Aumenta la tensión en la frontera de Costa Rica y Panamá

HAVANA TIMES (dpa) – La crisis migratoria que afecta a Costa Rica y Panamá, a raíz de una oleada de emigrantes cubanos y de África, se agudizó hoy en la frontera sur con conatos de violencia y fuerte presencia policial en la zona limítrofe de los dos países.

El jueves, más de un millar de inmigrantes cubanos que se encontraban varados en el lado panameño, junto a un grupo de africanos, irrumpieron por la fuerza en el puesto aduanal costarricense de Paso Canoas, donde exigían permiso de tránsito para proseguir hacia su destino final, Estados Unidos.

Unos 200 africanos lograron burlar la presencia policial y trasladarse en buses y otros medios hasta la frontera con Nicaragua, donde fueron rechazados, tal como ocurrió en noviembre pasado, cuando Managua cerró su frontera a un millar de emigrantes cubanos que intentaron cruzar ese país desde Costa Rica.

Las autoridades migratorias costarricenses deportaron ayer a los africanos que quedaron varados en la frontera norte vía terrestre hacia Panamá. No obstante, ahora las autoridades de la vecina nación se niegan a recibirlos, según dijeron fuentes oficiales.

En Panamá se encuentran atascados, desde hace varias semanas, unos 3.000 emigrantes cubanos y varias decenas de africanos.

El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, criticó la víspera la existencia de la ley de ley de Ajuste Cubano de 1966, mediante la cual Estados Unidos concede beneficios migratorios a los cubanos que abandonan la isla.

Al amparo de esa legislación, en noviembre se desató una oleada de inmigrantes cubanos, quienes se quedaron varados durante tres meses en Costa Rica.

La crisis se superó luego de que El Salvador y México acordaron establecer un puente aéreo, mediante el cual se trasladaron varios miles de cubanos hacia la frontera estadounidense.

Pero los dos países dijeron el martes que no establecerán otro mecanismo similar.

Pese a que Costa Rica suspendió los visados para los emigrantes cubanos a partir del 19 de diciembre y que Ecuador exige visas a partir de ese mes, unos 3.000 cubanos quedaron a la deriva un corredor que comprende esa nación, Colombia y Panamá.

Unos 1.500 se encuentran estacionados en el sector fronterizo panameño de Paso Canoas.

Las policías de los dos países no lograron hoy un acuerdo que permita la devolución Panamá de los africanos que incursionaron la víspera en Costa Rica.

“Es una situación muy compleja”, dijo un funcionario del Ministerio de Seguridad Pública.

En el caso de los cubanos, estos salieron legalmente de la isla meses atrás hacia Ecuador, que hasta diciembre no pedía visa de ingreso.

El deshielo entre Washington y La Habana está provocando temor entre muchos cubanos de que las preferencias migratorias que les concede Estados Unidos sean eliminadas, lo cual ha alentado la emigración en los últimos meses.

Costa Rica reforzó la presencia policial en Paso Canoas, ubicado a unos 300 kilómetros de San José, desde el jueves, mientras en Panamá las autoridades tienen destacados a un cuerpo de antimotines, dijeron medios de la prensa local.