría opositora en la Asamblea Nacional (Congreso) acusara al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de perpetrar un golpe de Estado con dos sentencias que la despojaron de atribuciones.

El fallo fue retirado parcialmente, pero los diputados insisten en exigir la destitución de los magistrados que lo firmaron.