Canciller español visita a Cuba para recuperar terreno

Por Sara Barderas e Isaac Risco

HAVANA TIMES — España intentará en los próximos días volver a acercarse a Cuba, en momentos en que la apertura y el deshielo con Estados Unidos han puesto a la isla socialista en primera fila de la política internacional, reportó dpa.

El ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, empieza hoy una visita en La Habana para intentar recuperar el terreno perdido en Cuba, destino habitual desde hace meses de la alta diplomacia europea, tras décadas de ser prácticamente un paria en la comunidad internacional.

La visita de García-Margallo no es la primera que el ministro español hace a la isla. Hace año y medio, un desaire de Raúl Castro marcó la estancia en La Habana del jefe de la diplomacia española.

El presidente cubano no recibió entonces a García-Margallo, como suele hacer con altos representantes de otros Gobiernos. El gesto sentó mal a la delegación española. La poca relevancia de España en la isla quedó más en evidencia tres semanas más tarde, cuando Cuba y Estados Unidos anunciaron con su histórica reconciliación el mayor logro diplomático en más de medio siglo entre ambos países.

España busca ahora recuperar el protagonismo como el principal interlocutor europeo de Cuba que en los últimos años le ha arrebatado sobre todo Francia. Margallo estará en la isla hasta comienzos de la próxima semana y la gran incógnita es si esta vez lo recibirá Raúl Castro, como el mandatario sí hizo el año pasado con los titulares de Exteriores de Alemania e Italia, por ejemplo.

El jefe de la diplomacia española lleva esta vez a La Habana el aval de un importante acuerdo de reestructuración de deuda a medio y largo plazo firmado por ambos países en Madrid la semana pasada.

Esa deuda, que a finales de octubre ascendía a unos 2.780 millones de dólares, “suponía un obstáculo para la profundización de las relaciones bilaterales”, admitió el Gobierno español. De la cantidad pactada por los acreedores en el Club de París, unos 11.000 millones de dólares, el 22 por ciento corresponde a España.

Los empresarios españoles en la isla se quejan de que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha descuidado Cuba. Sumido en problemas políticos internos como los efectos de la crisis económica y la corrupción en el Partido Popular (PP), el Gobierno conservador no ha mirado mucho más allá de sus fronteras en los últimos tiempos.

Desde las elecciones de diciembre, además, está en funciones y así seguirá al menos hasta agosto, después de que en junio se repitan los comicios ante la imposibilidad de formar Gobierno en Madrid.

España es el tercer socio de Cuba y el primero entre los países de la Unión Europea. Es además el primer inversor europeo allí, con más de 200 empresas presentes, sobre todo en el sector turístico.

Las empresas españolas tienen el 60 por ciento de las instalaciones hoteleras. Grupos como Sol Meliá y Barceló, pero también empresas de otros sectores como Iberia, que retomó el año pasado los vuelos cancelados durante las turbulencias económicas, invirtieron durante mucho tiempo bajo la mirada inquisidora de Washington. Pero ahora son las empresas estadounidenses las que desembarcan en la isla.

“Estuvimos atentos antes, durante y después de (la visita a Cuba del presidente de Estados Unidos, Barack) Obama”, se defendió el ministro García-Margallo esta semana. Pero lo cierto es que durante el Gobierno de Rajoy, solo él, el ministro de Economía y el de Industria y Turismo han estado en La Habana.

Cuando Raúl Castro viajó a Europa en febrero de este año, no fue a España, sino a Francia. Y François Hollande fue el primer mandatario europeo en visitar la isla, hace un año.

En Cuba, García-Margallo se reunirá este fin de semana con el cardenal Jaime Ortega, ex arzobispo de La Habana y uno de los mediadores claves en el deshielo con Estados Unidos como máximo representante de la Iglesia cubana.

Ya había sido interlocutor importante para España en 2010, cuando el entonces Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero medió con éxito para la liberación de decenas de presos políticos en Cuba, una época mejor para los lazos diplomáticos.

García-Margallo asistirá también a una misa de campaña en el buque escuela de la Armada española Juan Sebastián de Elcano, que acaba de llegar a la isla, y se reunirá con representantes de la comunidad española, que asciende a unas 100.000 personas contando con los nacionalizados. Los encuentros oficiales, entre ellos una hipotética reunión con Raúl Castro, se esperan el lunes.