Autoridades en Venezuela terminan desalojo de rascacielos convertido en favela

Torre de David, Caracas.  Foto/archivo: wikipedia.org
Torre de David, Caracas. Foto/archivo: wikipedia.org

HAVANA TIMES (dpa) – Las autoridades caraqueñas terminaron de desalojar a las familias que ocupaban la Torre de David, un rascacielos que se espera fuera un centro financiero y que por años fue ocupado y convertido en favela.

La operación de evacuación terminó la noche del miércoles, según confirmó el presidente Nicolás Maduro a través de su cuenta de Twitter.

El ex jefe del Distrito Capital, Ernesto Villegas, encabezó el trasladado de los últimos ocupantes, que fueron trasladados a una localidad en las afueras de Caracas de forma pacífica y organizada.

Maduro dijo que se completó la “misión humanitaria” en la Torre Confinanzas y se había reubicado a las “últimas familias”.

“Quiero felicitar a todos los organismos que han participado de este trabajo perfecto, en especial a Ernesto Villegas”, indicó.

El gobernante dijo a las familias mudadas que “ahora van directo a su hogar digno, gracias a la revolución de Hugo Chávez”.

Villegas le comunicó a Maduro que había sido totalmente desocupada la Torre Confinanzas y lo anunció con un: “misión cumplida, camarada presidente”.

La evacuación de la torre se prolongó casi un año y ahora en la construcción será instalado un centro de atención de emergencias para la zona metropolitana, según dijo Villegas.

Del edificio de 45 pisos fueron evacuadas más de 1.000 familias que lo invadieron desde 2007, cuando personas sin techo fueron ocupando espacios y haciendo reformas para obtener servicios.

La Torre Confinanzas, cuya construcción quedó incompleta por la crisis bancaria de mediados de los años 90, será habilitada para instalar oficinas de la Guardia Nacional (policía militarizada), Bomberos de Caracas y Protección (Defensa) Civil que atiendan a los ciudadanos.

Una opción que manejaron las autoridades el año pasado era demolerla ante el costo que significaría la remodelación.

Algunos vecinos veían con recelo la torre debido al aumento de los asaltos en la zona, lo que generó una serie de leyendas urbanas, negadas siempre por sus pobladores.

El edificio de 190 metros de altura, con un helipuerto, paredes externas de vidrio y diez pisos de parqueo fue concebido como un centro financiero, pero paralizado por la crisis bancaria de 90.

Durante siete años fue entregado a oleadas de invasores y a la anarquía de residentes que intentaron retenerlo como su hogar.

La construcción del complejo comenzó en 1990 como un proyecto de largo aliento del arquitecto David Brillembourg, quien lo ideó como el corazón de financiero de Caracas.

Formaba parte de los proyectos del Banco Metropolitano, que cayó con la crisis bancaria de 1994 y pasó a poder del gobierno, que se quedó con casas, edificios y propiedades dados en garantía por los banqueros a cambio de los rescates.

La construcción se congeló cuando estaba el 61 por ciento acabado y fue abandonada. Es el tercer edificio más alto de Caracas, después de las dos torres de Parque Central, con 225 metros y 64 pisos.

Durante años fue un activo del Estado en poder del Fondo de Garantías de Depósito, creado para responder a los ahorristas ante crisis bancarias. En el año 2001 hubo un frustrado intento de subastarla por 80 millones de dólares.

Los habitantes que invadieron se organizaron para construir ductos de agua y redes de electricidad. Dentro funcionaban una iglesia evangélica, barberías, abastos de suministros, un centro de comunicaciones, con un cyber café incluido, y hasta una guardería infantil.

También tuvieron que lidiar con escaleras sin pasamanos, muros inconclusos y laboriosos ascensos piso por piso. Una cooperativa de taxis en motos prestaba el servicio llevando a las personas hasta el piso 20 por las rampas del estacionamiento.