Atentado en Bogotá: Tres hipótesis en medio del silencio

Por Rodrigo Ruiz Tovar (dpa)

Centro comercial Andino, lugar donde se presentó el ataque. Foto: coprensa

HAVANA TIMES – Las autoridades colombianas manejan tres hipótesis sobre la autoría del atentado terrorista que este sábado dejó tres mujeres muertas en un centro comercial de Bogotá, entre ellas una francesa, que por ahora se mantendrán en silencio para no afectar la investigación.

“En muchas ocasiones las investigaciones han fracasado por dar información que no se debe dar. Las únicas entidades autorizadas para dar información son la Fiscalía General y la Policía Nacional”, dijo el presidente Juan Manuel Santos tras encabezar un consejo extraordinario de seguridad en el palacio de Gobierno.

El ataque con explosivos, que además dejó nueve heridos, fue cometido en el baño de mujeres de un centro comercial ubicado en un elegante sector del norte de Bogotá, que en el momento del atentado estaba lleno de compradores porque hoy se celebra en Colombia el Día del Padre.

Según las primeras investigaciones, las cámaras de seguridad captaron la imagen de un hombre que salió corriendo del baño poco antes de que ocurriera la explosión.

Investigadores de la Policía Nacional dijeron que en el atentado se usó el explosivo amonal, aunque no especificaron la cantidad.

Las primeras miradas apuntaron en la noche del sábado al Ejército de Liberación Nacional (ELN), grupo guerrillero que en las últimas semanas ha intensificado sus ataques, en medio de la negociación de un acuerdo de paz que protagoniza desde febrero en Ecuador con el Gobierno colombiano.

Pero el ELN, acusado hoy por el Ejército de cometer el sábado un atentado con explosivos contra un oleoducto en el noreste del país, se apresuró a repudiar el ataque en Bogotá y a pedir “seriedad” a quienes lo vinculan con lo ocurrido en el centro comercial.

El más reciente atentado que había causado impacto en Bogotá ocurrió el pasado 18 de febrero, cuando un petardo mató a un policía y causó heridas a otros 25 uniformados. Pocos días después el ELN se atribuyó el ataque.

El grupo guerrillero señaló en mensajes por Twitter que se ha atribuido ataques contra la fuerza pública en el marco del conflicto armado que empezó en 1964, pero que no atenta contra la población civil, en referencia a lo sucedido en el centro comercial Andino de Bogotá.

El atentado ocurrió en un momento especial para el país por las negociaciones entre el Gobierno y el ELN en Quito, y a pocos días de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) terminen de entregar sus armas a las Naciones Unidas.

Las FARC, que también surgieron en 1964, firmaron en noviembre de 2016 un acuerdo de paz con el Gobierno de Santos. Se prevé que a finales de este mes la totalidad de las armas que portaban sus 6.800 integrantes quedarán bajo custodia de la ONU, que hará con ellas tres monumentos.

Según el jefe de las FARC, Rodrigo Londoño, el atentado en la capital “sólo puede venir de quienes quieren cerrar los caminos de la paz y la reconciliación”.

En los últimos meses se han presentado en Bogotá algunos atentados con explosivos de baja potencia, principalmente contra entidades del sector de la salud, que han sido atribuidos a un grupo extremista llamado Movimiento Revolucionario Popular, sin muchos antecedentes.

Asimismo, hace varias semanas se filtró a la prensa un informe interno de inteligencia de la Policía Nacional que alertaba de posibles atentados que estaría planeando en Bogotá y Medellín el Clan del Golfo, al que se considera como la principal banda de narcotráfico del país en la actualidad.

Esos planes de la banda mafiosa obedecerían a la intensa persecución de la Policía Nacional, que tendría en una difícil situación a su jefe, Dairo Úsuga, alias “Otoniel”, la persona más buscada del país, por quien la Policía Nacional ofrece una recompensa de 3.000 millones de pesos (poco más de un millón de dólares).