Autoridades apoyan proyecto comunitario
Redacción IPS Cuba
HAVANA TIMES, 10 nov. — Ante las denuncias anónimas de vecinos del barrio capitalino de Nuevo Vedado, autoridades locales se pronunciaron esta semana a favor del proyecto cultural comunitario habanero “Rincón de los Milagros”, después que la Dirección Municipal de Higiene y Epidemiología de Plaza de la Revolución prohibiera las presentaciones de música en vivo en el local de la iniciativa.
“Toda esta problemática la seguiré de cerca”, dijo Orlando Gutiérrez, delegado del gobierno de esa localidad por el Consejo Puentes Grandes, en un correo electrónico que difundió esta semana el boletín Desde la Ceiba de la Cofradía de la Negritud, una iniciativa ciudadana que busca crear conciencia sobre la discriminación racial que persiste en la sociedad cubana actual.
El también líder religioso aseguró en su mensaje que el “consejo -local- en pleno está a favor de mantener el proyecto”, después de dirigirse a la presidencia, y “su voz se alzará en la asamblea municipal cuando sea necesario”, a favor de este espacio creado en 2003 por el artista plástico Manuel Semanat Beltrán.
Junto al texto de Gutiérrez, el boletín electrónico difundió otros mensajes de solidaridad con la situación de “Rincón de los Milagros”, de voces como las del científico Jesús Guanche, de la Fundación Fernando Ortiz; la investigadora Graciela Chailloux, de la Universidad de La Habana y la periodista Loly Estévez, de la televisión cubana.
Desde octubre, el proyecto comunitario recibió la mencionada interdicción, que afecta a varias de sus actividades habituales como las presentaciones del grupo Misterios del Vodú de Haití en Cuba, las peñas del Danzón y de Claribel y sus Amigos, según una carta de denuncia redactada por sus organizadores y difundida esta semana por Desde la Ceiba.
Así, agregaron, se limitarán los encuentros anuales como la VI Jornada de la Cultura de Haití en Cuba y el Homenaje a la deidad de San Lázaro, próximos a celebrarse en 2011. Entre sus acciones, el Rincón… realiza exposiciones y talleres de artes plásticas para la niñez y adultos, conciertos de música popular y celebraciones relacionadas con la cultura yoruba.
“Son infundadas las denuncias por ruidos y música, alta y desagradable, ya que el local se encuentra distante de cualquier vivienda; los ensayos con el uso de instrumentos de percusión se realizan por el día”, afirmaron los coordinadores del proyecto.
Asimismo, solicitaron que “se investigue en profundidad las verdaderas causas de estas denuncias y el accionar tan negativo de este ciudadano y que se levante la prohibición sobre las actividades”.
La carta anónima, dirigida al gobierno municipal y lanzada por la cerca de la sede del proyecto, afirma que “se ensaya y se difunde música a cualquier hora y día, incluso hasta altas horas de la noche, sin tener en cuenta que el local no tiene las condiciones requeridas para tal empleo (…), afectando el descanso”.
Entre otras razones, el documento sin firma aludió a que en el lugar “se practican ritos, ceremonias religiosas (toque de santos) a cualquier hora y fecha sin tener en cuenta que en nuestra zona la gente que reside no asisten a la misma ni profesan estas creencias”.
¿Rincon de los Milagros?, o del escándalo.
Vecina de la calle Tulipán, ve con preocupación cómo se tergiversa lo que ocurre día a dia en dicho Proyecto y cómo, impunemente, se viola la ley. ¿Qué autoridad puede apoyar un proyecto cultural que lejos de crear conciencia acerca de la discriminación racial o el interés por la música folklórica provoca incomodidad e irritacion por los niveles que alcanza la música, tanto grabada como en vivo, que a cualquier hora y día nos bombardea dicho Proyecto. Acaso, una institución como Higiene y Epidemiología, Planificación Física no tienen credibilidad cuando se pronuncian y plantean que existe contaminación ambiental y afectación a la salud, estabilidad emocional de los vecinos.¿Es que los vecinos tenemos que sincronizar nuestros horarios de descanso, estudio con las actividades musicales del Proyecto? Invito al delegado de Puentes Grandes, que dezconozco por qué se pronuncia y no lo hace el de Plaza, que sí está al tanto de tan desagradable situación, y a todos los que “supuestamente” apoyan la iniciativa a que se acerquen por el barrio cuando estas actividades se realizan, y se pongan en la piel de aquellos que no tienen paz dentro de sus propias viviendas. Exhorto al delegado de Puentes Grandes a que busque un local adecuado, donde se pueda poner música sin afectar a terceros que no tienen por qué estar hasta la 1:30 de la mañana celebrando a Santa Bárbara. como ocurrió el pasado 3 de diciembre.
Según expresó Guillén: quien no tiene de congo tiene de carabalí; pero no nos escudemos en cuestiones raciales para violar los derechos de los ciudadanos que queremos que vuelva a reinar la tranquilidad en nuestra cuadra, y como bien dijo nuestro presidente Raúl Castro, ya es hora de poner orden, disciplina y legalidad a nustros barrios.
Vecinos al borde de ataques de nervios exigen que regrese la tranquilidad a la calle Tulipán. Hace ya un buen tiempo es insoportable la convivencia con los ensayos de grupos musicales, celebracion de fiestas y música grabada que se esparce como un virus por calle Tulipán, provenientes del Rincón de los Milagros. Es hora ya que se actúe con toda la fuerza de la ley contra quienes alteran el orden público y actúan al margen de la ley.